El Tribunal Militar Central ha confirmado la sanción de tres años de suspensión de empleo impuesta por el Director General de la Guardia Civil a un Guardia por vulneración de las normas sobre incompatibilidades.
Según los hechos probados, el Guardia Civil, encontrándose de baja para el servicio fue contratado por una empresa de transportes y en su condición de trabajador de la misma realizó servicios de manera regular y cotidiana para la Cooperativa Farmacéutica de Zamora y Valladolid, recogiendo medicamentos de la cooperativa y repartiéndolos por diferentes farmacias de Valladolid.
La Sala considera proporcionada la sanción impuesta en relación con los hechos , calificándola de “racional y comedida”, al haberse optado por la sanción menos gravosa de las imponibles y en una extensión temporal que no agota el tiempo máximo.