Occidente y el reto al sistema liberal

Las fallidas aventuras militares americanas en Asia de las décadas pasadas han transmitido una percepción de debilidad de los EE. UU. y de Occidente en general, lo que no solo resulta peligroso, sino también provocador para aquellas naciones disconformes con el sistema liberal y que desean cambiarlo. Así, el aparente retroceso de Occidente y particularmente de los EE. UU., cuyo poder militar habría perdido credibilidad y por lo tanto capacidad de disuasión, da una ventana de oportunidad a sus oponentes. La invasión rusa de Ucrania, la agresividad de Irán en Oriente Medio y sobre todo la posibilidad de un ataque chino a Taiwán, vienen a retar la continuidad de la primacía global occidental liderada por los EE.UU. y que se asienta, entre otros pilares, sobre un amplísimo sistema de alianzas internacionales y sobre su superioridad naval global. El fin del sistema occidental bien pudiera dar lugar a un caos generalizado, de ahí la necesidad de no dejar que desaparezca, respondiendo apropiadamente a los retos que se presentan.

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