Japón presenta su nuevo Libro Blanco: «Defensa del Japón 2024»

Portada y cronograma del Libro Blanco de 2024. Fuente: Mod Japan

03 oct. 2024

Japón presenta su nuevo Libro Blanco: «Defensa del Japón 2024»

Augusto Conte de los Ríos

Introducción

El 12 de julio de 2024, el Ministerio de Defensa de Japón publicó su libro blanco anual titulado Defensa de Japón 2024. Este documento, que marca el 50 aniversario de la publicación del Libro Blanco de Defensa japonés, ofrece una visión exhaustiva del entorno de seguridad que rodea a Japón y detalla las políticas y esfuerzos de defensa del país para el próximo año1.

Japón ha dejado de tener Heiwa Bokeh2, los países asiáticos han intensificado sus inversiones en defensa y se preparan para la posible guerra entre China y Taiwán. Muchos gobiernos aumentaron sus presupuestos en 2023, establecieron importantes planes de adquisición de armas y buscaron estrechar relaciones con socios y aliados. Estos acontecimientos, en gran parte, son una respuesta al creciente poder y la asertividad de China.


Ilustración 1. Portada y cronograma del Libro Blanco de 2024. Fuente: Mod Japan

El Libro Blanco del Japón 2024 destaca por su tono de urgencia y preocupación ante un panorama de seguridad cada vez más complejo y desafiante en la región indopacífica. En particular, el documento advierte sobre la posibilidad de que se produzca en esta región una situación similar a la agresión rusa contra Ucrania, reflejando la creciente aprensión de Japón ante las tensiones geopolíticas y las ambiciones expansionistas de algunos actores regionales.

Como en ediciones anteriores, el Libro Blanco identifica a China, Corea del Norte y Rusia como las principales amenazas para la seguridad de Japón y la estabilidad regional. Sin embargo, este año el lenguaje utilizado para describir estos desafíos es notablemente más directo y alarmante, subrayando la percepción japonesa de un entorno estratégico en rápido deterioro.

El Libro Blanco anual de defensa de Japón resalta las amenazas de Corea del Norte y Rusia, pero enfatiza que las actividades expansionistas de China en el Pacífico occidental son el mayor desafío estratégico para Japón y la paz regional. Japón planea incrementar el gasto en defensa al 2 % del PIB, adquirir sistemas avanzados de misiles y construir buques equipados con el sistema Aegis para defenderse de misiles balísticos.

Se subraya la importancia de trabajar con socios del Indopacífico, acelerando la transferencia de tecnología y equipos de defensa a países como Filipinas, que enfrenta la creciente beligerancia de China en el mar de China Meridional. China ha intensificado sus actividades agresivas en aguas filipinas, lo que afecta la estabilidad del Indopacífico y la relación Manila-Pekín.

Japón ha fortalecido sus lazos de seguridad con Filipinas, mejorando sus capacidades mediante la asistencia en el desarrollo de los guardacostas y firmando acuerdos de cooperación, incluyendo el reciente Acuerdo de Acceso Recíproco. Japón ha reinterpretado su constitución para modernizar su ejército y mejorar sus capacidades defensivas en respuesta a la expansión china y las preocupaciones sobre el compromiso a largo plazo de Estados Unidos en la región.

El documento de 2024 se publica en un contexto internacional marcado por la continuación del conflicto en Ucrania, las crecientes tensiones en el mar de China Meridional y el estrecho de Taiwán, y la aceleración del programa nuclear y de misiles de Corea del Norte. Estos factores, junto con la intensificación de la rivalidad estratégica entre EE. UU. y China, han llevado a Japón a revaluar su postura de defensa y a buscar un fortalecimiento significativo de sus capacidades militares.

En las siguientes secciones, examinaremos en detalle la evolución de los libros blancos japoneses a lo largo de los años, los aliados clave de Japón en materia de seguridad, las principales amenazas identificadas en el documento de 2024, y concluiremos con un análisis de las implicaciones de este Libro Blanco para la política de defensa japonesa y el panorama de seguridad regional.

Amenazas 

El Libro Blanco de Defensa de Japón 2024 identifica y analiza en detalle las principales amenazas a la seguridad del país y la región. Esta sección examina cómo el documento aborda cada una de estas amenazas. 

- China

China está reforzando la cooperación con Rusia, incluso en actividades militares, realizando vuelos conjuntos de bombarderos y maniobras navales en las proximidades de Japón. Estas actividades están claramente destinadas a demostrar su fuerza contra Japón y constituyen una grave preocupación desde la perspectiva de la seguridad nacional de Japón.


Ilustración 2. Entorno de seguridad Japón. Fuente: Mod Japan

El Libro Blanco dedica una extensa sección a examinar las actividades y capacidades militares chinas, así como sus implicaciones para Japón y la región. Detalla el rápido crecimiento y modernización de las fuerzas armadas chinas, incluyendo su expansión naval, aérea y de misiles. Japón teme que este poderío militar pueda desestabilizar la región y amenazar su seguridad nacional.

