La ministra de Defensa pone en valor la importancia de una educación desde las primeras etapas y la calidad de la formación y preparación de los alumnos del centro
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha visitado hoy el Colegio de Huérfanos de la Armada ‘Nuestra Señora del Carmen’ (CHA), ubicado en la calle Arturo Soria de Madrid, acompañada por el jefe de Estado Mayor de la Armada, almirante general Antonio Piñeiro, y la subsecretaria de Defensa, Adoración Mateos. Desde el próximo curso, el centro amplía la admisión a los hijos del personal civil funcionario, laboral fijo o estatutario de las Administraciones Públicas.
La ministra ha sido recibida a su llegada al colegio por el presidente del Patronato de la Armada, vicealmirante Alfonso Fernández de Córdoba, y por el director interino, capitán de fragata Francisco José Gª Sánchez, que ha ofrecido una presentación de la institución educativa privada centenaria en la que actualmente cursan estudios desde infantil a bachillerato un total de 598 alumnos.
El colegio ofrece una formación personalizada y sigue fomentando sus valores fundacionales como son “el esfuerzo, la disciplina, el amor a España y también la austeridad”, ha explicado su director interino García Sánchez.
Robles ha puesto en valor la educación desde las primeras etapas así “como la calidad de la formación que ofrece el centro y la preparación de su alumnado”, que históricamente está por encima de la media en la prueba de acceso a la universidad (EvAU) de la Universidad Autónoma de Madrid, a la que está adscrito.
Más de un 60% de los militares de la Armada han cursado estudios en el CHA, entre ellos el actual AJEMA, que ha comentado que el centro “ofrece a nuestra gente la posibilidad de la movilidad, porque saben que sus hijos van a conseguir plaza”.
La titular de Defensa ha recorrido los principales lugares del colegio, pasando por varias clases de secundaria, donde ha conversado, en inglés y francés, con algunos alumnos preguntándoles sobre lo que les gustaría estudiar después y si alguno tenía preferencia por la Armada.
Tras ver el laboratorio de biología, el gimnasio y otras instalaciones, Robles se ha trasladado a las aulas de los más pequeños, los alumnos de infantil y primaria. Con ellos ha charlado sobre sus clases y las profesiones de sus padres, entre otros temas. En una de las clases le han regalado un álbum de dibujos elaborados por los más pequeños sobre ella y su visión de las Fuerzas Armadas.
Finalmente ha mantenido un encuentro con el personal docente del centro, que se regula por el Reglamento del Patronato de Huérfanos de la Armada que se acaba de modificar para abrirlo a más estudiantes.
En 1913 el rey Alfonso XIII puso la primera piedra de un colegio que inauguró su primer curso en 1917, con 65 alumnos, para atender la educación de los huérfanos de la Armada. Con el paso del tiempo se fue abriendo a otros familiares y a los otros ejércitos y Guardia Civil, después al personal civil del Ministerio de Defensa, y finalmente a todos los demás.
'Que el norte de tu vida sea el cumplimiento del deber' es el lema de este centro educativo privado que tiene unas “tarifas muy asequibles” y una de las cuotas de comedor más económicas del mercado, con 95 euros al mes.