La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, recibió la última bandera del contingente desplegado en la localidad afgana de Herat
La base de apoyo avanzado (FSB) de Herat acogió, a primeras horas de la noche, el acto de entrega de la última bandera que ha ondeado en esta localidad del oeste de Afganistán desde hace diez años.
Con esta ceremonia, presidida por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, concluyen prácticamente las operaciones de las Fuerzas Armadas españolas en Afganistán, país en el que han estado presentes desde enero de 2002.
En las diversas misiones desarrolladas consecutivamente durante los últimos casi 14 años, han participado un total 29.861 militares de los tres Ejércitos y la Guardia Civil. En los 102 fallecidos, se incluyen dos intérpretes civiles.
En su conjunto, la operación en Afganistán ha supuesto el principal reto asumido por las FAS españolas en misiones internacionales, dada la dificultad logística y operativa de mantener en un escenario complejo y a más de 6.000 kilómetros de España un contingente de hasta 1.500 profesionales.
En la actualidad permanecían en Herat 236 militares españoles componentes del último contingente en la base.
El repliegue escalonado de medios y hombres iniciado este verano concluirá el 27 de octubre, momento en el que quedará únicamente en Afganistán el personal desplegado en el Cuartel General de la misión Resolute Support, en la capital, Kabul.
Se da la circunstancia de que unos 90 militares españoles emplean el propio avión donde se desplaza la vicepresidenta para efectuar su regreso a España.
Agradecimiento del Gobierno y la sociedad
Sáenz de Santamaría y sus acompañantes llegaron a Herat en vuelo procedente de Madrid a últimas horas de la tarde, tras verse obligados a permanecer en Turquía durante casi doce horas por un problema técnico del avión.
Acompañada por los jefes de Estado Mayor de la Defensa, almirante general Fernando García Sánchez, y del Ejército, general de Ejército Jaime Domínguez Buj, fue recibida a su llegada por el embajador de España en Afganistán, Emilio Pérez de Agreda, así como por el general italiano Mauro D’Ubaldi, jefe de la FSB de Herat y el coronel Francisco José García Parra, jefe del contingente español.
Ya en el campamento español, la vicepresidenta presidió el acto de entrega de la bandera. En su alocución destacó que en esta misión han participado casi 30.000 militares españoles quienes han efectuado 28.000 patrullas, recorrido más de tres millones de kilómetros y practicado una cifra superior a las mil inspecciones de armamento o las 1.400 desactivaciones de minas y artefactos.
Sáenz de Santamaría expresó el reconocimiento del Gobierno y de toda la sociedad española a la labor realizada por las Fuerzas Armadas, no sólo a lo largo de los 14 años de su presencia en Afganistán, sino también en otras misiones internacionales en las que en este momento están desplegados 2.576 militares españoles.
En referencia a la operación que ahora termina, la vicepresidenta del Gobierno señalo que “no podíamos olvidar que veníamos a una guerra que ha exigido enorme esfuerzo y sacrificio de los militares españoles desplegados en este terreno de operaciones hasta sus últimas consecuencias. Un centenar de nuestros mejores hombres y mujeres - añadió- han dejado su vida en la defensa de la estabilidad y un mejor futuro para Afganistan. Nos han dejado una impagable deuda de gratitud que nunca podremos colmar adecuadamente".
Finalmente, la vicepresidenta recibió del mando del contingente español la última bandera que ha ondeado durante diez años en Herat y emprendió viaje de regreso a España.