El documento también destaca la creciente presencia de buques chinos en el mar de China Oriental, particularmente alrededor de las islas Senkaku y en la zona económica exclusiva de Japón. Estas incursiones son vistas como provocaciones que podrían escalar en conflictos más serios si no se gestionan adecuadamente. La presión china sobre Taiwán es otra preocupación, ya que cualquier alteración en el statu quo en el estrecho de Taiwán podría afectar gravemente la estabilidad regional.

El documento critica las reclamaciones territoriales de China en el mar de China Meridional y la militarización de islas artificiales en la región. Japón percibe estas acciones como intentos de controlar una ruta marítima crucial, restringiendo la libertad de navegación y el comercio internacional. La rápida expansión del arsenal nuclear chino también es motivo de preocupación, ya que representa un desafío significativo para la estabilidad estratégica en la región indopacífico.

El uso de tácticas de guerra híbrida por parte de China, incluyendo ciberataques y desinformación, también es mencionado. Estas estrategias buscan debilitar a los adversarios sin un conflicto militar abierto. Además, el documento expresa preocupación por la creciente cooperación militar entre China y Rusia, especialmente en ejercicios conjuntos, que podrían alterar el equilibrio de poder en la región.

- Corea del Norte

Corea del Norte es considerada una amenaza «grave e inminente» para Japón. El Libro Blanco dedica una sección significativa al análisis de las capacidades y actividades de Corea del Norte, destacando su continuo desarrollo del programa nuclear y la posible miniaturización de ojivas nucleares. Japón teme que estas armas puedan ser utilizadas para coaccionar a los vecinos o realizar un ataque sorpresa.

El rápido avance en las capacidades de misiles de Corea del Norte, incluyendo misiles balísticos intercontinentales (ICBM) y misiles lanzados desde submarinos (SLBM), aumenta la amenaza directa para Japón y otros países en la región. También se menciona el desarrollo de misiles de crucero de largo alcance como una nueva preocupación, dado que pueden ser más difíciles de detectar e interceptar.

El documento destaca el crecimiento de las capacidades cibernéticas de Corea del Norte y su uso en actividades ilícitas. Japón ha sido blanco de ciberataques atribuidos a Pyongyang, que busca financiar su programa militar y desestabilizar a sus adversarios. Japón expresa preocupación por la posible transferencia de tecnología nuclear y de misiles a otros actores, lo que podría aumentar las amenazas globales.

- Rusia

A pesar de su distancia geográfica, Rusia es identificada como una amenaza significativa para la seguridad regional y global. El Libro Blanco condena enérgicamente la agresión rusa contra Ucrania, advirtiendo sobre las implicaciones globales del conflicto. Japón ve la invasión como un desafío al orden internacional basado en reglas y teme que pueda inspirar agresiones similares en otras regiones.

El documento menciona las crecientes actividades militares rusas cerca de Japón, incluyendo ejercicios en las islas Kuriles, sobre las cuales Japón aún mantiene una disputa territorial. La modernización militar de Rusia, con el desarrollo de armas hipersónicas y sistemas de guerra electrónica avanzados, también se detalla, ya que estas capacidades aumentan la amenaza para la seguridad y estabilidad regional.

La creciente cooperación militar entre Rusia y China es otra preocupación, con ejercicios conjuntos que podrían alterar el equilibrio de poder en la región. Además, el documento menciona la retórica nuclear de Rusia y la modernización de su arsenal como una amenaza para la estabilidad global, con intentos de intimidar a la comunidad internacional y reforzar su posición geopolítica.

- Amenazas transnacionales

El Libro Blanco identifica varias amenazas transnacionales que afectan a la seguridad de Japón. La amenaza del terrorismo internacional continúa siendo una preocupación, con Japón comprometido a colaborar con la comunidad internacional para prevenir actos terroristas y proteger a sus ciudadanos tanto a nivel nacional como internacional.

También se destaca el esfuerzo continuo de Japón para combatir la piratería, especialmente en el golfo de Adén, dado que la seguridad marítima es crucial para su economía. La proliferación de armas de destrucción masiva, incluyendo nucleares, químicas y biológicas, es otro foco de preocupación, con Japón promoviendo iniciativas internacionales para controlar y reducir estas armas peligrosas.

El Libro Blanco también menciona la importancia de prepararse para futuras pandemias, aprendiendo de la experiencia con la COVID-19. El cambio climático es señalado como una amenaza que podría impactar las operaciones militares y la infraestructura de defensa, con el aumento de desastres naturales y tensiones regionales exacerbadas por el cambio climático.

- Amenazas en nuevos dominios

El documento dedica atención a las amenazas emergentes en nuevos dominios. La creciente sofisticación de los ciberataques destaca la necesidad de fortalecer las defensas cibernéticas de Japón para proteger infraestructuras críticas y la economía. También incluye la vulnerabilidad de los activos espaciales y la necesidad de desarrollar capacidades de defensa espacial son subrayadas, ya que Japón depende de satélites para comunicaciones y navegación.

