Con Colombia, de principio a fin

Gran esfuerzo de la Guardia Real para prestar un servicio ejemplar durante la visita de Estado del presidente Gustavo Petro y su esposa a nuestro país

     Buena parte de la batalla por la excelencia se libra en los dominios de la ilusión. Cada día debe ser como el primero. No importan cuántas veces hayamos abrillantado las corazas, peinado las crines de nuestros caballos, revisado los niveles de una lista interminable de vehículos o pasado revista exhaustiva al compañero que se encuentra en la garita en enfrente. Habrá muchos de los ciudadanos y de las autoridades que nos vean que, quizá, no vuelvan a hacerlo jamás, así que, en cada ocasión, hay que empeñarlo todo.

     Ese es el espíritu con el que afrontamos cada jornada de servicio y, por supuesto, la trascendente visita de Estado de la República de Colombia que nos ocupó, casi a tiempo completo, durante la primera semana del mes de mayo. Recibimos al presidente Petro y a la primera dama a pie de pista y, con toda la solemnidad que proporciona el parque de vehículos históricos que custodiamos, nos dispusimos a acompañarles en todas las citas de su generosa agenda en nuestro país.

     De especial trascendencia resultó, como es habitual, el recibimiento de Sus Majestades los Reyes en el Palacio Real de Madrid, y en el que, además de las escoltas solemnes que proporcionaron la Sección de Motos y el Escuadrón de Escolta Real, participamos con la Agrupación de Honores que dio la bienvenida al dignatario colombiano a nuestro país y en la que tomaron parte las compañías del Grupo de Honores, la Batería Real y la Unidad de Música.

     Sustancial aportación también de los guardias reales en la cena de gala ofrecida en el Palacio Real y en todos los desplazamientos que la comitiva oficial ha desarrollado en la capital del reino, tanto de carácter institucional como particular. Las guardias militares, integradas en el dispositivo de seguridad, han constituido otra pieza clave de la estancia de la delegación colombiana en los reales sitios.

     En cumplimiento de nuestro ideario, los militares que servimos de manera directa a Su Majestad el Rey hemos intentado trabajar como un solo hombre con el objetivo de que nuestro país, anfitrión de la visita, proyectase su mejor imagen al exterior, colaborando, estrechamente, con el resto de instituciones del Estado.

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