IEEE. Donald Trump, el orden mundial y la Unión Europea: ¿Neoimperialismo o Segunda Guerra Fría?

Donald Trump

05 may 2025

IEEE. Donald Trump, el orden mundial y la Unión Europea: ¿Neoimperialismo o Segunda Guerra Fría?

Begoña Ochoa de Olza Amat. Diplomática y Profesora de Geopolítica

Contexto actual

“La Reina Mab, en su carro de una sola perla, tirado por cuatro coleópteros, caminando sobre un rayo del sol, se coló por la ventana de una buhardilla”. Con estas palabras da comienzo Rubén Darío a su cuento sobre la Reina Mab1 en su libro Azul... Dicha imagen que, además de ser una magnífica representación del mejor modernismo del poeta nicaragüense, es fácilmente aplicable al orden mundial actual. ¿Hacia dónde se dirige un orden mundial arrastrado por fuerzas ajenas a su control? De manera similar a como los escarabajos impulsan el carro en un mundo imaginario, también hoy podríamos considerar que el mundo es empujado por grandes fuerzas: un orden occidental que parece retroceder con lo que podría ser un nuevo orden emergente, auspiciado por potencias revisionistas como China y Rusia - que aspiran además a liderar el Sur Global -. ¿Se unirá Estados Unidos a ellos, acelerando la decadencia occidental o cabe esperar que el orden liberal internacional aún perdure un tiempo?

Con la finalidad de explicar el giro inesperado que se está produciendo en la geopolítica mundial, se analizará: en primer lugar, el orden mundial actual y hacia dónde se dirige; a continuación, los cuatro ejes de la nueva política exterior del presidente Trump; y finalmente las implicaciones que de ello se derivan para el orden mundial, para la Unión Europea y para España.

El orden vigente se conoce como orden liberal internacional2: en el sentido de orden (como conjunto de normas), liberal (inspirado en el liberalismo político o idealismo) e internacional. Dicho orden está formado por el conjunto de normas y acuerdos internacionales establecidos tras la Segunda Guerra Mundial. Se basa en tres pilares, uno político y dos económicos: la creación de la ONU; el llamado Sistema de Bretton Woods, que incluye el FMI y el BM. A ello se añaden: la OMC3 (para el libre comercio) y la OCDE4 (para coordinar la ayuda económica a países en desarrollo). De esta forma, los tres “baluartes de la política de liberalización5 económica” serán el BM, el FMI y la OCDE. Estos acuerdos multilaterales, al ser suscritos por una mayoría de estados, van a permitir hablar de un nuevo marco normativo internacional. Dicho orden es el que perdura hasta hoy, si bien, ya dese los años 2000, se viene aludiendo al principio del fin del orden libera internacional.

Si se adopta el enfoque de macro historia, en la historia de las relaciones internacionales, cada nuevo orden mundial ha venido precedido por una guerra entre un poder decadente y un poder emergente. Se han desarrollado por ello las llamadas “teorías de transición de poder” que tratan de analizar cómo se produce dicha transición de poder entre actores y si pasa necesariamente por una guerra.

La etapa actual en relaciones internacionales se ha calificado de muy diversas formas, como un mundo multipolar, apolar6 o desorden mundial7, y se caracteriza por: una potencia americana declinante, nuevas potencias emergentes como los BRICS en 2011, y un mayor papel de potencias revisionistas como China y Rusia. A raíz de las guerras (de Ucrania en 2022 y la guerra Gaza-Israel de 2024) se ha empezado a hablar también de una segunda guerra fría (basado en un enfrentamiento China-Estados Unidos o Rusia-Estados Unidos) y se considera se está acelerando la crisis del orden liberal internacional.

