La relación en materia de defensa entre ambos países ha experimentado un impulso sin precedentes
Robles mostró su satisfacción por la estrecha relación entre las Fuerzas Armadas de ambos países y puso en valor el esfuerzo de los militares portugueses y españoles en apoyo a Ucrania y en las misiones internacionales
La ministra de Defensa, Margarita Robles y el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, se han reunido hoy en Lisboa con sus homólogos portugueses, la ministra de Defensa, Helena Carreira, y el ministro de Negocios Extranjeros, João Gomes Cravinho, para abordar la invasión rusa de Ucrania, los resultados de la Cumbre de la OTAN de Madrid, el proceso de implementación de la Brújula Estratégica de la Unión Europea y la situación de seguridad en el Sahel, el Mediterráneo y el Indo-Pacífico.
La ministra de Defensa española abrió su intervención celebrando el grado de cooperación sin precedentes alcanzado en los últimos años entre ambos países en cuestiones de defensa. Robles recordó la celebración conjunta del Quinto Centenario de la Primera Circunnavegación, recalcó las oportunidades de cooperación surgidas en las operaciones y misiones internacionales y señaló la importancia de mantener el nivel de integración actual, consolidar sus resultados y conseguir cada vez mayor apoyo mutuo entre nuestras respectivas políticas de defensa y en la relación entre Estados Mayores.
La titular de Defensa señaló también que como países vecinos, con sensibilidad y preocupación hacia los problemas de seguridad en el Sur y con un profundo vínculo atlántico e iberoamericano, España y Portugal comparten a menudo visiones estratégicas muy similares, por lo que deben aunar esfuerzos para que su voz se oiga con más fuerza en los grandes foros de seguridad europeos e internacionales. Y señaló que “España y Portugal tenemos y queremos incrementar un liderazgo sólido y profundo en el ámbito de la Unión Europea”.
Igualmente, la ministra puso en valor el esfuerzo de los militares portugueses y españoles en apoyo a Ucrania y en las misiones internacionales. “Quiero añadir el orgullo y el agradecimiento a todos los militares portugueses y españoles que en este momento se encuentran en misiones tanto de OTAN como de UE en distintos lugares del mundo, poniendo en riesgo sus vidas, pero trabajando por un único objetivo que es la paz en el mundo”, subrayó.
También recordó el apoyo sin fisuras de España a Ucrania, concretado mediante el envío continuado de material militar, y la valoración positiva de una posible misión de la Unión Europea de asistencia a Ucrania, que por razones de eficacia, podría desarrollarse no solo en países limítrofes sino también en territorio nacional, donde se dispone de las mejores opciones de simuladores, centros de adiestramiento e instructores especializados.
Para Robles, la Cumbre de Madrid de junio ha supuesto un importante punto de inflexión, que ha puesto al conjunto de los aliados en una senda común adecuada para afrontar los desafíos de la situación provocada por la invasión rusa de Ucrania, sin desatender los retos provenientes de la dirección Sur como consagra el compromiso renovado de la Alianza con la visión de 360º.
También recordó la oportunidad que supondrá la próxima presidencia española del Consejo de la Unión, durante el segundo semestre del año 2023, y la aplicación de un programa muy ambicioso, en el ámbito de la Política Común de Seguridad y Defensa, que tratará de hacer realidad lo ya acordado en la Brújula Estratégica, así como avanzar en el acercamiento político y estratégico con Iberoamérica en materia de defensa.
La ministra destacó la importancia que para Europa y para la Península, tienen África, el Mediterráneo y, en particular, la región del Sahel, y subrayó el apoyo decidido de España a las misiones de la Política Común de Seguridad y Defensa en el continente africano.
Robles señaló asimismo que, al igual que para Portugal, el Golfo de Guinea y el Indo-Pacífico son áreas de especial interés para España, y reiteró el compromiso en la lucha contra las amenazas a la seguridad marítima, siempre en coordinación con los Estados de la región y en apoyo a iniciativas de la Unión Europea como las Presencias Marítimas Coordinadas, que pueden ser complemento de misiones ya establecidas como la 'Operación Atalanta'.