Los Alabarderos de Honor visitan la Guardia Real

Durante la misma disfrutaron de una jornada llena de compañerismo y recuerdos

Un grupo de Alabarderos de Honor acudió a nuestras instalaciones el pasado 18 de octubre en lo que se pretende que se convierta en el día del Alabardero de Honor.

La visita sirvió para agradecerles una vez más su apoyo y colaboración con la Guardia Real así como para mantener y estrechar los vínculos que nos han hecho conocernos.

A la jornada asistieron 32 hombres y mujeres invitados por el coronel jefe de la Guardia Real, Eduardo Diz Monje, quien les acompañó por un recorrido por nuestros acuartelamientos donde al tiempo que recorrían nuestras instalaciones intercambiaban experiencias y vivencias personales. La visita sirvió también para mostrarles los esfuerzos diarios que el cumplimiento de nuestras responsabilidades nos exige así como la adecuación a los tiempos tanto en medios como en procedimientos.

El título de Alabardero de Honor

El título de Alabardero de Honor es un título honorífico que anualmente concede el coronel jefe de la Guardia Real previa aprobación del jefe del Cuarto Militar de la Casa de S.M. el Rey.

Su carácter es extremadamente restrictivo dado que esta dignidad únicamente se concede a 2 personas cada año. Tanto es así que tan solo 108 hombres y mujeres han sido acreedores de tal distinción que se hace pública con ocasión de la celebración de San Juan, patrón de la Guardia Real. Actualmente, tan solo 86 personalidades disfrutan de este título.

Los acreedores de esta distinción se escogen entre aquellas personas que colaboran o han colaborado de manera activa, tangible o intangible pero siempre desinteresada, con la Guardia Real. Además en ellos confluyen además de unos ideales de vida que dirigen en beneficio de nuestra unidad y de la monarquía, su amor inquebrantable a España.

Como en todas las recompensas/deferencias/homenajes, El honor y el prestigio de los elegidos engrandecen la importancia y trascendencia de este título.

La elección de las personas susceptibles de ser consideradas Alabardero o Alabardera de Honor, se extrae de entre una pléyade de destacadas personalidades en sus respectivos sectores. Estas personas, que de un modo u otro realizan han realizado alguna acción relevante en favor de nuestra unidad, provienen de campos de actividad tan dispares como las artes, la empresa, la universidad, la sanidad, el cuerpo diplomático, la administración civil, la eclesiástica e incluso la militar.

Este título, que no supone más beneficio que el reconocimiento público a su contribución, no es remunerado ni da derecho a otras concesiones. Se acredita con una cédula, un distintivo numerado y un carnet.

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