Distintas teorías sobre la situación actual:

El actual desorden mundial se ha analizado desde diferentes perspectivas, dando lugar a valoraciones:

Para algunos, estaríamos asistiendo a una Segunda Guerra Fría, así lo sostienen: Robin Niblett en su reciente libro sobre La Nueva Guerra Fría8: desarrolla lo que él considera son las 10 diferencias de la Segunda Guerra Fría respecto de la Primera. John Mearsheimer9 en un artículo publicado en Foreign Affairs en 2021 en el que sostiene que la rivalidad China-Estados Unidos llevará inevitablemente a la guerra. Mira Milosevic en su libro El imperio zombi. Rusia y el orden mundial, también sostiene esta teoría10. Si bien es evidente que existen algunas similitudes que permitirían hablar de una segunda guerra fría, cabe señalar que existen diferencias fundamentales de contexto que hacen que este no sea el símil más adecuado, por los siguientes motivos. Actualmente no existen dos bloques claramente divididos, sino que están comercialmente muy interconectados e integrados en el mismo sistema. Por ejemplo, China es miembro de la ONU, del BM, el FMI y de la OMC, lo cual no ocurría en la Primera Guerra Fría, en la que ni Rusia ni Estados Unidos estaban integrados en el Pacto de Varsovia ni la OTAN. Además, no hay una clara división ideológica, (antes comunismo-democracia) ya que actualmente entre las democracias y autocracias hay muchos matices intermedios. Hoy en día, no existe una dirección tan clara de las potencias occidentales, y lo que antes era el Movimiento de Países No Alineados, como un grupo con muchos rasgos comunes hoy se ha reemplazado por el llamado Sur Global con intereses muy diferentes. 

Otros son partidarios de que asistimos a una Conferencia de Yalta II11 como el presidente de Finlandia A.Stubb, comparándolo con el acuerdo de 1945 en el que se establecieron esferas de influencia entre EEUU y Rusia (la división del mundo en bloques y la partición de Alemania). Sin embargo, aun habiendo similitudes, dicho paralelismo no parece acertado. En primer lugar, por el diferente contexto actual, con un marco como el de la ONU. Además, actualmente no asistimos a ningún reparto de postguerra como sí ocurrió en 1945.

También se han trazado paralelismos con el imperialismo del S.XIX, como sostiene Gideon Rachman12 en un artículo reciente en The Financial Times. Aunque, por supuesto existen parecidos, las diferencias sustanciales, parecen indicar que no es el más adecuado. Por un lado, por la igualdad soberana de los Estados (art.2.1 de la Carta de Naciones Unidas). Cualquier quiebra de las fronteras actuales equivaldría a un uso de la fuerza13. Formar imperios, pasa por tomar territorios, es contrario al derecho internacional, y equivaldría a una declaración de guerra. Además, aceptar dicha tesis sería a poner a EEUU del lado de las potencias revisionistas China y Rusia, que sin embargo, son sus rivales.

No obstante, sí parece acertada la idea de que los tres actores comparten una ideología neoimperialista. Para ello cabría basarse en: a) una razón conceptual por las diferencias entre imperio, imperialismo e ideología imperialista. Según la RAE un imperio es un estado gobernado por un Emperador o un conjunto de Estados o territorios sometidos a otro, y por tanto, es contrario a derecho internacional. Se entiende por imperialismo14 el comportamiento agresivo de ciertos Estados contra otros a los que trata de subordinar y dominar por medio de la fuerza, el control político o económico. Por ello, para hablar con rigor, actualmente asistiríamos como mucho a un tercer imperialismo, pues el primero tuvo lugar en el S.XIX, el segundo en los años 1960 llamado neoimperialismo. Por el contrario, parece más riguroso aludir a una “ideología” imperialista: en el sentido de que sin existir imperios strictu sensu, estos tres actores (Rusia, China y EEUU) sí se consideran a sí mismos imperios, con la aspiración de restaurar su grandeza perdida. Así se deriva de las estrategias de política exterior: la nueva Doctrina Monroe de EEUU, la Doctrina del Neo Eurasianismo de A.Duguin en Rusia (aspira a recuperar su papel de imperio en el mundo y a unir a todos los rusófonos en un país), y con la Wolf Warrior Diplomacy de China (en la que se reconoce la rivalidad entre oriente y occidente reclamando tener una diplomacia de gran país).

Además, las dos potencias revisionistas Rusia y China, otorgan especial relevancia a la geoeconomía: es decir a la existencia de intereses económicos fundamentales. Para China la importancia del Collar de Perlas y su Nueva Ruta de la Seda reside en asegurar el suministro de materias primas. En el caso de Rusia, los intereses económicos y militares están detrás de la guerra de Ucrania, que forma parte de “su zona estratégica del Mar Negro”. Asimismo, la salida hacia el Mar Negro ha sido un objetivo constante de la política exterior rusa a lo largo de los siglos15 y lo sigue siendo actualmente16 (por razones geopolíticas -como parte de su zona natural de influencia y para lograr una salida hacia aguas cálidas del Mediterráneo, frente a los congelados puertos el norte -; comerciales y energéticas – por exportación de cereales y petróleo- y militares - por Sebastopol, base de la Flota del Mar Negro y como camino de acceso al Mediterráneo-. Así lo afirmó en su momento el Príncipe Trubetskoi17 “Es donde convergen todos los problemas exteriores del Imperio”.

