Ideario de la Guardia Real

Actual ideario de la Guardia Real


En el año 2002, una comisión de oficiales y suboficiales adaptó el ideario de la Guardia Real a un nuevo formato que pudiera ser recitado tal y como ocurre en otras unidades. Quedó sintetizado en cinco mandatos:

  • Nuestro honor.  El honor de la Guardia Real es servir a nuestro Rey. Lo hacemos con lealtad a la Corona, extremada disciplina y absoluta discreción.

  • Aportación a la misión.  Todos contribuimos por igual a la misión de la Guardia Real. Somos eslabones de la misma cadena.

  • Profesionalidad.  La profesionalidad, que se demuestra en el quehacer diario, ha de ser esmerada. Junto al Rey deben estar los mejores.

  • Compañerismo.  Nos une el compañerismo, que en la Guardia Real debe ser elevado, por representar la cohesión de las Fuerzas Armadas.

  • Ciudadanía.  Ser un español ejemplar es consustancial con ser guardia real. Cada uno de nosotros debe ser un ciudadano modelo.


Primer ideario de la Guardia Real


El primer ideario de la Guardia Real fue creado en el año 1994. En él se reflejaban las virtudes militares que, junto a las intrínsecas de todo soldado, debe tener un guardia real.

El ideario se estructuraba así:

  • El espíritu de la Guardia Real es de lealtad, disciplina, discreción y servicio.

    • La lealtad en la Guardia Real tiene su expresión en la fidelidad a la Corona y en la vela por el buen nombre de la unidad.

    • La disciplina, norma de actuación en los ejércitos, será extremada por los componentes de la Guardia Real, que constituirá un ejemplo permanente por la corrección en el saludo y por vestir el uniforme con orgullo y propiedad.

    • La discreción sobre los asuntos del servicio, obligada para todo militar, adquiere su máxima relevancia en los miembros de la Guardia Real por encontrarse en las proximidades de las más altas instancias del Estado.

    • El servicio a S. M. el Rey y a la Familia Real es el mayor honor de la Guardia Real.

  • Todos los servicios realizados por la Guardia Real contribuyen por igual a la misión común.

  • La exactitud, desvelo, compostura y puntualidad en los servicios y en el quehacer diario, son la demostración del nivel de profesionalidad de la Guardia Real.

  • El compañerismo, entre los componentes de los tres ejércitos, factor de cohesión y fortaleza de las Fuerzas Armadas, alcanza su máximo exponente en la Guardia Real.

  • Los miembros de la Guardia Real ajustarán su conducta privada a los valores de caballerosidad, teniendo siempre presente que el privilegio de servir a Su Majestad tiene como exigencia ser espejo de dedicación y buenas costumbres.