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Un ejemplo de trabajo conjunto

12/11/2018

Sant Llorenç des Cardassar  
Un ejemplo de trabajo conjunto

Se cumple un mes de las inundaciones que asolaron Sant Llorenç des Cardassar (Mallorca), donde 13 personas perdieron la vida

Se cumple un mes de las inundaciones que asolaron Sant Llorenç des Cardassar (Mallorca), donde perdieron la vida 13 personas y gran parte de las infraestructuras se vieron seriamente dañadas. Tras activarse el nivel 2 del Plan Inunbal por el Gobierno de Baleares, el 9 de octubre la Unidad Militar de Emergencias pasó a formar parte del dispositivo que se activó en la zona.

Un total de 324 efectivos, 9 perros y 83 medios de la UME fueron desplegados durante esos días para ayudar en las labores de búsqueda y rescate de desaparecidos, así como de restablecimiento de viales en el levante mallorquín. Esta operación ha sido un ejemplo más de trabajo conjunto entre diferentes unidades de las Fuerzas Armadas y de las entidades civiles.

Un trabajo conjunto que en el caso de las Fuerzas Armadas, contó con el apoyo del Ejército del Aire que desplazó a 58 efectivos del Tercer Batallón en Emergencias (BIEM III) en un avión Hércules C-130 del Ala 31, desde la Base Aérea de Manises (Valencia) posicionándolos a las 07:54 a.m. en la Base Aérea de Son San Juan (Mallorca). Por otro lado el Ejército de Tierra también participó con dos helicópteros HT-27 “Cougar” del Batallón de Helicópteros de Emergencias (BHELEME), que con otros 24 militares del BIEM III a bordo, aterrizó en Mallorca a las 08:00 a.m la mañana del 10 de octubre. Estos helicópteros a su vez colaboraron en las labores de búsqueda que se desarrollaron esos días en la zona.  Desde la isla el Cuartel General de la Comandancia General de Baleares (COMGEBAL) del Ejército de Tierra, se sumó al dispositivo de limpieza de viales con una Sección de Infantería ligera aportando refuerzos con su unidad de máquinas. Finalmente el Acuartelamiento Jaime II, del citado ejército, sirvió también de alojamiento para parte del personal de la UME. Todo ello fue una gran muestra de que “El Ejército estuvo allí”.

A su vez, la UME trabajó de manera conjunta con 577 miembros civiles pertenecientes a diferentes entidades que estuvieron presentes en Sant Llorenç; todos ellos bajo el mando operativo inicial de la Dirección General de Emergencias del Gobierno Balear y después del Responsable de la Guardia Civil que se encargó de dirigir las labores de búsqueda y rescate. Entre los operantes del dispositivo civil se encontraba personal de los Bomberos de Mallorca, Bomberos de AENA,  Policía Local, Cruz Roja Española, Agentes de Medio Ambiente, la Dirección General de Recursos Hídricos, el Instituto Balear de La Naturaleza (IBANAT), Carreteras Consell de Mallorca, la Empresa Municipal de Aguas y Alcantarillado (EMAYA), Técnicos en edificaciones, el Servicio de Gestión de Residuos Calvia 2000, la empresa TRAGSA, las Brigadas Municipales de Natura Park, Voluntarios de Protección Civil, Psicólogos y trabajadores sociales.

Para la UME esta operación ha supuesto una gran labor de coordinación, no sólo entre el personal de las diferentes entidades (civiles y militares), sino entre los propios de la unidad, puesto que cinco batallones se vieron implicados en la emergencia (BIEM I (Madrid), BIEM II (Sevilla), BIEM III (Valencia), BIEM IV (Zaragoza) y el Batallón de Transmisiones (Madrid)).  Un despliegue complejo también en lo que a capacidades se refiere, puesto que se emplearon algunas especiales como el uso del equipo de búsqueda cinológica, los aviones no tripulados RPAS y el equipo de rescate subacuático. Por todo ello una vez más la Unidad Militar de Emergencias cumplió con la misión encomendada, contribuyendo con todos sus medios al servicio del pueblo mallorquín.

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