Análisis: Los cuatro ejes de la Doctrina Trump

La Pax Americana que vivimos desde 1990 o hegemonía occidental, se viene cuestionando desde hace años, aludiéndose al principio del fin de la hegemonía americana o a la crisis del orden liberal internacional. Así ha ocurrido en diferentes momentos: en 2001 tras los ataques del 11-S, que evidenciaron la vulnerabilidad de la gran potencia mundial frente a un grupo terrorista organizado a miles de kilómetros; en 2008 con la crisis financiera internacional que resquebrajó el binomio democracia-capitalismo; en 2016 con el Brexit; en 2018 con la pandemia del covid-19 criticándose las democracias (frente a la rápida reacción de autocracias como China o Singapur). También hoy con las actuales guerras de Ucrania y Gaza, que están siendo un acelerador de la crisis del orden liberal internacional.

En este contexto, el regreso de D.Trump al poder indica que dicha erosión se va a acelerar18. D.Trump hizo su primera campaña presidencial en 2016 con el eslogan MAGA, “Make America Great Again” (término inicialmente empleado por Ronald Reagan en su campaña de 1980) y ha vuelto a ganar un segundo mandato con el mismo eslogan. Con este eslogan se parte de la pérdida de grandeza de Estados Unidos, siendo la única forma de recuperarla mediante los siguientes medios19: una defensa del interés nacional y la seguridad americana en primer lugar; un proteccionismo económico; el realce de los valores tradicionales americanos; una reducción de la inmigración irregular; con un estilo personal basado en una retórica beligerante y controvertida; un marcado carácter populista a pesar de pertenecer a una élite económica (pero no a la élite política demócrata) que le da una aparente legitimidad para saber de lo que habla; y un enfrentamiento con los medios tradicionales.

En cuanto a su política exterior, hasta la fecha, se ha tendido a calificar su política exterior como imperialista2021, expansionista respecto de América (una nueva versión de la Doctrina Monroe22 basada en la idea de América para los americanos y en el Destino Manifiesto, según el cual Estados Unidos estaría destinado a expandirse desde el Atlántico al Pacífico) y aislacionista respecto de Europa23 (solo se activaría el art.5 OTAN con aquellos países que cumplan objetivos de gasto en defensa). No obstante, antes de entrar en calificaciones precipitadas, convendrá esperar a que se actualice próximamente la Estrategia de Seguridad Nacional y su Política Exterior, y que se defina una nueva doctrina estratégica para la administración Trump. Asimismo, si en anteriores presidencias se analizaba el carácter idealista o realista de los asesores (especialmente del Consejero de Seguridad Nacional, actualmente Michael Waltz), con el actual Presidente - dado su marcado carácter personalista y la rotación del personal-, quizá sea más conveniente centrarse en su persona y estilo particular.

A continuación, convendría tratar los cuatro ejes principales de la política exterior de D.Trump hasta la fecha:

1) Proteccionismo y guerra comercial: Las primeras órdenes ejecutivas del presidente han sido la subida de aranceles, siguiendo con ello la estela del presidente McKinley2425 y retomando la guerra comercial que ya inició en su primer mandato. Ha decidido subir aranceles a China, a México y Canadá (en un 25%, aunque postponiendo su aplicación y decidiendo posteriormente retrasar su aplicación al sector del automóvil a abril26), y de un 25% para productos de acero y aluminio y productos de la UE. Argumenta su imposición a México y Canadá con la necesidad de frenar la migración irregular y el tráfico de drogas (la entrada de fentanilo) por la frontera. Asimismo, justifica sus medidas proteccionistas en lo que él considera un fracaso de las recetas del neoliberalismo internacional27 (que se extendió de 1990-2017).