Se destaca también la importancia del dominio electromagnético y las amenazas asociadas a la guerra electrónica. Japón trabaja en mejorar sus capacidades para defenderse de ataques en este ámbito. La amenaza de la desinformación y las campañas de guerra de información también es mencionada; Japón busca contrarrestar estas tácticas para proteger la cohesión social y la confianza en las instituciones democráticas.

- Cambio climático

Por primera vez, el Libro Blanco dedica una sección al cambio climático como una amenaza para la seguridad. Se analiza cómo el cambio climático podría afectar las operaciones militares y la infraestructura de defensa, incluyendo el impacto del aumento del nivel del mar y fenómenos climatológicos extremos en las bases militares de Japón.

El aumento en la frecuencia e intensidad de desastres naturales, como terremotos, tsunamis y tifones, también es mencionado. Japón se esfuerza en mejorar su capacidad de respuesta y resiliencia ante estos eventos, y señala cómo el cambio climático podría exacerbar tensiones regionales y crear nuevos desafíos de seguridad, como la competencia por recursos escasos y migraciones masivas.

- Situaciones de zona gris

El Libro Blanco presta especial atención a las «situaciones de zona gris», acciones que desafían el statu quo sin llegar al conflicto armado. Se analizan tácticas híbridas que combinan medios militares y no militares para lograr objetivos estratégicos, como operaciones encubiertas y ciberataques.

El uso de coerción económica es mencionado, con Japón buscando diversificar sus fuentes de recursos y fortalecer su economía para resistir presiones geopolíticas. El Libro Blanco destaca la amenaza de las operaciones de influencia extranjera, que buscan socavar la cohesión social y política de Japón. El país trabaja para proteger su sistema democrático y prevenir la interferencia extranjera en sus asuntos internos.

En resumen, el Libro Blanco de Defensa de Japón 2024 presenta un panorama de amenazas complejo y multifacético. Mientras que China, Corea del Norte y Rusia son identificadas como las principales amenazas estatales, el documento también reconoce la creciente importancia de las amenazas transnacionales y las que surgen en nuevos dominios. Esta evaluación refleja la percepción de Japón de un entorno de seguridad cada vez más desafiante y la necesidad de adoptar un enfoque integral para la defensa nacional.

Evolución de los libros blancos japoneses

Los libros blancos de defensa de Japón han sido fundamentales para comunicar la política de defensa del país y su visión del entorno de seguridad desde 1970. Durante más de cinco décadas, estos documentos han reflejado la evolución de las percepciones de amenaza de Japón, sus prioridades de defensa y su papel en la seguridad regional e internacional, adaptándose a los cambios en el contexto global.

- 1970-1989: El contexto de la Guerra Fría

Los primeros libros blancos se publicaron en el contexto de la Guerra Fría, reflejando la posición de Japón como aliado clave de EE. UU. en Asia. Durante este período, los documentos se centraban en la amenaza soviética y en la importancia de la alianza Japón-Estados Unidos para la seguridad del país, con un enfoque limitado en las capacidades militares propias de Japón debido a las restricciones constitucionales.

- 1990-2001: Adaptación al mundo post Guerra Fría

Con el fin de la Guerra Fría, los libros blancos comenzaron a abordar un espectro más amplio de desafíos de seguridad y a considerar un papel más activo para Japón en la seguridad regional e internacional. Hubo mayor atención a las amenazas regionales, incluyendo la situación en la península coreana, y una creciente preocupación por la modernización militar de China, además de la introducción de conceptos como la «seguridad humana».

- 2001-2010: Respuesta al terrorismo y nuevas amenazas

Los atentados del 11 de septiembre de 2001 y el surgimiento de nuevas amenazas llevó a una reevaluación significativa de la política de defensa japonesa. Los libros blancos de este período enfatizaron la lucha contra el terrorismo y la proliferación de armas de destrucción masiva, la participación de Japón en operaciones internacionales, y crecientes preocupaciones por el programa nuclear de Corea del Norte y las amenazas en los dominios cibernético y espacial.


Ilustración 3. Situación de fuerzas en 2013. Fuente: MoD Japan

- 2011-2020: Respuesta al ascenso de China

Este período vio un cambio significativo en el tono y contenido de los libros blancos, reflejando la creciente preocupación de Japón por el ascenso de China y las tensiones regionales. Se usó un lenguaje más crítico sobre las actividades militares de China, se enfatizó la necesidad de fortalecer las capacidades de defensa de Japón, y se discutió el concepto de «defensa dinámica conjunta» para mejorar la interoperabilidad entre las ramas de las Fuerzas de Autodefensa.

- 2021-presente: Respuesta a la guerra de Ucrania

Los libros blancos más recientes, incluido el de 2024, reflejan la percepción de Japón de un entorno de seguridad en rápido deterioro y la necesidad de una postura de defensa más robusta. Hay advertencias explícitas sobre la posibilidad de conflictos regionales similares a la invasión rusa de Ucrania, un lenguaje directo sobre las amenazas de China, Corea del Norte y Rusia, y un énfasis en la necesidad de un «refuerzo fundamental» de las capacidades de defensa.


