La participación en el Desafío Acorazado y la peregrinación ciclista hasta Uclés dos bancos de pruebas a nuestra resistencia física

El Grupo de Apoyo ha liderado estas actividades que se enmarcan en el Plan de Apoyo a la Preparación de la unidad

27/06/2023

A pesar de la exigente agenda institucional que nos trajo el mes de junio y del extra de dedicación que nos demanda la solemnidad de nuestro querido patrón San Juan Bautista —con su calendario de parada militar, ensayos y competiciones deportivas— el Grupo de Apoyo ha promovido la participación en otros dos retos que precisan de una excelente preparación física.

En primer término, un pelotón de 14 hombres y mujeres procedentes de todas las unidades de la Guardia, quiso revivir la peripecia que en su momento acometieran los caballeros de la Orden de Santiago, quienes, tras finalizar sus peregrinaciones a Compostela, regresaban a su casa matriz de Uclés. En este caso —y donde hubo caballos póngase bicicletas de montaña— nuestros compañeros cubrieron en dos jornadas los casi 200 kilómetros que separan el cuartel El Rey del histórico monasterio conquense.

Tras esas emocionantes horas de calor, barro, lluvia, sufrimiento, pundonor, alegría y compañerismo estos aventureros se plantaron en las puertas de la abadía santiaguista donde esperaba nuestro páter, quien dirigió una ceremonia religiosa en la que se llevó a cabo una ofrenda al patrón de España.

Casi sin tiempo para tomar aire, teníamos al Grupo el otro lado del monte de El Pardo, en la base militar El Goloso, donde se celebró una nueva edición del Desafío Acorazado que organiza, concienzudamente, la Brigada Guadarrama, una competición de entre 6 y 10 kilómetros en la que han de superarse un mínimo de 30 y un máximo de 60 obstáculos.

Nuestra animada participación, de 21 miembros articulada en 5 equipos, dio sus frutos tanto en la categoría femenina como en la de equipos mixtos, en las que nos alzamos al puesto más elevado del cajón.

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