Castellón se rinde ante la Unidad de Música de la Guardia Real

El concierto, celebrado en el auditorio de la capital, cerró una jornada absolutamente repleta de actividades que concluyó con este recital en el que los asistentes, vitorearon, cantaron, aplaudieron y se emocionaron

A primera hora de la tarde, los jinetes de la Batería Real entraban en Benicàssim, poniendo punto final a una marcha táctica que había comenzado en Oropesa del Mar, mientras que los Reales Guardias Alabarderos disputaron un raid en Onda. La prueba incluyó pruebas de orientación, espeleología, paso de vías ferratas, tiro con arco y escalada, entre otras pruebas que generaron una notable expectación. Los “Monteros de Espinosa” llevaron su tema táctico a Sant Mateu, el relevo de puestos de guardia a Cinctorres y su exposición de material a Morella. “Mar Océano” tomó con sus lanchas de desembarco la playa Norte de Peñíscola en una demostración que concitó a un público numerosísimo y, por fin, la Escuadrilla “Plus Ultra” realizó una exhibición de orden cerrado en L’Alcora antes de disputar un partido de fútbol en las instalaciones de la Ciutat Sportiva de la localidad.

Como plato fuerte de la jornada, la Unidad de Música de la Guardia Real al completo, ofreció un concierto en el Auditorio de Castellón que se quedó pequeño ante la avalancha de amantes de la música que no quisieron perder la oportunidad de escuchar a esta prestigiosa formación sinfónica. Desde los primeros momentos, el público se mostró entregado a un programa trufado de guiños a la música valenciana, como Rotllo i Canya, o Lo cant del Valencià, a la tradición de las músicas militares españolas, como El Sitio de Zaragoza o el tercer tiempo de Imágenes de la Armada Española, del compositor valenciano Bernardo Adam Ferrero, o ya típicamente castellonenses, como Magdalena Festa Plena, que fue largamente aplaudida. Una verdadera apoteosis se produjo con las piezas de cierre del concierto y que pusieron en pie a los 1200 espectadores que abarrotaban el recinto. El pasodoble de la bandera, de la zarzuela Las Corsarias, fue entonado con gran entusiasmo por un público enfervorizado que se sucumbió, ya sin remedio, cuando, con toda la Unidad de Música en firmes, empezaron a sonar los primeros compases del Himno de la Comunidad Valenciana a los que siguieron los del Himno Nacional, broche insuperable a una velada que los asistentes tardaremos en olvidar.

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