Ilustración 4. Tres objetivos de defensa y tres enfoques para alcanzarlos. Fuente: MoD Japan

El 16 de diciembre de 2022 se produjo el verdadero giro cuando Japón aprueba una nueva estrategia de seguridad nacional, marcando un cambio significativo en su política de defensa. Bajo esta Estrategia de Seguridad 2022, Japón prometió desde entonces duplicar su gasto militar y desarrollar capacidades ofensivas para realizar ataques de represalia en territorio enemigo, alejándose de su política de autodefensa restringida por el artículo 9 de su Constitución.

En 2015, fue cuando Abe impulsó la reinterpretación de la Constitución para permitir a Japón defender a sus aliados más allá de sus fronteras. De hecho, la segunda administración Abe (2012-14) es conocida por aparcar la «doctrina Yoshida» implementada tras la Segunda Guerra Mundial3. El gobierno actual de Kishida se ha comprometido a aumentar el gasto en seguridad nacional al 2 % del PIB para 20274, lo que representa un incremento de más del 60 % desde 2022 y que le auparía al tercer puesto en inversiones en defensa, según el último informe de The Military Balance5.


Ilustración 5. Principales países inversores en defensa. Fuente: The Military Balance, 2024

La comunidad internacional ha entrado en la época más difícil de la posguerra, escribe el ministro de Defensa Minoru Kihara en el prefacio del documento. El orden existente se ha visto seriamente desafiado, y reconocemos que estamos entrando en una nueva era de crisis. Estos retos han llevado a Japón a impulsar cambios drásticos en su política de defensa.

Principales ideas

El Libro Blanco de Defensa de Japón 2024 marca un punto de inflexión significativo en la política de defensa del país. Señala una voluntad de adoptar una postura más proactiva y asertiva en materia de seguridad, al tiempo que mantiene el compromiso con los principios pacifistas de la Constitución.

Destaca la posibilidad de una crisis grave en Asia Oriental similar a la invasión rusa de Ucrania, subrayando el temor a un conflicto en Taiwán6. El documento evalúa un entorno de seguridad regional cada vez más tenso debido a la agresividad de China, las armas nucleares de Corea del Norte y una Rusia revanchista.


Ilustración 6. Capacidades en las que centran el refuerzo de la defensa. Fuente: MoD Japan

Gran parte del presupuesto se destinará a misiles avanzados y nuevos buques de guerra con el sistema Aegis. La creciente firmeza militar de China, especialmente cerca de Taiwán, ha sido un factor clave para este refuerzo. Japón ha expresado que las maniobras militares chinas alrededor de Taiwán podrían demostrar la estrategia de invasión de Pekín, aumentando las tensiones.

El Libro Blanco señala que Corea del Norte está mejorando sus capacidades nucleares y de misiles, diversificando sus sistemas de armamento y reforzando sus capacidades de inteligencia. También se menciona la cooperación militar entre Corea del Norte y Rusia. Japón ha resaltado la importancia de sus lazos con Corea del Sur, mencionando un acuerdo reciente para reanudar los intercambios de defensa y evitar incidentes como el de 2018.

El nuevo Libro Blanco marca un cambio significativo en su postura de seguridad, con implicaciones para el equilibrio regional y el orden de seguridad global. Japón caracteriza a China como «el mayor desafío estratégico nunca visto», lo que podría alterar el balance de poder en el Indopacífico. Esto también podría llevar a una relación más equilibrada dentro de la alianza con EE. UU., con Japón asumiendo mayores responsabilidades.

El documento define tres enfoques para alcanzar los objetivos de defensa: primero, la arquitectura propia de Japón para la defensa nacional; segundo, la alianza Japón-EE. UU., y tercero, la colaboración con países afines y otros. Para cumplir de manera rápida y eficaz con sus funciones, el Ministerio de Defensa de Japón ha adoptado un sistema de operaciones conjuntas que integra las Fuerzas de Autodefensa Terrestres, Marítimas y Aéreas.

A partir del año fiscal 2024, se establecerá un Mando de Operaciones Conjuntas en Ichigaya, que funcionará como un cuartel general permanente, unificando el mando de las tres ramas y mejorando la capacidad para llevar a cabo operaciones diarias en múltiples dominios. La transición se completará en marzo de 20257.

Este enfoque busca no solo mejorar la coordinación entre las fuerzas, sino también responder a las crecientes amenazas en la región, especialmente de países como China y Corea del Norte. La integración de las Fuerzas de Autodefensa permitirá a Japón fortalecer su postura defensiva y contribuir de manera más efectiva a la seguridad regional, en un contexto de creciente inestabilidad y tensión geopolíticay Corea del Norte. La integración de las Fuerzas de Autodefensa permitirá a Japón fortalecer su postura defensiva y contribuir de manera más efectiva a la seguridad regional, en un contexto de creciente inestabilidad y tensión geopolíticay Corea del Norte. La integración de las Fuerzas de Autodefensa permitirá a Japón fortalecer su postura defensiva y contribuir de manera más efectiva a la seguridad regional, en un contexto de creciente inestabilidad y tensión geopolítica8.