2) Política exterior expansionista: Dicha política exterior expansionista se ha traducido hasta la fecha en comunicados públicos sobre su deseo de tener influencia o control sobre determinadas zonas que serían estratégicas para su país. Así ha sido respecto de Canadá, Groenlandia, el Canal de Panamá o el cambio de nombre del Golfo de México.

Respecto de Canadá, el presidente ha sugerido que debería ser el Estado número 51 del país, por medio de control económico. Asimismo, ha propuesto comprar Groenlandia a Dinamarca al considerarlo una prioridad de seguridad nacional y un interés estratégico28 para su país. El presidente ya manifestó su deseo en 2019. Sin embargo, no ha descartado el uso de la fuerza para tomar la isla. El interés de EEUU por esta isla es triple: primero por seguridad, por su proximidad geográfica (forma parte de la masa terrestre de Norteamérica) y la presencia de una base militar, la Base Espacial Pituffik que cuenta con 200 militares americanos y otros 450 militares de aliados que son fundamentales para el sistema de alerta temprana de misiles, la supervisión espacial y el control de satélites. Segundo, por el deshielo y la apertura de nuevas rutas comerciales en el Polo Norte. Pues es allí donde empiezan la ruta nor-este y nor-oeste. Y tercero, por la lucha de poder en el Ártico con China y Rusia y su necesidad de contenerlos y disuadir a sus barcos rusos y chinos. El interrogante que se plantea es si por dicho interés nacional el presidente sería capaz de tomar el territorio por la fuerza y con ello atacar a un socio de la OTAN. Dinamarca ha intentado hacer concesiones al país incluso con la posible construcción de una segunda base militar.

Respecto del Canal de Panamá, para comprender los motivos de su interés es preciso tener en cuenta el contexto histórico, del que destacaría lo siguiente: EEUU construyó el canal y lo administró de 1903-1999, devolviéndose en dicho año la administración del canal al país (a la Autoridad del Canal de Panamá). Desde la perspectiva americana, Panamá habría sido irresponsable cediendo la gestión de dos puertos clave del Canal - el de Colón y el de Balboa, nada más y nada menos que los de entrada y de salida - a la empresa de Hong Kong, CK Hutchison29, en 1997, integrándolos con ello en la iniciativa china de la nueva Ruta de la Seda. Además, considera que dicha adquisición china iría en contra de la neutralidad que prevé el tratado. Desde que Hong Kong se traspasó a China en 1997, sus empresas se han percibido cada vez más como chinas. Sin embargo, el giro sorpresivo se produjo el día 6 de marzo de 2025, al anunciarse que Black Rock recompraba los dos puertos a la empresa china. Parece, por tanto, que el presidente Trump no buscaba tanto un control político del Canal, sino acabar con el control económico que China ejercía de facto. Cabe plantearse lo mismo a la inversa, ¿aceptaría China que los puertos de Taiwán – en su esfera de influencia en el Sudeste asiático- estuviesen controlados por empresas americanas? Parece evidente que no. Las preguntas que de ello derivan son: ¿Qué habrá negociado EEUU con China a cambio? ¿Habrá sido una maniobra sorpresiva que conlleve una reacción de China?

3) Política pacifista: De la misma forma que su estilo personal es una contradicción en sí misma, parece que también el contenido de su política exterior no está exenta de contradicciones: el deseo de lograr la paz en dos guerras, pero con una retórica de confrontación que aumenta la tensión internacional. Durante la campaña se ha presentado como el candidato antiguerra30 que pondría fin a las dos guerras actuales de Gaza y de Ucrania. Dicha doctrina pacifista ha sido calificada por su propio Consejero de Seguridad Nacional de 2019-2021, Robert C.O’Brien como una estrategia realista de sabor Jacksoniano31: es decir, realista por oposición al idealismo o liberalismo de Bush y de Obama que propugnaban expandir la democracia y con sabor Jacksoniano, por estar centrada en logar la paz por medio de la fuerza, siguiendo el lema the return of peace through strenght32.

El presidente está tratando de poner fin a los dos conflictos, con propuestas concretas:

La propuesta de alto el fuego en Oriente próximo: Al parecer habría sido el resultado de la colaboración entre las dos administraciones. Se negoció al final de la presidencia de Joe Biden, por Donald Trump y Steve Witkoff (el futuro enviado para Oriente Próximo) del 15 de enero de 2025. Aunque las negociaciones comenzaron en 2024 y gran parte del trabajo se desarrolló bajo la administración Biden, se considera que fue fundamental la presión del futuro presidente Trump sobre el lado israelí para que aceptase la propuesta.

