IEEE. ¿Es la multiplicidad de actores el combustible del conflicto en el Sahel?

El Sahel Fuente: “Córdoba Global”

17 mar 2025

IEEE. ¿Es la multiplicidad de actores el combustible del conflicto en el Sahel?

Yago Alonso-Alegre Sustacha. Derecho y Relaciones Internacionales. Universidad Pontificia Comillas

Introducción

El Sahel, aquella región al sur que parece tan remota pero que, por el contrario, está tan cerca. Aquella región que está considerada como el flanco sur de Europa. Lo que pasa ahí afecta al continente europeo de manera directa. El Sahel significa “orilla” o “costa” en árabe. Se trata de una región semiárida que une la parte sur del desierto del Sáhara con los territorios fértiles del África Subsahariana. Aunque es difícil medir su extensión exacta, el Sahel ocupa aproximadamente 5500 kilómetros de largo y 400 de ancho1. Este territorio es hogar para más de 150 millones de personas, también aproximadamente2, comprendiendo un territorio enorme desde Mauritania, en el extremo oeste del continente africano, hasta Eritrea, en el extremo oriental.

El Sahel es una región complicada, “un lugar caracterizado por naciones mayoritariamente islámicas, con gobiernos débiles y gran desafección política; países con grandes fronteras y poca seguridad. En definitiva, un área sumamente inestable, en la que los grandes gobiernos tienen muchas dificultades para ejercer el control y la gobernanza de la totalidad del territorio”3.


Fig. 1: El Sahel. Fuente: “Córdoba Global”

Como se ha mencionado anteriormente, el Sahel es una región de enorme importancia para España y Europa, dada su proximidad geográfica y sus intereses en la zona. Todo lo que ocurre en la región afecta al viejo continente de manera prácticamente directa.

Actualmente, el Sahel adolece un gran conflicto. Comenzó en 2012 y a lo largo de los años ha sufrido muchos cambios, prolongándose en el tiempo. Hoy en día no parece haber una solución fácil al problema ni un final cercano. Una de las principales causas de la gran complejidad del conflicto se debe al elevado número de distintos actores que participan en él.

Éste no se extiende por todo el Sahel (aunque toda la región es inestable) sino que se centra principalmente en los países de Burkina Faso, Mali, Níger, Mauritania y Chad, llamado Sahel G54 o Sahel institucional, y en ellos se enfocará este análisis. En el presente documento se hablará sobre los distintos actores protagonistas de este conflicto. Y, precisamente, la existencia de diversos actores que ejercen la violencia en la región conlleva un completo desmonopolio de la violencia, donde el Estado no puede mantener el orden ni garantizar la seguridad a su población, derivando en un ciclo de desestabilización, donde la inseguridad tiene como consecuencia una mala gobernanza, y ésta afecta al desarrollo económico, generando inestabilidad5.

El comienzo de lo que no acabó: el inicio del conflicto

Uno de los aspectos más característicos de esta situación es su grandísima complejidad, causa principal de la duración del mismo. A lo largo del tiempo, el conflicto ha ido cambiando y variando en su intensidad. Y, cómo se ha adelantado, uno de los puntos más cambiantes y que más complicación presenta es el número de actores presentes, dificultando enormemente la posibilidad de una paz estable, firme y duradera. Cada uno de estos actores actúa con unos objetivos y por unos intereses diferentes, y los actores que hoy son aliados, mañana pueden convertirse en enemigos. Sin embargo, aunque hoy en día se haya transformado en uno de los conflictos más complejos de la tierra, éste comenzó de una manera más “sencilla”, donde participaban tan solo dos actores principales: el Estado de Mali y los rebeldes tuaregs. Aunque, como casi toda guerra, la acontecida en el Sahel tiene profundos antecedentes históricos.

Para entender las causas del problema es necesario retrotraerse al 22 de septiembre de 1960, fecha de la independencia de Mali respecto a Francia. Desde la independencia del país, la comunidad tuareg ha protagonizado varias revueltas para conseguir la independencia de lo que ellos llaman “El Azawad”6: un territorio al norte de Mali que ocupa aproximadamente dos tercios del país (principalmente las regiones administrativas de Kidal, Tombuctú y Gao), aunque también ocupa una pequeña parte de Níger7. Pese a sus dimensiones, en la región vive tan solo el 10% de la población maliense.

Tras la independencia de Mali y la retirada de Francia, el territorio donde se encuentra la comunidad tuareg quedó bajo el gobierno de lo que hoy en día es el Estado de Mali. Los tuaregs, carentes de representación en el nuevo gobierno formado por otras comunidades y etnias, no aceptaron su autoridad y protagonizaron varias revueltas a lo largo de la segunda mitad del siglo XX. La comunidad tuareg quedó progresivamente aislada y marginada por parte del gobierno8, centrando este sus políticas económicas y de desarrollo en el sur del país, en parte debido a las mejores condiciones climáticas al estar más alejado del desierto, y en parte a causa de las continuas insurrecciones. Sin embargo, a pesar de sus continuas revueltas fallidas, la comunidad tuareg protagoniza hoy una última insurrección que dura desde 2012 y que parece distinta a aquellas anteriores que provocaron su mayor aislamiento.

¿Por qué esta última revuelta es diferente?