Ilustración 7. Nueva estructura de Defensa. MoD Japan 

Con relación a EE. UU., la alianza de seguridad es un pilar clave de la política de seguridad de Japón. Japón reforzará fundamentalmente sus capacidades de defensa para emplear más eficazmente las capacidades de EE. UU., fortaleciendo así la disuasión y respuesta de la alianza. Japón y EE. UU. profundizarán la cooperación para implementar sin problemas operaciones aliadas entre dominios, incluyendo los dominios espacial, cibernético y electromagnético. Además, Japón y EE. UU. establecieron el Mecanismo de Coordinación de la Alianza para abordar respuestas conjuntas coherentes de manera fluida y eficaz.

Japón busca mantener un entorno de seguridad estable, evitando cambios unilaterales del statu quo por la fuerza mediante esfuerzos diplomáticos y una arquitectura de defensa robusta. Refuerza su cooperación con aliados, mejora su capacidad de respuesta con nuevos sistemas de defensa y tecnología, y asegura su preparación para catástrofes y ataques. La integración de capacidades multidominio y la gestión de la guerra de información son también prioridades clave.

Sin embargo, el refuerzo militar de Japón genera preocupación entre algunos vecinos y riesgos de una carrera armamentista regional. La postura más asertiva de Japón, incluyendo capacidades de contraataque, tiene implicaciones para las normas internacionales sobre el uso de la fuerza. Aun así, el énfasis de Japón en la cooperación multilateral podría conducir a una red de seguridad más integrada en la región.

Japón sostiene que la guerra en Ucrania podría prolongarse y enfatiza la necesidad de impedir que Rusia logre sus objetivos para evitar que se permita el cambio del statu quo por la fuerza en otras regiones, incluida Asia. La adquisición de capacidades de contraataque y un mayor énfasis en la disuasión marcan un cambio en su postura defensiva. Japón también fortalecerá sus alianzas y adaptará su estrategia a los dominios espacial, cibernético y electromagnético, preparándose para conflictos prolongados y complejos.

Evolución del lenguaje en el libro blanco del Japón

A lo largo de los años, se ha observado una evolución significativa en el lenguaje y enfoque de los libros blancos japoneses: de la ambigüedad a la especificidad, pasando de documentos ambiguos a otros más específicos en la identificación de amenazas y capacidades, describiendo detalladamente los planes de defensa de Japón y proporcionando mayor claridad sobre sus estrategias y objetivos.

Aquí algunos puntos clave sobre este lenguaje de confrontación:

  1. Claridad en la identificación de amenazas: Japón ha adoptado un tono más explícito al identificar las acciones militares chinas como una amenaza directa a su seguridad nacional. En los documentos de defensa, Japón destaca las maniobras militares a gran escala de China cerca de Taiwán y en el mar de China Oriental, lo que ha aumentado la preocupación en Tokio.
  2. Aumento de la retórica sobre Taiwán: la inclusión de referencias explícitas a Taiwán en el Libro Blanco De Defensa de Japón y la declaración de que una emergencia en Taiwán representaría también una emergencia para Japón subrayan el nivel de preocupación. Esto se ve como un mensaje claro a China de que Japón está atento y preparado para responder a cualquier agresiónsubrayan el nivel de preocupación. Esto se ve como un mensaje claro a China de que Japón está atento y preparado para responder a cualquier agresiónsubrayan el nivel de preocupación. Esto se ve como un mensaje claro a China de que Japón está atento y preparado para responder a cualquier agresión9.
  3. Descripciones directas de las actividades chinas: Japón ha señalado que las maniobras militares chinas alrededor de Taiwán probablemente demuestran parte de la estrategia de invasión de Pekín. Esta afirmación es significativa porque atribuye intenciones agresivas a China y respalda la necesidad de una postura defensiva más robusta por parte de Japón.
  4. Incremento en la preparación militar: en respuesta a estas amenazas percibidas, Japón ha incrementado su gasto militar y desarrollado capacidades ofensivas, como misiles de largo alcance. Este movimiento es un cambio notable de su política anterior de autodefensa y refleja un enfoque más proactivo y asertivo en su estrategia de defensa.
  5. Colaboración internacional: Japón ha fortalecido sus lazos con socios internacionales, incluida la OTAN, lo cual envía un mensaje de unidad y disposición para cooperar en la defensa contra amenazas comunes. La participación en programas de cooperación y diálogos estratégicos refuerza esta postura.

Los libros blancos han pasado de una postura reactiva a una más proactiva. Los documentos más recientes enfatizan la necesidad de anticipar y prevenir conflictos, destacando la importancia de la disuasión en lugar de solo reaccionar ante amenazas. Este cambio refleja una adaptación a un entorno de seguridad más complejo y desafiante.

El enfoque de los libros blancos ha evolucionado de lo nacional a lo regional y global. Inicialmente centrados en la autodefensa del territorio japonés, ahora abarcan una visión más amplia de la seguridad regional e internacional. Esto demuestra la creciente interconexión de la seguridad de Japón con la estabilidad global, subrayando su papel activo en la paz mundial.