Respecto de la guerra de Ucrania: Se van a tratar de mencionar los puntos más destacados de los acontecimientos recientes. Después de la victoria electoral de Trump, tuvo lugar una primera llamada con V.Putin en la que éste aseguró querer empezar negociaciones para poner fin a la guerra. Posteriormente, en febrero se produjeron una serie de giros inesperados. Se producía un cambio de posición de EEUU, que parece despreciar a sus tradicionales aliados occidentales - la UE y la OTAN - acercándose más a las dos potencias revisionistas. Por primera vez en la historia (tanto en la Primera como en la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos fue un sólido aliado de Europa) parece que asistimos a un verdadero desacoplamiento entre EEUU y la UE.

De esta forma, han sorprendido a sus aliados occidentales que se convocase una negociación de paz en Araba Saudí, entre Rusia y EEUU, sin contar con Ucrania ni con la UE. Lo cual no solo provocó la sorpresa de sus aliados occidentales, sino la convocatoria de reuniones para coordinar una posición común en París (aunque no se llegó a un acuerdo sobre un posible envío de tropas europeas33 como garantes de seguridad a Ucrania) Bruselas y Londres. Otra maniobra sorpresiva ha sido la propuesta de acuerdo comercial a cambio de la ayuda militar de EEUU a Ucrania durante tres años, sobre la idea de que EEUU habría financiado la guerra con hasta 500 mil millones de dólares. No obstante, no parece haber un acuerdo en cuanto a las cifras, pues según datos del Kiel Institute for World Economy, la UE habría aportado 241 mil millones de euros, mientras que Estados Unidos 119 mil millones de euros; y según las estadísticas del Departamento de Estado, la cifra ascendería a 69.200 millones de dólares34. Dicha propuesta se plasmó en el llamado Acuerdo Kellog35 que se ha ido adaptando: inicialmente exigía a Ucrania el 50% de las tierras raras y recursos estratégicos hasta llegar a los 500 mil millones de dólares, excluía la adhesión de Ucrania a la OTAN, la presencia de tropas americanas para supervisar la paz y la concesión a Rusia de los territorios ocupados desde 2014. (Aceptarlo iría en contra de derecho internacional y de la seguridad europea). Al ser criticado por sus concesiones a V.Putin y sus reminiscencias con el appeasement o apaciguamiento3637 (como se hizo para frenar a Hitler en 1938 antes de la Segunda Guerra Mundial) se ha ido adaptando progresivamente. A pesar de los numerosos reajustes, V.Zelensky viajó a Washington para su firma, pero tras el enfrentamiento abierto en el Despacho Oval, todavía sigue sin haberse firmado el acuerdo. No conviene olvidar sucesos como el hecho de que D.Trump le llegase a llamar “dictador sin elecciones”38, o acusarle de haber iniciado la guerra.

Entre los motivos del interés de Estados Unidos por los recursos de Ucrania se pueden encontrar los siguientes: se ha estimado que el valor de los minerales esenciales que albergaría Ucrania, podría ascender hasta los 11.500 mil millones de dólares39 incluyendo minerales como el litio (el 10% de las reservas mundiales, fundamental para la fabricación de baterías), el tantalio (empleado para semiconductores), el titanio (el 10% de las reservas mundiales, fundamental para la elaboración de misiles, aviones y barcos) y otras tierras raras esenciales para un abanico amplio de industrias desde el sector de la defensa hasta los vehículos eléctricos. Sin embargo, parece faltar información sobre su calidad y su posible explotación y desarrollo (que datan de la época soviética). Cabe extraer por tanto, que el interés americano tanto por Groenlandia como por Ucrania reside en ambos casos en el mismo motivo: el interés económico por los minerales esenciales. Ello en un momento en que los avances tecnológicos se están acelerando, y como una forma de garantizarse recursos alternativos al suministro de tierras raras por parte de China, (que domina la cadena de valor global) y de Rusia (Ucrania podría reemplazar las importaciones rusas de titanio).