Aunque la comunidad tuareg había quedado aislada y marginada, Muammar Gadafi lo vio como una oportunidad y acogió a los tuaregs integrándolos en su ejército9, donde recibieron armamento y entrenamiento. Tras la caída del régimen de Gadafi en Libia, en 2011, los tuaregs que habían servido en sus filas, volvieron a Mali entrenados y con grandes cantidades de armamento, superior al del propio ejército maliense. Los rebeldes tuareg protagonizaron una nueva insurrección bajo el liderazgo del Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA)10. Posteriormente, distintos actores con intereses diversos fueron entrando en el conflicto, agrandándolo y complicándolo exponencialmente. Estos actores pueden dividirse principalmente entre no estatales, estatales e internacionales.

Actores no estatales.
Grupos yihadistas

Los grupos yihadistas en la región del Sahel tienen una especial relevancia por su protagonismo e intensa actividad. Son gran parte de la causa por la que el conflicto se ha alargado y complicado sobremanera, además de provocar, como el resto de los actores, numerosas muertes, tanto en los rivales como en la población.

Los grupos yihadistas que están presentes en el conflicto tienen sus orígenes en la guerra civil argelina en 1992. Tras la decisión de las autoridades argelinas de prohibir el partido político del Frente Islámico de Salvación, un sector radicalizado fundó en 1994 el Grupo Islámico Armado (GIA). Tras años de lucha, las fuerzas armadas argelinas lograron expulsar al grupo terrorista del país obligándole a huir a la región del Sahel, donde actuarían en adelante con más libertad, debido a la inestabilidad de la zona y a la presencia de unas fuerzas de seguridad con menor nivel de equipamiento y formación. En ese lugar, dicho grupo terrorista, ahora GSPC (Grupo Salafista para la Predicación y el Combate), se alió con el abundante crimen organizado de la zona e incrementó de manera exponencial sus recursos, su capacidad operativa y su control territorial, así como su influencia en la región. Mientras que los traficantes proporcionaban a los terroristas todos los medios necesarios para sus actuaciones, estos les otorgaban capacidad militar o incluso protección11.

Posteriormente, el GSPC se convirtió en una filial de AlQaeda, pasando a llamarse AQIM (Al Qaeda en el Magreb Islámico). Comenzó a nutrirse de la población local, explotando las divisiones entre etnias, sembrando discursos de odio y victimización y prometiéndoles unas mejores condiciones de vida.

Cuando los rebeldes tuaregs, bajo el mando del MNLA, se rebelaron contra el gobierno de Mali para reclamar la independencia del “Azawad”, los grupos terroristas Ansar Dine y MUYAO (Movimiento para la Unidad y la Yihad en África Occidental), escindidos de AQIM, se unieron a los rebeldes con el fin de desplazar al gobierno de Mali de la región, afianzar su influencia y crear un emirato propio12. Esta alianza demostró ser superior al propio ejército estatal, y ciudades como Kidal o Galo cayeron rápidamente. Sin embargo, al rechazar el MNLA la implantación de la ley islámica, los grupos yihadistas decidieron poner fin a la alianza.

A pesar de dicha ruptura, los grupos yihadistas siguieron ganando una gran influencia en la región, aliándose con distintas tribus y etnias locales, en ocasiones proporcionando a la población en mayor o menor medida los servicios básicos competencia del Estado, como sanidad, telefonía móvil o una mínima sensación de “seguridad”13.

Por otro lado, también es necesario destacar la creciente capacidad operativa de los grupos yihadistas, claramente apreciada en el aumento de número de ataques terroristas, especialmente tras los golpes de Estado en Mali y Burkina Faso. Esto se puede observar, por ejemplo, en Burkina Faso, donde el número de personas asesinadas por ataques yihadistas se triplicó en comparación con el año y medio anterior al golpe de Estado de enero de 2022, colocando al país al borde del colapso14. No solo ha aumentado el número de ataques, sino que también ha aumentado su letalidad, su sofisticación (uso de drones) y el territorio en el que operan, dejando en evidencia la falta de capacidad de los Estados del Sahel para controlarlos, ya que la violencia también ha aumentado en Níger y Mali15. En ocasiones, los grupos yihadistas están incluso cercando poblaciones y cortando rutas de suministro, causando grandes hambrunas16.

Además, los yihadistas ahondan y usan las divisiones entre etnias (principalmente, los peul, también llamados fulani, y los dogones) para reclutar combatientes que vean en estos grupos terroristas una causa justa por la que luchar y reivindicar sus derechos. Los yihadistas extienden un discurso de carácter social, político y religioso centrado en la victimización de las distintas etnias17. Cargan contra las clases más ricas y poderosas, vendiendo una libertad y protección bajo su dominio que atrae a una población muy castigada a causa del conflicto. Además, para los jóvenes, en numerosas ocasiones enrolarse en las filas de los yihadistas supone una de las pocas opciones de sustento, cobrando unos salarios muy atractivos comparados con el resto de las escasas oportunidades laborales. Por lo tanto, con el discurso de victimización y el atractivo salarial, en numerosos lugares los grupos yihadistas son acogidos y no rechazados, ganándose el apoyo de la población, requisito indispensable para triunfar.

