Más allá de la docena sucia: la capacidad de identificación bío como elemento de disuasión

En tanto en cuanto las tecnologías aplicadas a la detección e identificación de agentes NRBQ en condiciones de campo alcancen la madurez suficiente, seguirá siendo necesario remitir al laboratorio las muestras o evidencias recolectadas en un incidente NRBQ. La identificación inequívoca en un laboratorio es esencial para la seguridad y la defensa, ya que permite la respuesta adecuada a incidentes biológicos, químicos o radiológicos. Además, los laboratorios especializados desempeñan un papel crucial en la disuasión y respuesta ante amenazas NBQ, mediante la identificación y caracterización de agentes peligrosos. Los laboratorios de bioseguridad de nivel 3 y 4 (BSL-3 y BSL-4) son especialmente necesarios para manejar patógenos de alto riesgo y realizar investigaciones críticas en función de la peligrosidad de estos agentes.

La capacidad de estos laboratorios no solo contribuye a la seguridad nacional, sino que también fortalece la respuesta ante emergencias de salud pública, permitiendo una detección rápida y efectiva de agentes patógenos. Esta capacidad de identificación inequívoca es vital para rastrear el origen de los agentes y apoyar las investigaciones forenses, esenciales para prevenir futuros incidentes y garantizar la seguridad global. La Re-Lab es el ejemplo de colaboración cívico-militar en este ámbito, integrando capacidades militares con capacidades civiles autonómicas o nacionales.

NOTA: Las ideas contenidas en los Documentos de Opinión son responsabilidad de sus autores, sin que reflejen necesariamente el pensamiento del IEEE o del Ministerio de Defensa.