Parece que uno de los rasgos más característicos del actual presidente es la contradicción permanente, entre los objetivos y los medios (busca la paz, pero genera desconcierto por el camino con sus formas), entre sus palabras y sus obras. Sobre todo, destaca el cambio de forma del nuevo presidente Trump, que es mucho más combativa y dispuesto a “jugar con la fantasía de sus interlocutores”40 en palabras del propio D.Trump. Asimismo, desde el inicio de su presidencia, hemos asistido a constantes idas y venidas sobre un posible acuerdo de paz. Parece que se ha abierto un nuevo capítulo en el que convendrá acostumbrarse a esta nueva forma. A pesar de que muchos medios han señalado a D.Trump como un aliado de V.Putin, más que de V.Zelensky, las recientes presiones a Rusia para que negocie la paz, parecen indicar que este no es el caso. Más bien, parece que debilitar a V.Zelensky sería parte de una estrategia más amplia para presionar a Ucrania41 a un acuerdo de paz, y con ello atraer a Rusia de su lado, separándola de China. Con ello, EEUU estaría jugando el gran juego geopolítico, empleando la misma ideología imperialista que tienen sus grandes homólogos como Rusia y China.

4) Ruptura del eje transatlántico: Hasta ahora la alianza occidental y la estabilidad del vínculo transatlántico, se daban por sentadas, sin embargo, desde febrero de 2025, parece estar fracturándose. La nueva administración Trump parece haber dado un giro en su relación con Unión Europea. Aunque el presidente declaró en Davos en enero de 202542 que “ama a la Unión Europea”, considera que el eje de la relación transatlántica se basa en las relaciones comerciales y las aportaciones militares, afirmando Estados Unidos que, en ambos casos recibe un trato injusto de sus socios: 1) en el ámbito económico, por tener una relación comercial desequilibrada y con multas por infracciones de libre competencia; 2) en el ámbito militar por el incumplimiento del objetivo del 2% de gasto en defensa, pidiendo incluso un aumento del gasto hasta llegar al 5%. El presidente comunicó asimismo su decisión de no seguir financiando la defensa europea ni mantener la presencia del total de 90.000 efectivos actuales43 en territorio europeo.

Todo lo explicado y analizado hasta ahora, trata de responder a la pregunta, ¿Cuál es la grand strategy de Donald Trump? ¿Cómo calificaríamos la nueva Doctrina Trump? La Doctrina de política exterior con B.Obama se basó en el realismo pragmático con el “pivot to Asia” (aceptando el poder declinante de EEUU y tratando de adaptarse a ello). Durante la primera administración D.Trump, su doctrina de política exterior se llegó a calificar de “Realista con sabor Jacksoniano” manteniendo una disuasión convencional. Durante la presidencia de J.Biden su doctrina de política exterior estuvo marcada sobre todo por su Consejero de Seguridad Nacional, el realista Jake Sullivan, con una mezcla entre realismo-idealismo (el idealismo o liberalismo de expandir la democracia fracasó con la crisis de Afganistán, de ahí que se previese la retirada para 2021).

Actualmente, si se quiere analizar la estrategia del presidente, parece que la clave no está en observar a sus asesores, sino al propio presidente Trump, dado el marcado carácter personalista de su liderazgo. En cuanto a su estilo personal el propio presidente ha reconocido en su libro El arte de la negociación de 1987, que: Su estilo es sencillo y llano: apunta muy alto y desde ahí tira y tira hasta que consigue lo que quiere; y promociona la bravuconería jugando con la fantasía de la gente, lo que él llama “hipérbole sincera”4445 (que consiste en una forma inocente de exageración).

Respecto de la existencia de una supuesta Doctrina Trump: el propio presidente ha negado que exista una -quien afirma basarse en sus instintos46- de la misma manera que procede con las negociaciones. Sin embargo, si hubiese que calificar su política exterior de alguna forma, según las escuelas de relaciones internacionales, estaríamos ante una política exterior realista con sabor hamiltoniana4748: es decir, que la política económica y comercial pasan a ser la prioridad – con un vínculo estrecho entre las empresas y el Estado y fortaleciendo a las grandes empresas tecnológicas para rivalizar con China -, basándose en el realismo -es decir entender la relaciones entre estados como una lucha de poder-. Se basaría, asimismo, en la idea de la contención4950 a China y a Rusia. Recuerda a una estrategia de contención a la inversa un Nixon a la inversa (contener a China con Rusia). Ello frente al alineamiento China-Moscú al que asistimos desde la Declaración conjunta China-Rusia51 de 2022 con la que se inició una nueva era de cooperación entre las dos potencias basada en el respeto mutuo, la defensa de un orden internacional basado en reglas, abogando por una auténtica multipolaridad y no por una hegemonía de occidente. Una declaración fundamental de su cooperación y apoyo, a pesar de sus tradicionales diferencias de intereses.