Milicias de autodefensa

Por otro lado, hay otro actor que tiene un objetivo prioritario: su propia seguridad y asegurar su supervivencia. Es la propia población, la cual es la que más adolece en todo este conflicto, dado que sufren ataques de unos y otros, cada uno con sus propios intereses. Es por ello por lo que la población ha creado sus propios grupos o milicias de autodefensa, para poder defenderse en caso de agresión de cualquier de los múltiples actores.

Estas milicias fueron promovidas, en un primer momento, por el gobierno maliense de Touré durante las revueltas de los tuaregs18. De este modo conseguía frenar las reivindicaciones de los tuaregs con la oposición de la propia población de la zona y mantenerles divididos, con tan solo un mínimo de la presencia del Estado. Posteriormente, con la aparición de los grupos yihadistas, el gobierno siguió apoyando la creación de dichas milicias para la lucha antiterrorista.

Sin embargo, estas milicias de autodefensa están divididas principalmente en torno a las etnias existentes en la región. Esto provoca que las ya existentes disputas étnicas se transformen en conflictos violentos entre ellas, al contar con potentes arsenales armamentísticos19. Las milicias de autodefensa dejan de cumplir su propósito de lucha antiterrorista y se vuelcan unas contra otras en un conflicto interétnico sin fin, mientras que el Estado es incapaz de controlarlas, a la vez que tiene que lidiar con los grupos yihadistas.

Una de las divisiones étnicas más importantes es entre los dogones y los peul, donde la violencia ha alcanzado una mayor intensidad. En 2016 se creó la milicia de autodefensa dogón “Dan Na Ambassagou” (Cazadores que confían en Dios)20. Dicha milicia acusa a la etnia peul de apoyar a los terroristas y sus operaciones han derivado en ataques violentos a poblados peul, donde centenares de personas han muerto. Las milicias de autodefensa peul han actuado de igual manera, atacando otros poblados, haciendo que el conflicto derive en una lucha entre etnias y aumente de manera exponencial. También existen otras muchas milicias como, por ejemplo “Koglweogo” (Los justicieros de la selva)21, o “Ganda Koy” (Señores de la tierra)22.

Por otro lado, las tropas y armamentos de dichas milicias necesitan financiarse, y éstas no reciben fondos del Estado. Por ello, buscan maneras alternativas de conseguir ingresos, muchas veces con actividades delictivas o posicionándose en lugar del Estado, recaudando fondos entre la población, con el pretexto de garantizarles su seguridad.

Consecuentemente, las milicias de autodefensa no solo dejan de ser la solución, sino que se convierten, en ocasiones, en parte importante del problema, complicando aún más la situación. Una idea que parecía que podía funcionar y ayudar al Estado en la lucha antiterrorista, se ha convertido en una de las principales causas de violencia en la región, dificultando aún más el fin del conflicto y la llegada de la paz.

Rusia, Turquía y Ucrania también están presentes en el conflicto. Dichos países, por unas razones u otras, consideran la región del Sahel vital para sus intereses. Sin embargo, actúan de manera no oficial y a través de organismos paramilitares, intentando mantener su presencia de una manera oficiosa, cuando no un tanto encubierta. Por ello se podrían considerar actores no estatales.

Rusia (Grupo Wagner)

De esta manera, otro actor presente en el conflicto es Rusia, mediante el Grupo Wagner, ahora llamado África Corps, tras la reforma realizada por Rusia después de la muerte de Yevgueni Prighozin, su anterior líder. El Grupo Wagner es un grupo paramilitar ruso que ha operado en lugares conflictivos como Crimea en 2014, Siria, o en la actual guerra en Ucrania, entre otros, para defender los intereses rusos de manera no oficial. Este grupo cuenta con una cierta fama de llevar a cabo sus misiones con no poca violencia y de ser un factor de desestabilización del territorio en el que se encuentran23.

Rusia ha ido ganando influencia en la zona a lo largo de los últimos años, aprovechando el vacío que ha dejado occidente, tras ser expulsado por las juntas militares de Mali, Burkina Faso y Níger24. Estas tres juntas militares ascendieron al poder tras los golpes de Estado en sus respectivos países (Mali en 2020 y 2021, Burkina Faso en 2022 y 2022, y Níger en 2023) y desde entonces se han acercado progresivamente a Rusia, hasta llegar a tener integrantes del Grupo Wagner o África Corps entre sus filas. Este apoyo militar tiene como contraprestación concesiones de explotaciones mineras (recurso abundante en la región)25. Pero no solo eso, sino que Rusia también ha respaldado la creación de la Alianza de los Estados Sahelianos, una alianza entre estos tres países donde acuerdan defenderse mutuamente, colaborar en la lucha antiterrorista y favorecer los acuerdos comerciales entre ellos, habiéndose convertido de esta manera en una alternativa a toda aquella organización y Estado que no comulgue con sus políticas y cosmovisión.

Sin embargo, cabe decir que la presencia de Rusia en el Sahel no ha sido un acontecimiento sobrevenido, sino que es fruto de un largo proceso del Kremlin para ganar influencia en el continente africano, tratando de recuperar el protagonismo del que antaño gozó la Unión Soviética26. A lo largo de los últimos años Rusia ha buscado tener un lugar cada vez más importante en la política y economía africana mediante la propaganda antioccidental, el comercio de armas y el despliegue de mercenarios.

