La nueva ruta de la seda en África. La Evolución de la Estrategia de China

En los últimos años, China ha experimentado un cambio notable en su estrategia internacional de la Nueva Ruta de la Seda (Belt and Road Initiative, BRI), particularmente en su enfoque de las inversiones en África. Inicialmente, la BRI tenía como objetivo fortalecer los lazos económicos y el desarrollo de infraestructura en la región, con China invirtiendo fuertemente en varios proyectos en todo el continente. Sin embargo, tras acusar el impacto de la pandemia de la COVID-19, Beijing ha mostrado claros signos de retirada de su fuerte apuesta inversora en el continente africano.

Varios factores han contribuido al cambio de China en la estrategia de la BRI. Un factor clave es el creciente escrutinio y las críticas a la diplomacia china en la región. Muchos países africanos se han visto agobiados por niveles insostenibles de deuda debido a los proyectos de infraestructura acordados con China, lo que ha generado preocupaciones sobre la soberanía nacional y la estabilidad económica. En respuesta al clima de inquietud, China ha tomado medidas para reevaluar sus prioridades de inversión sostenible en el continente.

Además, las tensiones geopolíticas globales, principalmente la declarada guerra comercial entre Washington y Beijing, ha influido decisivamente en la reevaluación urgente de la estrategia china en África. A medida que China se enfrenta a un creciente escrutinio y competencia internacional, se ha vuelto más cautelosa en su enfoque de las inversiones en el extranjero.

En general, si bien la sutil retirada de China de su agresiva estrategia de inversión anterior en África puede indicar un cambio en el enfoque de la BRI, también presenta una oportunidad para que los países africanos afectados puedan revisar sus relaciones con China y, eventualmente, valorar nuevas inversiones económicas más equilibradas y sostenibles en el tiempo.