En la noche del 9 de octubre recibía un mensaje del general Cifuentes, Comandante General de Baleares. El mensaje decía “activar el módulo de Emergencias”. Con ello, por mi parte, se ponía en marcha el Regimiento Palma 47 (RI 47). A su vez habían recibido el mismo mensaje tanto el Jefe de Estado Mayor (JEM) de la Comandancia General de Baleares (COMGEBAL), que activaba al oficial de Enlace que salió inmediatamente para contactar con el 112, y pegarse al centro de operaciones de la emergencia, y la Unidad de Cuartel General (UCG), que activaba las máquinas de ingenieros de su sección de zapadores. Se ponía en marcha el Ejército. Había habido una fuerte riada en Sant Llorenç debido a las fuertes lluvias que estábamos sufriendo en Mallorca. La prensa informaba que había pérdidas de vidas humanas.
Enseguida nos fuimos a nuestros despachos, en nuestros cuarteles. Los teléfonos no paraban de sonar. La red de alerta se había activado y se concentró a todo el personal necesario en el Acuartelamiento Jaime II (AJ II). En pocas horas teníamos el módulo de emergencia preparado. Había una emergencia real y había que salir.
Pero ¿qué es el Módulo de Emergencias de la COMGEBAL?
En primavera del año 2017 el general ordena que se conciba una unidad, con las capacidades de que dispone la COMGEBAL, para el apoyo a la Unidad Militar de Emergencias, en el cumplimiento de sus cometidos cuando, ante una emergencia, tenga que actuar en Baleares. La idea surge al no haber una unidad permanente de la UME en la isla y con la finalidad de tener unas capacidades, tanto de personal, material y vehículos, que fuesen capaces de paliar esas deficiencias iniciales, ante una emergencia. Dicho módulo, a fin de cumplir con esas necesidades, dispone del equipo de enlace con el centro de emergencias, además de un equipo de mando, vehículos para el transporte de personal, una pequeña unidad de infantería, vehículos de ingenieros (JVC y minimáquina), remolque aljibe de agua, cisterna de combustible, grupos electrógenos, una cocina y un equipo veterinario con capacidad DDD. Es decir un poco de todo.
En Baleares hay un Regimiento de Infantería, el Palma 47, que tengo el honor de mandar, donde está encuadrada la mayoría de la capacidad humana de nuestra COMGE, además de la mayoría de los vehículos tácticos, y las capacidades de apoyo logístico. También está la Unidad de Cuartel General de la COMGEBAL, que entre otras unidades, como es su conocida Unidad de Música, integra la sección de zapadores que dispone de las máquinas de ingenieros, fundamentales para realizar el movimiento de tierras y escombros. Estos medios preparados en todo momento se ponen a disposición de la UME y nosotros trabajamos coordinados con ellos, donde nos indican.
El módulo de Emergencias de apoyo a la UME fue presentado y validado en julio de 2017
Como decíamos, esa noche teníamos preparado dicho módulo y la primera misión que se nos encomendó fue ir a recoger, a la Base de Son San Juan, al grupo inicial de la UME que venían en un avión Hércules, de la Fuerza Aérea Española. A pie de pista estaban nuestros vehículos para trasladarlos a la Zona Cero. Al día siguiente aterrizaban dos helicópteros del Batallón de Helicópteros de Emergencias (BHELEME II) en el Acuartelamiento Jaime II y con nuestros vehículos también los trasladamos a la Zona Cero.
Posteriormente llegó en barco, el grueso de la UME, con más medios. En poco tiempo la UME ya estaba trabajando para colaborar en la emergencia con todos los otros agentes de emergencias, la Guardia Civil, la Cruz Roja, el 112, y como no, con ellos, estaba la COMGEBAL.
Muebles, barro, tristeza y desesperación es lo que encontramos en las calles de Sant Llorenç. La pena por las pérdidas humanas la llevábamos en nuestro interior, pero cuando llegamos sabíamos que había que ayudar a los ciudadanos de Sant Llorenç, para conseguir que, cuanto antes, se restableciese la normalidad para que sus vidas siguiesen.
Nuestros hombres y máquinas trabajaron sin pausa. Las horas iban pasando y el barro iba cubriendo los uniformes de nuestros soldados. No había descanso en cada turno. El cansancio no era suficiente motivo para que se parase. Lo importante era ayudar a la población en esos momentos en los que habían perdido todo. Cuando había que limpiar el barro, se limpiaba, cuando había que ayudar a mover enseres, se movían, y cuando había que buscar personas, se buscaba. Las palas y las escobas no paraban de arrojar barro y las máquinas de ingenieros echaban humo de tanto trabajar. Para arreglar sus averías y hacer que todas siguiesen funcionando, se destacó un equipo de mantenimiento móvil del Batallón Filipinas (del RI 47) que permaneció en la zona, con base en el polideportivo de Manacor. Además ubicamos un camión cisterna de combustible en la misma base logística de Manacor.
La COMGEBAL funcionó perfectamente. Cada uno en su puesto organizaba y transmitía las órdenes a su personal. El Oficial de Enlace (OFEN) no dejaba de informar sobre las necesidades de la UME. Las unidades apoyábamos en lo necesario activando las capacidades necesarias y relevábamos al personal para que no hubiese pausa. La oficina de comunicación pública (OCP) informaba sobre todo lo que iba apareciendo en los medios de comunicación social. Y todo era dirigido y coordinado a través de reuniones internas diarias en el Palacio de la Almudaina, sede del Cuartel General.
Este triste incidente ha demostrado que se hizo bien en anticiparse al diseñar este Módulo de emergencias con los medios militares disponibles en la isla. Mientras no dominemos a la naturaleza, es decir, siempre, se necesitará contar con todo el apoyo posible para paliar los efectos devastadores de la furia que se desata cuando la naturaleza se muestra como es. Pero siempre, la prevención, anticiparse, será la mejor herramienta para combatir emergencias.
La tragedia ocurrida. La pérdida de 13 vidas, ha sido tan impactante que la zona cero fue visitada por SSMM los Reyes de España, el presidente del Gobierno, acompañados, entre otros, por nuestro general, además de autoridades de las Islas Baleares, como la Presidenta del Govern Balear, o del Parlament y la Delegada del Gobierno en Baleares.
Todos hemos sentido la pérdida de las vidas humanas. El funeral multitudinario en Manacor llenó de lágrimas y tristeza todas las islas. Todos fuimos Sant LLorenç aquellos días. Esperemos que no sea necesario utilizar nuestras capacidades en otras ocasiones pero por si acaso, la COMGEBAL está preparada y alerta para apoyar dónde y cuándo se nos demande.
Coronel Eduardo Gutiérrez de Rubalcava Carbó (COMGEBAL)