Turquía (Grupo Sadat)

Como actor no estatal y grupo de seguridad privada, también se encuentra en la zona el grupo turco Sadat. Semejante al Grupo Wagner, Sadat es un grupo de seguridad privada poco transparente, con el objetivo de defender los intereses de Turquía en las zonas más sensibles, y a la vez preferentes, para el gobierno turco.

Esta empresa de seguridad privada ha empezado a tener una creciente y muy considerable presencia en la zona, lo que significa que Turquía también cuenta con intereses importantes en dicha región27. A comienzos de 2024 se registró un gran despliegue de mercenarios, mayoritariamente sirios, de dicho grupo en Níger, para proteger los intereses turcos en la zona, concretamente en la explotación de minas28. Este despliegue se produjo a la vez que Francia y Estados Unidos se repliegan de la zona, dejando un vacío de poder29, tras el golpe de Estado en el país, que supuso un cambio de gobierno y un cambio de tendencia hacia Rusia, por lo que todo apunta a que Turquía está aprovechando dicho cambio de tendencia para garantizarse un lugar en la zona.

Es necesario decir que la presencia turca en África ha venido creciendo a lo largo de los últimos años. Turquía ha venido invirtiendo en el continente africano importantes cantidades de dinero y obteniendo grandes concesiones de explotaciones mineras. Sin embargo, uno de los modos más importantes de este acercamiento turco en África es la venta de drones30. Los drones turcos, conocidos por su rentabilidad y rendimiento, han sido objeto de grandes compras por parte de los Estados africanos.

Por lo tanto, Turquía sigue adquiriendo una creciente presencia y protagonismo en la geopolítica de la zona, especialmente mediante dicho grupo de seguridad privada. No obstante, todavía no parece que su presencia sea equiparable a la rusa, aunque está por ver cómo evoluciona esta situación, ya que este cambio de tendencia de occidente a oriente no está trayendo un aumento de la seguridad en la región, sino más bien al contrario.

Ucrania

Ucrania en el Sahel. No sería un disparate afirmar que esto es algo que pocos se habrían imaginado, ya que aparte del gran suministro de grano de Ucrania a África31, poco parece que tiene que ver este país del este de Europa con el continente africano. Tampoco parece que Ucrania tenga la capacidad de las grandes potencias de expandir sus intereses al resto del mundo y establecer una presencia significativa, como hacen EEUU, Rusia, China o la UE en su conjunto. Sin embargo, hoy en día, Ucrania considera el Sahel una región vital y está mucho más presente de lo que puede parecer, debido a que, además, hacen esfuerzos por mantenerlo en secreto.

Es factible preguntarse, ¿por qué tiene Ucrania los ojos puestos en dicha región tan remota e inestable del continente africano?

La economía rusa está tan diversificada (exportación de gas, comercio de armas, exportación de grano, etc.) que es muy difícil asfixiarla, al tener diversas vías de ingresos32. Por ello, aunque se le impongan sanciones económicas desde occidente, el país tiene muchas otras formas por las que recibir dinero, y una región muy importante en este sentido es el Sahel. A cambio del despliegue de mercenarios rusos en el Sahel protegiendo las juntas militares de Mali, Burkina Faso y Níger y su lucha contra los terroristas, Rusia recibe importantes concesiones de explotaciones mineras en la región.

Ucrania, como enemigo declarado de Rusia, y en un movimiento estratégico, se desplaza a aquellos puntos donde Rusia obtiene importantes vías de financiación para intentar frenar los ingresos y asfixiarle económicamente. Pero, para ello, Ucrania tiene que salir de Europa y actuar en regiones remotas como el Sahel, donde Rusia ya cuenta con una importante presencia y fuertes beneficios.

Rusia apoya a las juntas militares del Sahel y, por lo tanto, su objetivo es acabar con los terroristas y rebeldes de la región33. Ucrania, para dificultar la labor rusa y desprestigiar su capacidad militar frente a dichas juntas militares, está, aparentemente, en esas paradojas geopolíticas tan sorprendentes, apoyando a los terroristas y a los rebeldes, dándoles formación y armamento; en concreto: drones. De esta forma los insurgentes tienen cada vez una mayor capacidad operativa y ponen en mayores aprietos a Rusia y a las juntas militares, poniendo en cuestión el sentido de la presencia rusa, al no conseguir ésta su objetivo de acabar con dichos insurgentes.

Actores internacionales y estatales
Occidente (Francia, UE y EEUU)

El Sahel ha sido considerado por la Unión Europea y la OTAN como el flanco sur a proteger, una región prioritaria para la seguridad del viejo continente34. Todo lo que en el Sahel acontece, afecta a Europa de una manera u otra. Es por ello por lo que desde 2012 se han desplegado diversas misiones internacionales con el objetivo de contribuir a poner fin al conflicto y devolver la paz y estabilidad a la región, aparentemente con no demasiado éxito.

En primer lugar, desde las Naciones Unidas (ONU), se desplegó la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Mali (MINUSMA), establecida por el Consejo de Seguridad en su S/RES/2100, de 25 de abril de 201335. Se dispuso la misión para “apoyar los procesos políticos en ese país y llevar a cabo una serie de tareas relacionadas con la seguridad”36 como, por ejemplo, estabilizar el país, garantizar la seguridad de los civiles, apoyar al diálogo nacional sobre política y reconciliación, etc. La misión duró 10 años, hasta finales de 2023, y participaron más de 15.200 efectivos, entre ellos más de 14.000 policías y militares.

