Primera despedida oficial de dos canes de la Sección de Guías de la Guardia Real

Jano y Júpiter han recibido el homenaje de toda la Compañía de Control Militar después de largos años de servicio a la Corona

A principios del mes de octubre -y coincidiendo con el Día Mundial del Animal- se celebró por primera vez en la Guardia Real, un acto de despedida de dos miembros de la Sección de Guías de Perros, un pastor belga y un pastor alemán, Jano y Júpiter, con todos los honores que merecen tras una vida de entrega si servicio en nuestra unidad.

El emotiva ceremonia fue presidida por el capitán jefe de la Compañía de Control Militar, que formó al completo con el personal de las secciones de Motos, Seguridad Próxima, Controles y plana mayor, a los que se unión una representación del Servicio de Veterinaria de la Guardia Real que con tanto cariño y profesionalidad de ocupan de estos otros servidores del Estado.

En primer lugar, se despidió a Júpiter, un pastor belga malinois que fue rechazado por diversos cuerpos de seguridad y que encontró un hogar y un trabajo en el seno de la Guardia Real cuando contaba con un año y medio de edad. A partir de entonces se formó rápidamente como perro de seguridad y combate y su rendimiento ha sido extraordinario en su cometido de dar protección a los palacios de la Zarzuela, de El Pardo y de Marivent. Desde el año 2011 ha participado en todos los ejercicios de la Guardia Real, ha asistido a las exhibiciones realizadas en IFEMA y en la Costa del Sol,  así como a ejercicios nocturnos con el Mando de Operaciones Especiales, y, en numerosas ocasiones, al ejercicio “Ángel Guardián”. En competición ha obtenido muy buenos resultados en los dos campeonatos nacionales de adiestradores de perros en los que ha participado. 

A continuación, se despidió a Jano, un pastor alemán que llegó con siete meses a la sección y tras su formación como perro de seguridad y combate participó también en diversos ejercicios como han sido los “Guardia Real” entre 2012 y 2017, también con operaciones y especiales, maniobras de la OTAN llevadas a cabo en Bétera, y ejercicios “Ángel Guardián”. Como nota distintiva, debemos señalar que Jano ha tomado parte en varios helitransportes, práctica reservada, solamente, para perros que demuestran una gran seguridad en sí mismos. Al igual que su compañero Júpiter ha realizado exhibiciones en la exposición canina internacional en IFEMA y en la Costa del Sol, aunque lo más importante es que, durante siete años, ha formado parte de los dispositivos de seguridad de los palacios de El Pardo y de la Zarzuela.

A este ya extenso currículum, si se considera la corta vida operativa de los perros, hay que sumar los largos día de instrucción, de ejercicios de obediencia y de confianza e indiferencia a los distintos ambientes, que son esenciales para obtener un adiestramiento de calidad. Esta idea de dar un emotivo adiós a nuestros compañeros del reino animal, aunque innovadora en el ámbito español, no es nueva a nivel internacional ya que hay fuerzas armadas de otros países que sí rinden homenaje, de una manera u otra, a sus miembros caninos cuando se retiran del servicio activo.

El hecho de haber realizado el acto de despedida, sirve para potenciar la motivación de los guías, ya que son los principales afectados por las bajas de los perros, pues que desde un primer momento -cuando el perro llega a la Guardia Real- lo acogen bajo su tutela y lo crían (muchas veces son cachorros) y adiestran hasta conseguir un perro apto para el servicio. Es entonces cuando comienzan a compartir juntos guardias, ejercicios, maniobras, etc., de manera que el vínculo forjado es inigualable. 

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