Con el tiempo, los libros blancos han incrementado la transparencia, proporcionando información detallada sobre las capacidades de defensa de Japón, sus planes de adquisición y evaluación de amenazas. Esta mayor claridad busca generar confianza tanto a nivel nacional como internacional, reflejando un esfuerzo por aumentar la transparencia y fortalecer la credibilidad de sus políticas de defensa.

Ha habido un énfasis creciente en la cooperación internacional. Mientras que los primeros documentos se centraban casi exclusivamente en la alianza con EE. UU., los libros blancos más recientes destacan la importancia de colaborar con una gama más amplia de países. Esta estrategia subraya la relevancia de las alianzas estratégicas y la cooperación multilateral en la seguridad global.

Un factor clave detrás de este cambio es la creciente firmeza militar de China, especialmente cerca de Taiwán, lo que ha inquietado a Tokio. Japón ha ampliado gradualmente su lenguaje sobre Taiwán en sus informes de defensa, afirmando que los ejercicios militares chinos alrededor de la isla demuestran parte de la estrategia de invasión de Pakín y aumentan las tensiones.


Ilustración 8. Evolución de la situación en Taiwán. Fuente: Jean-Paul Burdy/ISW

En cuanto a Corea del Norte, el documento destaca que el país está mejorando sus capacidades nucleares y de misiles, diversificando sus sistemas de armamento y reforzando sus capacidades operativas. Además, se menciona que Pyongyang ha estado enviando equipo militar a Rusia para la guerra en Ucrania.

El documento también resalta la importancia de los lazos con Corea del Sur, especialmente en la reanudación de intercambios de defensa y medidas para evitar incidentes como el de 2018. Asimismo, subraya la necesidad de impedir que Rusia alcance sus objetivos en Ucrania para evitar que se permita el cambio unilateral del statu quo por la fuerza en otras regiones, incluida Asia.

Estos cambios indican que Japón está adoptando una postura más asertiva en su política de defensa, preparándose para enfrentar las amenazas regionales con capacidades ofensivas y una mayor cooperación internacional. Japón está adoptando una postura más directa y asertiva para proteger sus intereses nacionales y garantizar la estabilidad regional.

El Libro Blanco de 2024 culmina estas tendencias, ofreciendo una evaluación detallada de las amenazas que enfrenta Japón y articulando una respuesta clara. Advierte sobre la posibilidad de un conflicto regional similar al de Ucrania, reflejando la preocupación de Japón por la situación de seguridad actual y su compromiso con una postura de defensa más robusta.

Esta evolución en el contenido y tono de los libros blancos refleja no solo los cambios en el entorno de seguridad de Japón, sino también la transformación gradual de su política de defensa. Japón muestra su disposición a asumir un papel más activo en los asuntos de seguridad regional y global, adaptándose a un panorama de seguridad cada vez más desafiante.

Aliados y alianzas del Japón

El Libro Blanco de Defensa de Japón 2024 destaca la importancia de las alianzas y asociaciones de seguridad. En un entorno de seguridad cada vez más complejo, Japón reconoce que la cooperación con aliados y países afines es crucial para la paz y la estabilidad en la región indopacífica y más allá. Esta sección examina las relaciones de Japón con sus principales aliados.

La alianza Japón-Estados Unidos sigue siendo fundamental para la política de seguridad japonesa. El Libro Blanco de 2024 reafirma el compromiso de EE. UU. con la defensa de Japón, incluyendo la aplicación del artículo 5 del Tratado de Seguridad a las islas Senkaku. También se enfatiza la cooperación en áreas como el espacio, ciberespacio y tecnologías emergentes.

Australia es un socio de seguridad importante para Japón. El Libro Blanco menciona la implementación del Acuerdo de Acceso Recíproco (RAA por sus siglas en inglés), que facilita los ejercicios y despliegues conjuntos. También destaca la importancia del Diálogo de Seguridad Trilateral Japón-Australia-Estados Unidos y la cooperación para un Indopacífico libre y abierto, así como los ejercicios militares conjuntos.

El Libro Blanco de 2024 refleja la creciente importancia de India como socio estratégico de Japón. Se destaca la importancia del diálogo cuadrilateral de seguridad (QUAD) entre Japón, India, EE. UU. y Australia. Además, menciona la cooperación en seguridad marítima y ejercicios navales conjuntos, así como la promoción de un Indopacífico libre y abierto.

El Libro Blanco subraya la importancia de fortalecer las relaciones con países del Sudeste Asiático, especialmente con Corea del Sur uno de sus principales aliados. Japón apoya la centralidad de la ASEAN en la arquitectura de seguridad regional. También menciona esfuerzos para fortalecer relaciones de seguridad con países como Vietnam, Filipinas e Indonesia, reflejando la importancia de la cooperación bilateral en la región.

El Reino Unido es un socio de seguridad creciente para Japón. El Libro Blanco menciona la implementación del RAA firmado entre ambos países, que facilita los ejercicios y despliegues conjuntos. También destaca la cooperación en el Indopacífico, incluyendo el despliegue de buques de guerra y la colaboración en el desarrollo conjunto de un avión de combate de próxima generación10.