Asimismo, la Unión Europea ha llevado a cabo tres misiones distintas en la región, dos civiles y una militar. El objetivo de las dos misiones civiles, EUCAP Sahel Niger (2012-2024) y EUCAP Sahel Mali (2014-2025), consistía en apoyar al desarrollo de los Estados de Níger y Mali, amplificar sus capacidades civiles y policiales, controlar la delincuencia y los flujos de migración irregular y proteger los derechos humanos37. Por otro lado, la misión militar EUTM Mali (2013-2024) tenía por objetivo incrementar las capacidades militares del ejército maliense38 mediante el despliegue de tropas europeas en el territorio. España ha tenido un protagonismo especial en esta misión, ya que además de ser uno de los países con más tropas desplegadas (más de 8.300 militares)39, la ha dirigido en tres ocasiones distintas.

Por su parte, Francia, de manera individual, ha llevado a cabo dos misiones militares sucesivas en el Sahel consistentes no solo en entrenar a los ejércitos de la región para mejorar sus capacidades, sino en una participación directa y activa en el conflicto con su propio ejército. En 2012, y tras evidenciar la incapacidad del ejército maliense de contener el continuo avance de los grupos insurrectos rebeldes y yihadistas, el gobierno de Mali se vio obligado a solicitar ayuda internacional para no caer por completo.

Francia, en parte por intereses propios, y en parte como antigua potencia colonial de la región, llevó a cabo la Operación Serval (enero 2013-julio 2014), donde soldados franceses lucharon directamente contra los rebeldes40. Tras hacer retroceder a los insurrectos, reconquistar el territorio perdido y ver cumplidos los objetivos de la misión, en 2014 la Operación Serval se transformó en la Operación Barkhane. Esta amplió su capacidad operativa y su presencia a los territorios de Burkina Faso, Níger, Chad y Mauritania.

Además, bajo la dirección de la Operación Barkhane, varios países europeos llevaron a cabo la Operación Takuba en 2020, donde desplegaron fuerzas de operaciones especiales para asesorar, capacitar y acompañar a los ejércitos de los Estados del Sahel41. Sin embargo, en 2022, Francia y numerosos países occidentales retiraron a sus tropas de la región debido a las diferencias con las juntas militares surgidas tras los golpes de Estado y su creciente relación con el grupo ruso Wagner42.

Por otro lado, también los propios Estados del Sahel han llevado a cabo sus propias iniciativas regionales.

Ejércitos de los Estados del Sahel - Alianza AES

En 2017, los gobiernos de los Estados más afectados por el conflicto en el Sahel, Mali, Níger, Mauritania, Chad y Burkina Faso, crearon la Fuerza Conjunta G5 Sahel con el objetivo de coordinar e intensificar la lucha contra los grupos yihadistas que socavaban la estabilidad en dichos países. Aunque desde 2014 ya existía la alianza G5 Sahel para reforzar la cooperación regional, con el establecimiento de la Fuerza Conjunta adquirió un carácter más militar. Mediante el apoyo de la Unión Europea y la Organización de las Naciones Unidas se creó un “Marco de cumplimiento” con el objetivo de “prevenir, investigar, abordar y denunciar públicamente las violaciones y vulneraciones de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario relacionadas con la FC-G5S”43. De esta forma se evitarían los daños a civiles durante la realización de operaciones militares ofensivas antiterroristas.

Sin embargo, la Fuerza Conjunta G5 Sahel contaba con tan solo unos 59.600 efectivos para un territorio aproximado de 5.094.859 km244. Por su lado, y a modo de comparación, España posee un territorio diez veces más pequeño (505.990 km2) y, sin embargo, cuenta con unos 120.000 soldados y unos 160.000 policías y guardias civiles (280.000 miembros de fuerzas armadas, cinco veces más que FC-G5 Sahel para un territorio diez veces menor). Con esto se puede observar las pocas capacidades de esta organización para luchar contra los rebeldes y los yihadistas.

Tras los golpes de Estado de Mali (2020, 2021), Níger (2023) y Burkina Faso (2022, 2022), las juntas militares que actualmente gobiernan dichos países han querido romper toda relación con occidente, expulsando a todo el personal civil y militar de EEUU, la UE y Francia, en concreto. Además, los tres Estados, liderados por Mali, salieron de la alianza G5 Sahel, tras sus respectivos golpes de Estado45, y el 28 de enero de 2024 las nuevas juntas militares de los tres Estados sahelianos anunciaron su salida de la Comunidad Económica De Estados de África Occidental (CEDEAO), tras criticar esta dichos golpes de Estado y amenazar con una intervención militar46.

El 6 de julio de 2024, las juntas militares de Mali, Níger y Burkina Faso anunciaron la creación de la Alianza de los Estados del Sahel, respaldada por Rusia47. El objetivo de esta organización regional es una mayor integración entre los tres países en todos los ámbitos. Se ha creado un banco de inversiones y fondo de estabilización únicos. Además, se establece la libre circulación de bienes y personas, semejante a la de la Unión Europea. Por otro lado, los líderes de las juntas militares han expresado la necesidad de establecer una acción diplomática coordinada para poder adquirir una mayor influencia y capacidad de negociación48.