Consecuencias para el orden mundial, la Unión Europea y España

De todas las cuestiones analizadas hasta ahora, cabe extraer una serie de consecuencias en diferentes planos:

Implicaciones para el orden mundial

Respecto del momento histórico que estamos viviendo, parecería más bien que asistimos a un orden mundial en transición52, un momento de cambio entre dos órdenes: uno antiguo que no acaba de declinar y uno nuevo que no acaba de emerger. Ello se debería a los siguientes factores: por producirse una redistribución de poder, creciendo el de China o de los países del Sur Global; la ausencia de un claro poder hegemónico; por el cambio ideológico, decayendo el actual liberalismo político y económico (es decir democracia y capitalismo), apareciendo uno nuevo que no acaba de emerger. Ello junto con la creación de nuevas instituciones alternativas al BM y al FMI, como el Banco Asiático de inversión en Infraestructuras (BAII) y el Nuevo Banco de Desarrollo BRICS o en el ámbito de la seguridad la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS). En suma, la realidad actual tendría más matices como para reducirla a la idea sencilla de imperios o dos bloques enfrentados.

Como se ha mencionado antes, los cambios con el presidente Trump parecen estar acelerando53 la crisis del orden liberal internacional con un aislamiento de EEUU del mundo. Ante ello cabe plantearse: ¿Quién desempeñará su papel en el futuro? ¿Es factible esperar que la hegemonía occidental sea reemplazada por una hegemonía oriental con China como principal referente? ¿Será el S.XXI asiático como ya han anunciado Parag Khanna o Kishore Mahbubani? ¿Es conveniente contener a China a través de Rusia o de la India? Todavía tiene lugar el debate sobre si China y Rusia, a pesar de formar parte del orden mundial, desean realmente trabajar juntos en mantener este orden (responsible stake holder) o si por el contrario desean sustituir dicho orden por otro - esta es la tesis de G.Palomares54 que me resulta difícil apoyar.

Para responder a ello, trazaría un análisis del orden mundial actual en base al realismo, el idealismo y el personalismo.

Realismo: En primer lugar por la Contención: occidente debería contener a las dos potencias emergentes: a Rusia por afectar a nuestra vecindad y seguridad inmediata y evitar tentaciones de tomar territorio europeo con su proyecto de imperio Euroasiático. Europa podría centrarse en contener a Rusia, nuestra mayor amenaza y vecino. Estados Unidos podría centrarse en contener a China que es su rival más directo. Pero Europa debe ser más realista y basarse en acciones como avanzar en una defensa europea que nos dé independencia de EEUU. Conviene que Europa se adapte a la “forma novedosa” (más bien falta de forma) del nuevo presidente. A un empresario exitoso de casi 80 años, que ha hecho una gran fortuna por medio de su “bravuconería” no parece muy realista pensar vaya a cambiar su estrategia negociadora.

En segundo lugar, por la teoría del “equilibrio de amenazas”: es decir el llamao “balance of threat”55 theory de Stephen Walt, (es una reinterpretación de la teoría del equilibrio de poder) según la cual los países se unen en alianzas según las amenazas que perciben, conformándose así un equilibrio de amenazas. Así habría ocurrido en el pasado: antes de la Primera Guerra Mundial (con la formación de los dos bloques: la Triple Alianza56 de tres imperios y la Triple Entente57) y antes de la Segunda Guerra Mundial (con la formación de los dos bloques: las potencias aliadas58 y las potencias del eje59).