El documento refleja el papel creciente de la UE como socio de seguridad de Japón. Se destaca la implementación del Acuerdo de Asociación Estratégica entre Japón y la UE, la cooperación en seguridad marítima y ejercicios navales conjuntos, así como la alineación de visiones para la región indopacífica, fortaleciendo la cooperación bilateral en múltiples frentes.

Aunque Japón no es miembro de la OTAN, el Libro Blanco destaca la creciente cooperación con esta organización. Japón es considerado un socio global de la OTAN y se menciona la cooperación en áreas como ciberseguridad y contraterrorismo. También se destacan los ejercicios conjuntos en los que Japón ha participado como observador.

El documento menciona la importancia de fortalecer lazos con otros países. Con Canadá, se destaca la cooperación en ejercicios militares y el intercambio de información. Con Francia, se mencionan los ejercicios navales conjuntos y la cooperación en tecnología de defensa. Con Alemania, se enfatiza el diálogo de seguridad y la cooperación en ciberseguridad. Con Israel, se destaca la cooperación en tecnología de defensa.

El Libro Blanco enfatiza la importancia de los marcos multilaterales. Japón apoya la centralidad de la ASEAN en la arquitectura de seguridad regional, participa en el Foro Regional de ASEAN (ARF por sus siglas en inglés) y la Cumbre de Asia Oriental (EAS por sus siglas en inglés). También se menciona la importancia del Diálogo de Defensa de Shangri-La para discutir temas estratégicos regionales.

El documento destaca la cooperación en nuevos dominios con aliados y socios. En el espacio, se mencionan acuerdos con EE. UU., Australia e India. En ciberespacio, se destaca la cooperación en ciberseguridad e intercambio de información. En el dominio electromagnético, se menciona la cooperación con EE. UU. y otros aliados, subrayando la importancia de estas áreas emergentes.

El Libro Blanco de 2024 refleja los esfuerzos de Japón por diversificar y profundizar sus alianzas de seguridad. Japón busca construir una red de socios afines para enfrentar los desafíos regionales y globales, respondiendo a un entorno de seguridad cada vez más complejo y desafiante.

Conclusiones

El Libro Blanco de Defensa de Japón 2024 marca un hito significativo en la evolución de la política de defensa japonesa. A través de su análisis detallado del entorno de seguridad, sus alianzas y las amenazas que enfrenta, el documento refleja una visión de Japón cada vez más proactiva y asertiva en materia de seguridad.

El Libro Blanco pinta un cuadro sombrío del entorno de seguridad que rodea a Japón. La advertencia explícita sobre la posibilidad de un conflicto similar al de Ucrania en la región indopacífica subraya la gravedad con la que Japón percibe la situación actual. Esta evaluación refleja una creciente preocupación por la estabilidad regional y global, y sugiere que Japón se está preparando para un futuro potencialmente más volátil y peligroso.

El documento deja claro que China representa el desafío más significativo y urgente para la seguridad de Japón. La atención detallada que se presta a las actividades y capacidades militares de China, así como a su comportamiento en la región, indica que Tokio ve a Pekín como su principal preocupación estratégica a largo plazo. Esta percepción está moldeando profundamente la política de defensa japonesa y sus relaciones regionales.

El Libro Blanco enfatiza la importancia de fortalecer las alianzas existentes, especialmente con EE. UU., y de desarrollar nuevas asociaciones de seguridad. Este enfoque en la cooperación internacional refleja el reconocimiento de Japón de que no puede enfrentar solo los desafíos de seguridad actuales. La diversificación de sus relaciones de seguridad, incluyendo una cooperación más estrecha con países como Australia, India, y naciones del Sudeste Asiático, así como con la OTAN y la UE, indica un enfoque más global de la seguridad japonesa.

El documento señala claramente la intención de Japón de reforzar significativamente su defensa. La mención de la adquisición de capacidades de contraataque y el aumento del gasto al 2 % del PIB marcan un cambio significativo en la postura de defensa tradicionalmente restringida de Japón. Esto sugiere una interpretación más flexible de la Constitución pacifista del país y una voluntad de asumir un papel más activo en su propia defensa y en la seguridad regional.

El Libro Blanco presta una atención significativa a las amenazas en los dominios espacial, cibernético y electromagnético. Este enfoque refleja el reconocimiento de Japón de que los futuros conflictos probablemente se librarán en estos nuevos dominios, tanto como en los tradicionales. La inversión en estas áreas indica un esfuerzo por mantenerse a la vanguardia de las tendencias militares modernas.

El documento expresa una preocupación cada vez mayor por la situación en torno a Taiwán. Esta atención refleja el reconocimiento de Japón de que un conflicto en el estrecho de Taiwán tendría graves implicaciones para su propia seguridad. También sugiere una postura más explícita de Japón sobre esta cuestión, que tradicionalmente ha sido un tema delicado en las relaciones entre Japón y China.

