El Grupo de Honores, tanto en el mar como en la montaña

Las costas de Galicia y la media montaña oscense han sido los escenarios donde diferentes unidades del Grupo de Honores han perfeccionado su instrucción y adiestramiento

     Un equipo de tiradores de precisión del Grupo de Honores participó, en los últimos días del mes de mayo, en un ejercicio de colaboración organizado por la Fuerza de Protección de la Armada (FUPRO) en El Ferrol (La Coruña). Además de la Guardia Real participaron equipos del TERSUR (Tercio del Sur, Cádiz), TERLEV, (Tercio de Levante, Murcia), AGRUMAD (Agrupación de Madrid), USCAN (Unidad de Seguridad de Canarias, Gran Canaria) y el propio TERNOR (Tercio del Norte, La Coruña).

     Durante la maniobra se realizaron ejercicios de tiro integrando equipos de los diferentes tercios utilizando fusiles de precisión Accuracy AWF y Barrett M82. Las prácticas se llevaron a cabo en el campo de maniobras de Parga (Lugo) en arco diurno y nocturno. Los días 25 y 26 los equipos embarcaron en el buque de aprovisionamiento Patiño y en el buque patrullero Serviola, donde realizaron ejercicios de tiro desde plataforma naval a un objetivo flotante y a la deriva. Una vez más se puso de manifiesto que los tiradores del Grupo de Honores están listos para afrontar las misiones para las que se les requiera.

     Por su parte, la Sección de Armas de Apoyo de la Compañía Monteros de Espinosa realizó, durante los primeros días del mes de junio, un ejercicio de combate en media montaña estival en la comarca de la Jacetania (Huesca). Esta salida ha supuesto un complemento a la instrucción diaria desarrollada durante el año, ya que se pusieron en práctica los cometidos de la compañía como unidad de infantería combinados con el carácter de unidad de montaña.

     El ejercicio finalizó con un tema táctico que consistió en una simulación de inserción en territorio enemigo seguida de una marcha táctica nocturna de cuarenta kilómetros con equipo de combate, vadeo del río Aragón y ejercicio de fuego real al amanecer. La dureza y operatividad de esta clase de ejercicios son fundamentales para fomentar la cohesión y el sentimiento de pertenencia una unidad que está al servicio directo de la Casa de Su Majestad el Rey. Una manera de dejar patente el orgullo ser guardia real y servir a España a través de su entrega a la Corona.

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