Aunque de momento, y vista la situación actual, no se ha visto ningún avance significativo en la estabilidad de la zona (incluso más bien al contrario), con el paso del tiempo se podrán analizar los resultados de la misma.

Conclusión

El conflicto en el Sahel se ha prolongado demasiado a lo largo del tiempo, sin que parezca que pueda acabar pronto. Por otro lado, la complejidad del conflicto también se ha visto incrementada de manera sorprendente. Comenzó siendo una insurrección de la comunidad norteña tuareg y hoy en día el conflicto cuenta con numerosos actores de diversa índole y partes del mundo, tanto de manera oficial como no oficial. Un conflicto donde más de 10.000 soldados de la Organización de las Naciones Unidas y de otras organizaciones internacionales han sido desplegados a lo largo de los años para intentar ponerle un fin. Y, sin embargo, éste continúa.

La multiplicidad de actores (locales, nacionales y especialmente los internacionales), son gran parte de la causa de que dicho conflicto se alargue tanto. Cada uno de estos actores persigue en este río revuelto sus propios intereses y obedece a sus propios jefes o “cabecillas”. Algunos incluso tienen como fin prolongar el conflicto para su propio beneficio. De esta manera, donde no hay bandos claros ni objetivos comunes, antes bien, son divergentes, alcanzar una paz se torna casi imposible. Además, los actores locales, los cuales posiblemente podrían alcanzar una paz de manera más sencilla, son menos poderosos que aquellos venidos de fuera, dificultando la posibilidad de que los primeros se impusieran sobre los intereses de los segundos (ajenos a la búsqueda del bien común y estabilidad de la región).

Y, a todo esto, la población, como siempre, se convierte en la mayor sufridora. Protegida por nadie y atacada por todos. Se crea una mayor inseguridad, y siguiendo el ciclo de inestabilidad, se genera una mala gobernanza, un peor desarrollo económico y, por lo tanto, una inestabilidad total. Por ello sería conveniente que el número de los actores se redujera considerablemente y se facilitara un posible acuerdo de paz, para así ayudar a garantizar una mayor estabilidad en la región.

Pero, mientras tanto estén librando sus propias batallas y guerras en el suelo del Sahel, la paz y la estabilidad parece, es, una quimera. Y por ello, para ir minorando el conflicto, es preciso ir eliminando, en la medida de lo posible, la cantidad de actores capaces de ejercer violencia en la región.

Quizás ese pudiera ser un paso importante hacia la paz.

Yago Alonso-Alegre Sustacha
Derecho y Relaciones Internacionales
Universidad Pontificia Comillas

