Difas 2019, Puerta Grande en Sevilla

La Guardia Real ha participado en los principales actos organizados en la ciudad del Guadalquivir para celebrar el Día de las Fuerzas Armadas de 2019

Que la Puerta del Príncipe de la plaza de toros de la Maestranza de Sevilla —Puerta Grande en el argot—  estuviera frente a la tribuna de autoridades era toda una señal. Todos los miembros de la Guardia Real que participaron en el acto central del Día de las Fuerzas Armadas (Difas 2019) el pasado día 1 de junio, la miraban de reojo minutos antes del comienzo de la parada militar. El «cartel» era el previsto en ocasiones anteriores: el Grupo de Honores, con las compañías ”Monteros de Espinosa”, del Ejército de Tierra, “Mar Océano”, de la Armada, y “Plus Ultra”, del Ejército de Aire, rindió honores a Sus Majestades los Reyes; el Grupo de Escoltas contribuyó con una Sección de Alabarderos, que proporcionó guardia militar en la tribuna, con el Escuadrón de Escolta Real, que prestó escolta solemne, con la Batería Real, encargada de las 21 salvas de cañón y con la Sección de Motos, que abrió el desfile. Completó la terna la Unidad de Música; situada al lado de la Escuadra de Gastadores fue anunciando a los presentes las diferentes partes del acto: recepción real, izado de la enseña nacional y homenaje a los que dieron su vida por España. Detrás de la parte visible de los actos del Difas también hay un número importante de personal de la Guardia Real que hizo posible el éxito de los anteriores. Merecen su reconocimiento aunque se sitúen siempre «detrás de las cámaras».

El respetable sevillano fue quien ejecutó la mejor faena, pues aunque se esperaba una cálida acogida, superó con creces las expectativas. Situado a lo largo del amplio eje formado por la calle de Arjona, el paseo de Cristóbal Colón y el de las Palmeras, se agolpó en los improvisados «tendidos» de sol que delimitaban el recorrido, a 35 °C . El agitar de las multitudinarias banderas españolas y los vítores a las unidades durante el desfile no aliviaron la temperatura, sino que enfervorizaron el ambiente más aún. Al final, los guardias reales y el resto de los uniformados coincidieron en que se había abierto la mejor puerta grande posible: el reconocimiento y el cariño de los ciudadanos españoles a su Fuerzas Armadas.

El acto central del Difas no fue el único en el que participaron las unidades de la Guardia Real. A última hora de la tarde del viernes anterior, en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla tuvo lugar una exhibición ecuestre y de capacidades militares. El Escuadrón de Escolta Real  ejecutó un carrusel de lanceros y coraceros, así como otras figuras ecuestres, a los compases de la música de su Banda de Clarines y Timbales. Por su parte, la Batería Real deleitó al público asistente con una entrada en posición de dos cañones y sus correspondientes andanadas finales que sorprendieron, pese a estar avisados, a todos los presentes. Ambas actuaciones dotaron de espectacularidad al evento compartido con los 3 ejércitos y Guardia Civil.

Uno de los actos más emotivos del fin de semana tuvo lugar al caer la tarde del sábado en la emblemática Plaza de España hispalense. El coronel director de la Unidad de Música de la Guardia Real dirigió un encuentro de bandas de música y de guerra representativas de todas las Fuerzas Armadas. Tras interpretar varias marchas militares y realizar evoluciones al son de diferentes piezas musicales, celebraron un homenaje conjunto a los 186 militares y civiles caídos en operaciones en el exterior desde que comenzaron en 1989.

Una sensación de frío y de emoción contenida inundó la tórrida Plaza de España cuando una voz humana fue nombrando a todos y cada uno de los fallecidos con algunos de sus familiares presentes. Sus nombres iban apareciendo proyectados en una pantalla mientras sonaba la marcha procesional «La madrugá» interpretada por todas las unidades de música al unísono. Un silencio atronador al que se sumó el Sol escondiéndose al descuido entre los árboles del parque de María Luisa.

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