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‘El cielo es una fiesta’
13/09/2022
Artículo de la Revista Española de Defensa número 397
Los festivales aéreos del periodo estival han retomado el vuelo y las aeronaves y patrullas acrobáticas de las Fuerzas Armadas vuelven a deleitar al público con sus acrobacias. En julio, aviones y helicópteros de diversos tipos llenaron de color y emoción las playas de Motril y Gijón y ya calientan motores en otras dos ciudades decanas en la celebración de estos eventos: Lérida y Torre del Mar (Málaga), programadas para este mes de septiembre.
El festival aéreo internacional Ciudad de Motril abrió el calendario el 19 de junio. La jornada anterior, el aeropuerto de la localidad granadina acogió una exposición estática de aeronaves civiles y militares, entre ellas algunas de las que volarían al día siguiente, como un cazabombardero AV-8B Harrier II Plus de la Armada, un avión de transporte A400M y otro C-295 del Ejército del Aire y del Espacio.
El Harrier de la 9ª Escuadrilla hizo una demostración práctica de sus capacidades frente a la playa de la localidad granadina suspendido sobre el agua con sus toberas perpendiculares al suelo en un ángulo de 90 grados proyectando el flujo del aire hacia abajo. Tras la intervención posterior de un Mig 21 polaco, se lanzaron al vacío los componentes de la Patrulla Acrobática Paracaidista del Ejército del Aire (PAPEA).
Su actuación estuvo condicionada por un fuerte viento lateral en superficie que no impidió a los saltadores ajustar el punto de toma, ubicado muy próximo a los espectadores que, con anterioridad, se deleitaron contemplando las diferentes acrobacias durante el descenso. Una de las más complicadas y arriesgadas fue el invertido con la Bandera de España seguido de una transición a espejo.
