Este verano será más cálido y húmedo de lo habitual y muy tormentoso. Estas son las previsiones con las que la Unidad Militar de Emergencias afronta la campaña de lucha contra los incendios forestales que comenzó el pasado 15 de junio y durará hasta el 30 de septiembre.
En este tiempo, la unidad pone a disposición del Estado 3.000 militares de sus cinco batallones, de los que 1.400 realizarán tareas de ataque directo al fuego y, el resto, de apoyo logístico, operativo y de Mando y Control. Además, el 43 Grupo de Fuerzas Aéreas participa en este dispositivo con once aviones Canadair.
«Los episodios de tormentas van a contribuir a refrescar el ambiente, por lo que es previsible que las intervenciones sean menos que el año pasado», señaló el jefe de la unidad, teniente general Luis Manuel Martínez Meijide, en la presentación de la campaña en el Cuartel General de la UME, en Torrejón de Ardoz (Madrid) el pasado 16 de junio. «El año pasado por estas fechas—añadió— ya estábamos inmersos en picos de 40º sostenidos durante una semana, teníamos una vegetación muy seca y ausencia total de precipitaciones, un patrón que se repitió en julio. Fue la tormenta perfecta». De hecho, la UME participó en 57 fuegos, el triple que en 2021 y el doble que en 2020.
El acto de presentación de la campaña lo presidió la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien destacó la alta preparación que tienen los militares de la UME y del 43 Grupo de Fuerzas Aéreas. «La gente tiene que ser consciente de que ustedes asumen muchos riesgos», señaló, al tiempo que recordó a los diez soldados lesionados durante el pasado año mientras participaban en tareas de lucha contra los incendios forestales.
Tras ser informada del despliegue previsto para este verano, Robles recorrió una pequeña exposición de vehículos y material en la explanada del Cuartel General. En ella había una instalación de placas solares portátiles que la UME utiliza para recargar sus equipos, una cocina de campaña, una máquina de ingenieros, autobombas y un vehículo de transmisiones con el que la unidad consigue ser independiente y tener comunicaciones en lugares de poca cobertura.