El Libro Blanco pone un énfasis significativo en la necesidad de mejorar la resiliencia y la sostenibilidad de las fuerzas de defensa de Japón. Esto incluye medidas para aumentar las reservas de municiones y combustible, mejorar la infraestructura de defensa y fortalecer la capacidad de Japón para mantener operaciones prolongadas. Este enfoque refleja una evaluación realista de los desafíos potenciales que Japón podría enfrentar en un conflicto prolongado.

El documento enfatiza la importancia de expandir la cooperación en materia de seguridad más allá de la alianza con EE. UU., y aunque esta alianza sigue siendo la piedra angular de la seguridad de Japón, el Libro Blanco destaca la necesidad de fortalecer los lazos con otros países de la región y más allá, incluyendo Australia, India, países del Sudeste Asiático, y naciones europeas. Este enfoque multilateral refleja el reconocimiento de Japón de la naturaleza interconectada de los desafíos de seguridad en la región indopacífica y más allá.

El Libro Blanco dedica una atención significativa a las amenazas no tradicionales, como el cambio climático, las pandemias y los desastres naturales. Esta inclusión refleja un enfoque más holístico de la seguridad nacional, reconociendo que estos desafíos pueden tener implicaciones significativas para la estabilidad regional y la seguridad de Japón.

El Libro Blanco de Defensa de Japón 2024 representa un hito significativo en la evolución de la política de defensa japonesa. Refleja la determinación de Japón de adaptarse a un entorno de seguridad cada vez más desafiante y de asumir un papel más activo en los asuntos de seguridad regional y global.

Al mismo tiempo, plantea importantes cuestiones sobre el futuro equilibrio de poder en la región indopacífica y el papel de Japón en el orden de seguridad internacional. A medida que Japón avanza en la implementación de estas políticas, será crucial observar cómo responden otros actores regionales y globales, y cómo estas dinámicas cambiantes afectarán la estabilidad y la seguridad en la región y más allá.

;Augusto Conte de los Ríos
Doctor en Historia y Analista del
Centro de Pensamiento Naval

1Ministerio de Defensa del Japón. (2024). Defensa de Japón 2024. Disponible en: https://www.mod.go.jp/en/publ/w_paper/index.html (consulta 25/7/24)
2平和ボケ o «Heiwa Bokeh» se puede traducir por «senilidad de la paz».
3COLOM PIELLA, G. «El Zeitenwende japonés: ¿hacia su plena integración en materia de defensa?», Revista General de Marina, 285(7). 2023, pp. 71-84.
4CONTE DE LOS RÍOS, A. «La nueva estrategia de seguridad nacional de Japón», Revista Ejércitos. 11 de enero de 2023. Disponible en: https://www.revistaejercitos.com/focus/conflictos/la-nueva-estrategia-de-seguridad-nacional-de-japon/ (consulta 25/7/24)
5Chapter Five: Asia: Regional trends in 2023 218; Regional defence policy and economics 220; China: defence policy and economics 233; Arms procurements and deliveries 244; Armed forces data section 245, The Military Balance, 124(1). 2024, pp. 218–327. https://doi.org/10.1080/04597222.2024.2298593 (consulta 11/9/24)
6BURDY, J. P. «Le Japon et Taïwan. Vers un «pivot taïwanais» de Tokyo?», Questions Internationales, (122), décembre 2023-janvier 2024. 2023, pp. 117-124. Japón ha iniciado cambios drásticos en su política de defensa, aumentando significativamente su presupuesto militar para liberarse de las restricciones posguerra. El país se compromete a gastar el 2 % de su PIB en defensa, con un plan quinquenal de 43 billones de yenes hasta 2022. Hasta marzo de 2025, se espera un gasto de 8,9 billones de yenes, o el 1,6 % del PIB, acercándose al objetivo del 2 %.
7MIKI, R. «Japan to locate Self-Defense Forces joint command near PM office», Nikkei Asia. 2023, March 7. Disponible en: https://asia.nikkei.com/Politics/Defense/Japan-to-locate-Self-Defense-Forces-joint-command-near-PM-office (consulta 25/7/24)
8THE ECONOMIST. «Is this a new era of warrior Japan?». 22 de julio de 2024. Disponible en: https://www.economist.com/asia/2024/07/22/is-this-a-new-era-of-warrior-japan (consulta 25/7/24)
9JOHNSON, J. «Japan’s new defense white paper delivers strongest words yet on Taiwan», The Japan Times. 12 de julio de 2024. Disponible en: https://www.japantimes.co.jp/news/2024/07/12/japan/politics/japan-defense-white-paper/ (consulta 25/7/24)
10GÓMEZ VÉLEZ, M. «Resiliencia estratégica: el Acuerdo de Acceso Recíproco entre el Reino Unido y Japón», Descifrando la Guerra. 28 de febrero de 2023. Disponible en: https://www.descifrandolaguerra.es/resiliencia-estrategica-el-acuerdo-de-acceso-reciproco-entre-el-reino-unido-y-japon/ (consulta 25/7/24)
    • Japón presenta su nuevo Libro Blanco: «Defensa del Japón 2024» ( 1,19 MB )