ALCÁZAR DE TOLEDO

HISTORIA DE LA FORTIFICACIÓN.
Sobre la primitiva fortificación romana, los musulmanes edificaron una alcazaba que fue sustituida por un Alcázar cristiano tras la conquista de Alfonso VI. Alfonso X, levantó las cuatro torres angulares y tres torreones semicirculares que aún se conservan. Para los Reyes Católicos, el Alcázar es una residencia palaciega más que una fortaleza. El final de la lucha comunera lo daña seriamente mientras Carlos V convertía los viejos alcázares medievales españoles en residencias dignas de su monarquía. Los arquitectos Luis de Vega y Alonso de Covarrubias lo reformarán, atendiendo el futuro Felipe II, personalmente el seguimiento de las obras, edificándose el patio y la gran escalera imperial. En 1571 Juan de Herrera se hizo cargo de las obras aportando el diseño de la Capilla Real, realizada por Juan Bautista de Toledo. La traída de aguas al Alcázar se realizó a través del artificio de Juanelo Turriano. El traslado de la corte a Madrid y el interés de Felipe II en El Escorial, provocaron un parón en las obras, terminando en 1643 como Prisión de Estado. Los austriacos lo tomaron en la Guerra de Sucesión y al retirarse lo incendiaron. Carlos III aceptó la propuesta del Cardenal Lorenzana de convertirlo en Real Casa de Caridad, encargando las obras a Ventura Rodríguez. La Guerra de la Independencia, produce otro incendio y otra larga espera, que concluye con la instalación en 1857 de la Academia de Infantería. En 1887, un fuego fortuito, destruyó todo el interior. En 1931 se reunieron en él las Academias de Infantería, Caballería e Intendencia, situación en la que permaneció hasta el asedio de 1936. Tras la Guerra Civil, se reconstruyó siguiendo los planos de Covarrubias y Ventura Rodríguez, por los ingenieros militares Manuel Carrasco, Julio Hernández y Arturo Meña.
 

EDIFICACIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL.
El Alcázar de Toledo es un edificio rectangular con torreones cuadrados en sus esquinas. Consta de tres plantas, dos sótanos y dos entreplantas.
Su entrada principal está construida en sillería, decorada con motivos renacentistas y coronada con el escudo Imperial; forma parte de la fachada norte. Las demás fachadas son de manpostería vista.
Los cuatro torreones están culminados por capiteles y pináculos cubiertos de pizarra. El resto de las cubiertas es de teja curva. Las ventanas del edificio cuentan con frontones triangulares rematados artísticamente. En la tercera planta, los huecos están rematados con arcos campanales.
El patio interior, decorado según la figura del águila imperial, se compone de una doble arquería.
El Alcázar en los últimos años ha acogido distintos organismos del Ministerio de Defensa, así como la Sección Delegada del Museo del Ejército, la sede del Patronato del Alcázar y el Museo del Asedio. En el tercer piso y en los torreones se instaló desde los años noventa la biblioteca Borbón-Lorenzana
Actualmente sus instalaciones albergan el nuevo Museo del Ejército.