10 jun. 2024
David Corral Hernández
Naves furtivas y constelaciones de satélites, un espacio en disputa
Conocer, dominar o conquistar el espacio, el cosmos, el universo infinito en el que viajamos girando alrededor del Sol, supone ir logrando grandes avances que, hasta hace unos años, parecían imposibles en el ámbito científico, sanitario, económico… pero también estratégico y táctico. Son claras las ventajas militares que tiene mantener la superioridad o la supremacía en este entorno cada vez más disputado y cada vez más lleno de satélites para todo tipo de aplicaciones, como la observación o las comunicaciones… y de la nociva chatarra que deja detrás, entre sus peores hitos, la carrera espacial. Este espacio, con unas reglas de juego aceptadas hace más de medio siglo por las grandes potencias en plena Guerra Fría, se enfrenta a una militarización creciente que, de momento, apura los márgenes de las leyes establecidas de convivencia fuera de nuestra atmósfera. Una geopolítica inestable con varios enfrentamientos abiertos en el mundo, presupuestos militares en claro crecimiento, tecnologías cada vez más disruptivas como la IA o nuevos actores, como las empresas privadas o naciones que ya tienen su bandera en el cosmos, ponen muy en duda el sueño de un espacio de convivencia y progreso para la humanidad.
NOTA: Las ideas contenidas en los Documentos de Opinión son responsabilidad de sus autores, sin que reflejen necesariamente el pensamiento del IEEE o del Ministerio de Defensa.
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Naves furtivas y constelaciones de satélites, un espacio en disputa ( 0,25 MB )
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