El hallazgo de algunas obras de los Strauss amplía el repertorio de la unidad de música de la Guardia Real

Han sido orquestadas para banda sinfónica por el coronel Blasco Cebolla

26/05/2015

El pasado día 3 de mayo, con ocasión del III Encuentro de Bandas de Música organizado por los Teatros del Canal de la Comunidad de Madrid, la Unidad de Música de la Guardia Real estrenó dos obras de los Strauss vieneses que escondían tras de sí, no sólo una poco conocida génesis en la monarquía española, sino también una curiosa peripecia que ha terminado por traerlas de vuelta a los atriles de la agrupación musical que presta sus servicios en la Casa de su Majestad el Rey.
 

A mediados del siglo XIX, la reina Isabel II encargó a Johann Strauss padre sus “Dos marchas de la Noble Guardia Real Española” que el autor austriaco desarrolló en una “Triumphmarsch” (Marcha Triunfal) y una “Gardemarsch o Manövrirmarsch”  (Marcha de la Guardia o Marcha de maniobra). Dicha obra se estrenó el domingo 4 de marzo de 1849 en una velada nocturna celebrada en el Volksgarten vienés para despedir al propio Strauss quien partía a una gira por Inglaterra. La crónica de la época dice que fue tanta la afluencia de público, que los asistentes podían darse por bien satisfechos con obtener una plaza de pie, y que Johann Strauss presentó “sus más elegantes composiciones” entre las que se encontraba el encargo de la reina española, frecuentemente repetido ante el clamoroso éxito que las marchas habían cosechado.
 

Esta obra, señalada en el repertorio del padre de los Strauss con el número “Op. 240”, fue escrita tan solo un año antes de su muerte, acaecida el 25 de Septiembre de 1849 en Viena, y es posterior a su célebre Op. 228  -la “Radetzky Marsch”- que Johann Strauss había compuesto con motivo de la victoria de las tropas del imperio austrohúngaro en la batalla de Custozza y que había dedicado al mariscal Josef Wenzel Graf Radetzky von Radetz, comandante en jefe de las tropas imperiales en dicha contienda.
 

En el último tercio del siglo, la vinculación entre la Familia Real española y los Strauss seguía vigente como demuestra la “Spanischer Marsch” o “Marcha Española” Op. 433  de Johann Strauss hijo, obra escrita en 1888 y en cuya portada puede leerse “Dedicado con el más profundo respeto a S. M. La Reina Regente María Cristina de España”. Ese mismo año, la reina María Cristina, incorporaría a Strauss hijo a la Orden de Isabel La Católica.
 

A caballo entre los últimos días de 2014 y los primeros de 2015, el brigada de la unidad de mantenimiento, José Alberto Santos Márquez, de vacaciones con su familia en la capital austriaca, se adentró en una tienda de partituras cercana a la catedral de San Esteban, cuando entre el hojeo de varios cuadernillos de piezas amarillentas, terminaron en sus manos aquellas dos marchas que Strauss padre había compuesto para la Guardia Real española. El brigada Santos, buen conocedor de la lengua alemana, se percató en seguida de la magnitud del hallazgo y las puso a disposición del coronel Blasco Cebolla junto con un manuscrito anotado de la partitura original que Santos halló en los fondos de la Biblioteca de la Ciudad de Viena. Desde entonces, la búsqueda de la “Marcha Española”, que había sido un antiguo objetivo de nuestra Unidad de Música, se aceleró, y el propia brigada Santos Márquez localizó tanto la obra de imprenta como las partituras manuscritas de Strauss hijo.
 

El resto de la historia, ya es “historia” de la Unidad de Música de la Guardia Real. El coronel Blasco Cebolla se ha encargado de orquestar para Banda Sinfónica esas magníficas páginas de los Strauss que, desde ahora, forman parte del extenso y variado repertorio de la unidad de su mando.

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