Un San Juan como los de toda la vida

Como actos relevantes del Día del Patrón se lleva a cabo la entronización del Cristo de los Alabarderos, la imposición de condecoraciones y la entrega de los nuevos títulos de alabardero de honor

28/06/2022

    La plaza de armas Reina Sofía se iluminó de un apacible sol vespertino de verano para celebrar, por fin, «como se ha hecho toda la vida» nuestro santo patrón, san Juan Bautista. Antes de que la enseña nacional accediera a la explanada donde esperaba la fuerza en formación y llegara la autoridad que iba a presidir el acto, el teniente general jefe del Cuarto Militar de la Casa de Su Majestad el Rey, Emilio Gracia Cirugeda, la Sección de Alabarderos llevó a cabo la entronización de su Cristo, el Santísimo Cristo de la Fe, Cristo de los alabarderos.

    El teniente general Gracia recibió, a su llegada, los honores de ordenanza y pasó revista a la formación. Estaba compuesta por la Escuadra de Gastadores, la Unidad de Música, el mando de la agrupación, el Grupo de Escoltas (con su Compañía de Alabarderos, Compañía de Control Militar, la Batería Real, el Escuadrón de Escolta Real y la Sección de Motos) y el Grupo de Honores (formado por la Compañía de Monteros de Espinosa, la Compañía Mar Océano y la Escuadrilla Plus Ultra).

    En primer lugar se llevó a cabo la imposición de condecoraciones a los 64 militares 3 civiles que se habían hecho acreedores de los galardones en las diferentes categorías y modalidades. Sin solución de continuidad se procedió a entregar los títulos de alabardero de honor 2022. El propósito de esta concesión es reconocer a aquellas personas que están especialmente vinculadas con la Guardia Real y colaboran desinteresadamente en cualesquiera de las facetas de la vida de la unidad.

    El primero de los títulos se le concedió al alcalde-presidente del Excelentísimo Ayuntamiento de Espinosa de los Monteros, Raúl Linares Martínez‑Abascal. El motivo es el fuerte vínculo creado a lo largo del último milenio con las dinastías que han reinado en España, acrecentado desde el inicio de los años ochenta con la monarquía parlamentaria instaurada en España.

    El segundo se iría para Santiago de Compostela, ya que la agraciada fue Maria Eva Varela Rodríguez, secretaria del Seminario Mayor Compostelano Martín Pinario. Sus notables méritos son la labor desinteresada en la atención a los componentes de la Guardia Real que completan cada año el último tramo del Camino de Santiago y su implicación en la gestión de las actividades institucionales y culturales que se llevan a cabo en la ciudad.

    El tercero de este año también resultó viajero, pues en esta ocasión fue para Jorge Ramos Sánchez, director gerente de la Real Fundación Escuela Andaluza de Arte Ecuestre de Jerez de la Frontera (Cádiz). Esta concesión se ha llevado a cabo en atención a marcado interés en el impulso de las relaciones actuales entre el centro de formación ecuestre y la unidad, así como a su firme lealtad y compromiso con los valores que cultiva la Guardia Real y que redundan en el alto nivel de excelencia de los jinetes reales.

    En los tres casos, el jefe del Cuarto Militar entregó un distintivo de solapa y un diploma que acreditan el título de alabardero de honor 2022. Por su parte, el coronel Juan Manuel Salom, jefe de la unidad, entregó una réplica del elemento más característico de la Guardia Real: la alabarda.

    Poco después, el coronel jefe dirigió una alocución a todos los presentes. En sus palabras afirmó que «los guardias reales nos sentimos herederos de las mejores tradiciones de los cuerpos reales a lo largo de la historia, y estamos dispuestos e ilusionados a entregarnos sin reservas para buscar la excelencia al servicio directo de la Corona». Tuvo también un recuerdo emocionado para todos los caídos de la unidad, que siguen estando presentes en nuestras filas, y trasladó a sus familias todo el apoyo y consuelo. Poco antes de finalizar con los vivas reglamentarios leyó la felicitación cálida y afectuosa de Su Majestad el Rey a la Guardia Real por su patrón, de la que destacó su agradecimiento por el esfuerzo con el que se desempeña en el quehacer diario y el impulso a todos sus componentes para continuar con la desinteresada entrega al servicio de España y de la Corona.

    Después tuvo lugar el acto de homenaje a los que dieron su vida por España. En él participaron todos los guiones y banderines de la unidad con un testigo de excepción, el Cristo de los Alabarderos. Se depositó una corona en el monolito y, tras el responso del páter, se disparó la salva de honor.

    Comenzó entonces la recta final del acto. Todos los componentes de la unidad cantaron el himno de la Guardia Real y recitaron el mandato de honor del ideario: «El honor de la Guardia Real es servir a nuestro Rey. Lo hacemos con lealtad a la Corona, extremada disciplina y absoluta discreción».

    La dislocación de la fuerza y el desfile ante la autoridad, en el que participaron las unidades a pie, a caballo y los vehículos clásicos de la unidad, puso fin un acto de San Juan 2022 celebrado, por fin, «como toda la vida».

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