1SÁNCHEZ HERRÁEZ, P. “Sahel: ¡tormenta perfecta de amplitud e intensidad creciente!”, Instituto Español de Estudios Estratégicos, 2021. Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=8330775
2ÇONKAR Ahmet Berat, “Development and security challenges in the Sahel Region”, Mediterranean and Middle East Special Group (GSM) NATO, 15 November 2020. Disponible en: https://ahmetberatconkar.com/storage/2021/01/SAHEL-RAPOR.-Final-rev.-CHALLENGES-IN-THE-SAHEL-2.pdf
3ECHARANDIO, Virginia Lastra. "La conflictividad en el Sahel: una amenaza para la seguridad de los países europeaos." Derecho y Cambio Social 01/02/2016. Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5456270
4INTERPOL, “Integration for Impact: INTERPOL and the G5 Sahel Joint Task Force – Police Component”. Disponible en: https://www.interpol.int/es/Delitos/Terrorismo/Proyectos-de-lucha-contra-el-terrorismo/G5-Sahel
5ALONSO-ALEGRE SUSTACHA, Yago, “El Sahel: ¿inestable por la existencia de un desmonopolio de la violencia?”, Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE), (pendiente de publicación).
6NIEVAS, David. “Rebelión y Sharía en el Sahel: Una aproximación al estallido de la rebelión tuareg y la ocupación del norte de Mali por grupos yihadistas e islamistas armados”. UNISCI Discussion Papers, Universidad Autónoma Madrid. (2014). Disponible en: https://www.redalyc.org/pdf/767/76729583008.pdf
8NIEVAS, David. "Rebelión y Sharía en el Sahel: Una aproximación al estallido de la rebelión tuareg y la ocupación del norte de Mali por grupos yihadistas e islamistas armados” UNISCI Discussion Papers, Universidad Autónoma Madrid. (2014). Disponible en: https://www.redalyc.org/pdf/767/76729583008.pdf
10SIMMS, Kiango D. "Mali: dos golpes de Estado en un contexto de inseguridad regional." Anuario en Relaciones Internacionales del IRI 2021. Disponible en: https://sedici.unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/126685/Documento_completo.pdf?sequence=1&isAllowed=y
11ÇONKAR Ahmet Berat, “Development and security challenges in the Sahel Region”, Mediterranean and Middle East Special Group (GSM) NATO, 15 November 2020. Disponible en: https://ahmetberatconkar.com/storage/2021/01/SAHEL-RAPOR.-Final-rev.-CHALLENGES-IN-THE-SAHEL-2.pdf
12MONTERO, M. S. “Enfrentamientos entre el JNIM y EIGS. Cambios en el equilibrio terrorista del Sahel”, Instituto Español de Estudios Estratégicos, 6 de julio de 2020. Disponible en: https://publicaciones.defensa.gob.es/media/downloadable/files/links/b/o/boletin_ieee_19.pdf
13MONTERO, M. S. “Enfrentamientos entre el JNIM y EIGS. Cambios en el equilibrio terrorista del Sahel”, Instituto Español de Estudios Estratégicos, 6 de julio de 2020. Disponible en: https://publicaciones.defensa.gob.es/media/downloadable/files/links/b/o/boletin_ieee_19.pdf
14CENTRE D´ÉTUDES STRATÉGIQUES DE L´AFRIQUE, “La crise au Burkina Faso continue son engrenage”, 12 de septembre de 2023. Disponible en: https://africacenter.org/fr/spotlight/la-crise-au-burkina-faso-continue-son-engrenage/
15ECSAHARAUI, “Estos son los grupos terroristas que operan en el Sahel”, 22 de septiembre de 2024. Disponible en: https://ecsaharaui.com/09/2024/estos-son-los-grupos-terroristas-que-operan-en-el-sahel/
16CENTRE D´ÉTUDES STRATÉGIQUES DE L´AFRIQUE, “La crise au Burkina Faso continue son engrenage”, 12 de septembre de 2023. Disponible en: https://africacenter.org/fr/spotlight/la-crise-au-burkina-faso-continue-son-engrenage/
17DE LEÓN COBO, B. RODRÍGUEZ GONZÁLEZ, P., “La captación y radicalización de los peul por los grupos terroristas en el Sahel”, Instituto Español de Estudios Estratégicos, 12 de octubre de 2020. Disponible en: https://publicaciones.defensa.gob.es/media/downloadable/files/links/b/o/boletin_ieee_20.pdf
18HERMES KALAMOS, “Mali y la Operación Serval: el preludio a Barkhane (2013-2014), 22 de octubre de 2021. Disponible en: https://www.hermes-kalamos.eu/mali-y-la-operacion-serval-el-preludio-a-barkhane-2013-2014/
19DE LEÓN COBO, Beatriz. “El problema de la “etnización” de las milicias de autodefensa en el Sahel, los principales autores de la violencia en Burkina Faso y Mali”, Atalayar, 5 de octubre de 2020. Disponible en: https://www.atalayar.com/articulo/politica/problema-etnizacion-milicias-autodefensa-sahel-principales/20201002144600147767.html
20DE LEÓN COBO, Beatriz. “El problema de la “etnización” de las milicias de autodefensa en el Sahel, los principales autores de la violencia en Burkina Faso y Mali”, Atalayar, 5 de octubre de 2020. Disponible en: https://www.atalayar.com/articulo/politica/problema-etnizacion-milicias-autodefensa-sahel-principales/20201002144600147767.html
21NAVARRO, V. G., “La desestabilización de Burkina Faso”, Instituto Español de Estudios Estratégicos, 31 de julio de 2018. Disponible en: https://publicaciones.defensa.gob.es/boletin-ieee-11-revistas-ibd.html
22RODRÍGUEZ, M. P., “Mali: Razones profundas del conflicto en el Sahel”, Instituto Español de Estudios Estratégicos, 21 de noviembre de 2012.
23BBC NEWS MUNDO, “Cómo opera el Grupo Wagner, el "brutal" ejército privado de mercenarios rusos”, 15 de julio de 2020. Disponible en: https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-53344507
24CONCEPCIÓN, Anguita. "Gobernanza en el Sahel por actores armados no estatales: un modelo teórico y aplicado." Revista Científica General José María Córdova, 1 de julio de 2023. Disponible en: http://www.scielo.org.co/scielo.php?pid=S1900-65862023000300601&script=sci_arttext
