La Guardia Real se viste de gala para participar en el Día de la Fiesta Nacional

En el acto central se conmemoraron los 30 años de la participación española en misiones en el exterior y el V Centenario de la primera vuelta al mundo

16/10/2019

La madrileña plaza de Lima se convirtió en la “plaza de España” el pasado 12 de Octubre, Día de la Fiesta Nacional. Sus Majestades los Reyes, acompañados por sus hijas, la Princesa de Asturias y la Infanta doña Sofía, efectuaban su llegada a la zona de tribuna a las 11 de la mañana, escoltados por el Escuadrón de Escolta Real, para presidir el acto de homenaje a la bandera y a los que dieron su vida por España. Como es tradicional, en el lugar ya se encontraba la enseña nacional custodiada por el Grupo de Honores, la Unidad de Música y la Escuadra de Gastadores de la Guardia Real.

La Sección de Honores de la Batería Real -que se encontraba en posición con sus cinco obuses OTO Melara de 105/14 mm en la vecina plaza de Joan Miró- se encargó de rendir los preceptivos honores de ordenanza a Sus Majestades disparando las 21 salvas mientras se interpretaba el himno nacional.

Tras la revista al Grupo de Honores de la Guardia Real el acto continuó su desarrollo previsto y culminó con un izado solemne a cargo de un pelotón de tres guardias reales, un guardia civil y un policía nacional. Acto seguido, durante el homenaje a los que dieron su vida por España, la Unidad de Música interpretó la canción “La muerte no es el final” a la que puso voz, para sorpresa de todos los presentes, la afamada soprano Ainhoa Arteta.

En el acto a los caídos participaron todos los guiones y banderines de la Guardia Real, incluidos los del Escuadrón de Escolta Real y la Batería, ambos portados por dos jinetes a caballo. Finalizado el mismo, Su Majestad el Rey, acompañado por el almirante jefe del Cuarto Militar, depositó una corona de laurel en memoria de los que lo entregaron todo por España.

Las Harley Davidson Electra Glide de la Sección de Motos de la Guardia Real abrieron el desfile motorizado terrestre. De igual manera, la Escuadra de Gastadores y el Grupo de Honores, con sus compañías Monteros de Espinosa, Mar Océano y Plus Ultra escoltaron a las 21 enseñas nacionales e internacionales y abrieron el desfile de las unidades a pie. La Batería Real, depositaria de las tradiciones de la artillería montada española, desfiló con sus cañones de campaña Schneider 75/28 mm tirados por caballos hispano-bretones y fue la unidad encargada de cerrar el paso por la tribuna real de todas las unidades participantes en la parada.

A la conclusión del desfile, Sus Majestades los Reyes fueron, de nuevo, escoltados por el Escuadrón y la Sección de Motos hasta el Palacio Real donde presidieron la tradicional recepción.

Además del personal de los Grupos de Honores y Escoltas, para que los actos del Día de la Fiesta Nacional revistan la significación que merece la efeméride, es imprescindible también el trabajo callado de los Grupos de Logística y Apoyo y la coordinación del Estado Mayor. El 12 de Octubre se pone en valor, quizá más que nunca, el ideario de Aportación a la Misión: “Todos contribuimos por igual a la misión de la Guardia Real, somos eslabones de la misma cadena”.

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