25ECSAHARAUI, “Un momento crítico para la seguridad en el Sahel y su impacto en la región”, 26 de septiembre de 2024. Disponible en: https://ecsaharaui.com/09/2024/un-momento-critico-para-la-seguridad-en-el-sahel-y-su-impacto-en-la-region/
27KAJJO, Sirwan. “Turkey sends Syrian mercenaries to Niger to secure strategic interests”, Voice of America, 17 de mayo de 2024. Disponible en: https://www.voanews.com/a/turkey-sends-syrian-mercenaries-to-niger-to-secure-strategic-interests-/7616771.html
28Observatorio Sirio de Derechos Humanos. “Pro-Turkey Syria mercenaries head to Niger to earn cash”, 18 de mayo de 2024. Disponible en: https://www.syriahr.com/en/333879/
29LAWAL, Shola. “Can the US find new partners in West Africa after Niger exit?”, Aljazeera, 15 de septiembre de 2024. Disponible en: https://www.aljazeera.com/news/2024/9/15/can-the-us-find-new-partners-in-west-africa-after-niger-exit
30AHMED, A. “Preocupación occidental por la creciente influencia turca en el Sahel africano”, Instituto para el Desarrollo de Sociedades Humanas, 27 de junio de 2024. Disponible en: https://idhus.org/preocupacion-occidental-por-la-creciente-influencia-turca-en-el-sahel-africano/
31LA VANGUARDIA, “El hambre de los cultivos rotos”. Disponible en: https://stories.lavanguardia.com/internacional/20220527/53251/africa-impacto-guerra-ucrania-1-economia
33FRANCE 24, “El conflicto ruso-ucraniano se extiende al Sahel: Mali rompe sus lazos con Kiev”, 9 de agosto de 2024. Disponible en: https://www.france24.com/es/%C3%A1frica/20240809-el-conflicto-ruso-ucraniano-se-extiende-al-sahel-mali-rompe-sus-lazos-con-kiev
3420 MINUTOS, “El Sahel, una de las prioridades de la OTAN: la Alianza reforzará su presencia en el flanco sur tras la Cumbre en Washington”, 9 de julio de 2024. Disponible en: https://www.20minutos.es/noticia/5529233/0/sahel-una-las-prioridades-otan-alianza-reforzara-su-presencia-flanco-sur-tras-cumbre-washington/
35ACNUR, “Resolución 2100 (2013)”, 25 de abril de 2013. https://www.refworld.org/es/leg/resol/csonu/2013/es/93569
36ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS, “MINUSMA”  https://peacekeeping.un.org/es/mission/minusma
37EUROPEAN UNION, "European Union common security and defence policy mission in Niger (EUCAP Sahel Niger)” https://eur-lex.europa.eu/ES/legal-content/summary/european-union-common-security-and-defence-policy-mission-in-niger-eucap-sahel-niger.html
38UNION, "EUTM Mali: European Union Training Mission in Mali - Military Mission”, 30 de noviembre de 2020. Disponible en: https://www.eeas.europa.eu/eutm-mali/eutm-mali-european-union-training-mission-mali-military-mission_und_en?s=341
39DEFENSA.COM, “Más de 8.300 militares españoles han sido desplegados en la operación EUTM-Mali desde 2013”, 17 de mayo de 2024. Disponible en: https://www.defensa.com/espana/mas-8-300-militares-espanoles-han-sido-desplegados-operacion#:~:text=M%C3%A1s%20de%208.300%20militares%20espa%C3%B1oles,operaci%C3%B3n%20EUTM%2DMali%20desde%202013
40NIEVAS, D. “Rebelión y Sharía en el Sahel: una aproximación al estallido de la rebelión tuareg y la ocupación del norte de Mali por grupos yihadistas armados”, 2014. UNISCI Discussion Papers. Disponible en: https://www.redalyc.org/pdf/767/76729583008.pdf
41CHAMORRO, A. “Francia anuncia la finalización de la Task Force Takuba”, Descifrando la Guerra, 1 de julio de 2022. Disponible en: https://www.descifrandolaguerra.es/francia-anuncia-la-finalizacion-de-la-task-force-takuba/
42FRANCE 24. “Fin oficial de la operación Barkhane: Francia promete repensar su estrategia militar en África”, 9 de noviembre de 2022. Disponible en: https://www.france24.com/es/francia/20221109-fin-oficial-de-la-operaci%C3%B3n-barkhane-francia-promete-repensar-su-estrategia-militar-en-%C3%A1frica
43NACIONES UNIDAS, “Proyecto de apoyo a la Fuerza Conjunta del Grupo de los Cinco del Sahel para la aplicación del marco de cumplimiento relativo a los derechos humanos y el derecho internacional humanitario”. Disponible en: https://www.ohchr.org/es/countries/africa-region/project-supporting-g5-sahel-joint-force-implementation-human-rights-and-international-humanitarian
44DELGADO MECINAS, P. “Una aproximación al Sahel desde el G5S”, Descifrando la Guerra, 3 de abril de 2020. Disponible en: https://www.descifrandolaguerra.es/una-aproximacion-al-sahel-desde-el-g5s/
45DEPARTAMENTO SEGURIDAD NACIONAL. “G5 Sahel: Níger y Burkina Faso anuncian su retirada de la organización regional”, 7 de diciembre de 2023. Disponible en: https://www.dsn.gob.es/es/actualidad/sala-prensa/g5-sahel-n%C3%ADger-burkina-faso-anuncian-su-retirada-organizaci%C3%B3n-regional#:~:text=En%20mayo%20de%202022%2C%20Mali,Mali%20como%20presidencia%20del%20grupo
46FRANCE 24. “Níger, Malí y Burkina Faso abandonan el bloque regional de la CEDEAO”, 28 de enero de 2024. Disponible en: https://www.france24.com/es/%C3%A1frica/20240128-n%C3%ADger-mal%C3%AD-y-burkina-faso-abandonan-el-bloque-regional-de-la-cedeao
47CHAMORRO, A. “Nace la Confederación de la Alianza de Estados del Sahel”, Descifrando la Guerra, 7 de julio de 2024. Disponible en: https://www.descifrandolaguerra.es/nace-la-confederacion-de-la-alianza-de-estados-del-sahel/
48CHAMORRO, A. “Nace la Confederación de la Alianza de Estados del Sahel”, Descifrando la Guerra, 7 de julio de 2024. Disponible en: https://www.descifrandolaguerra.es/nace-la-confederacion-de-la-alianza-de-estados-del-sahel/
    • ¿Es la multiplicidad de actores el combustible del conflicto en el Sahel?

    • Is the multiplicity of actors the fuel of the conflict in the Sahel?