Según esta lógica, cuanto más percibe un Estado a un poder emergente como amenaza más se alía con otros para contrarrestar su poder (“rebalance”). Aunque su teoría se cuestionó al caer la URSS y no haber un contrapoder a la OTAN, ahora podríamos decir que sí parece resurgir dicha teoría al haber nuevos contrapoderes: la alianza Rusia-China de febrero de 2022 y la Organización de Cooperación de Shanghái. Esta organización está compuesta por 10 miembros, entre ellos, potencias revisionistas y orientales como China, Rusia, Bielorrusia, Irán y la India. Conviene destacar su papel dado que sería lo más parecido a una “alianza militar” equivalente a la OTAN. Sin embargo, tiene debilidades sustanciales que hacen que todavía no sea un “contrapoder” a la OTAN60: primero porque, hasta lo que sabemos no incluye ninguna cláusula de defensa mutua como la del art.5 de la OTAN. Segundo, por los numerosos conflictos internos entre sus miembros (concretamente de la India con Pakistán y con China respectivamente).

Idealismo: En primer lugar, un cambio de orden mundial no necesariamente tiene que producirse por medio de una Tercera Guerra Mundial. Es la llamada teoría del realismo ofensivo61 de J.Mearsheimer62, en la que sostiene que la rivalidad entre potencias llevará inevitablemente a la guerra. Considera que China acabará enfrentándose con EEUU por el control del Sudeste asiático. Sin embargo, esta tesis puede ser matizada pues: a) depende de cómo el poder establecido gestiona el orden mundial – es decir si decide adaptarlo o no- y b) depende de las ambiciones del rival o potencia emergente, es decir qué parte del orden internacional establecido acepta o rechaza. Asimismo, China y Rusia sí están insertos en el sistema y concretamente China ha manifestado su deseo de ser tenido en cuenta como un actor global relevante, y además su iniciativa One Belt One Road, respeta las reglas multilaterales establecidas por occidente, es decir acepta las reglas de juego.

En segundo lugar, parece que el conflicto no tiene por qué ser inevitable. Para ello me baso en la teoría de la transición pacífica de poder, tal como sostiene el ya olvidado idealista Hedley Bull63. Defiende que sí cabe una transición pacífica de poder, en la medida en que China desde los años 80, ha actuado como un “responsible great power”64 o “responsible stakeholder” (como actor internacional responsable, es decir considerando que tiene especiales deberes y derechos) y se ha ido abriendo al mundo con una actitud más pragmática.

Personalismo: En geopolítica es fundamental tener en cuenta el factor humano, tal como sostiene P.Renouvin65 en su famoso libro sobre Historia de las relaciones internacionales - manual de referencia para cualquiera que quiera entender en profundidad las relaciones internacionales-. En él afirma: “ Cuando la diplomacia66 no tiene en cuenta estas profundas fuerzas, como los objetivos de política exterior, los intereses económicos o las preferencias de los hombres de Estado (y su temperamento67), se arriesga a sufrir una catástrofe.” Si se traslada a la actualidad, supone con Donald Trump tener en cuenta su carácter egocéntrico, su estrategia de bravuconería o “hipérbole sincera” como él la llama; y su absoluta prioridad por el interés económico de EEUU (la llamada doctrina Hamiltoniana).

Implicaciones para la Unión Europea

La Unión Europea es un proyecto de integración pionero y un referente a nivel internacional. No conviene olvidar que las dos guerras mundiales nacieron en Europa, y que precisamente el proyecto europeo fue concebido para evitar una nueva conflagración mundial. Aunque llevemos casi 80 años sin una guerra mundial, conviene no perder de vista esta visión a largo plazo y dar la paz por asegurada.

A la hora de analizar hacia dónde se dirige la UE, es preciso adoptar un enfoque geopolítico y analizar lo que se pueden considerar sus cuatro estrategias clave: a) EU Global Strategy, que señala las prioridades en política exterior y de seguridad común europeas y adopta por primera vez un en foque más realista, llamado “pragmatismo de principios”; b) el EU Global Gateway, de 2021 como estrategia de cooperación al desarrollo de la UE y c) el EU Strategic Compass for Security and Defence, que señala las cuatro áreas prioritarias en seguridad y defensa para los próximos años; d) la Estrategia Europea de la Industria de la Defensa68, para invertir más y reforzar la industria de la defensa europea hasta 2035. Así como el paquete de defensa de la Comisión, ReArm Europe (para aumentar las capacidades de defensa de los Estados miembros) junto con el Libro Blanco69 sobre el Futuro de la Defensa europea.

Aunque ya se han producido avances en materia de defensa70 (se ha aumentado el gasto de 214.000 millones de euros en 2021, a 326.000 millones en 2024; se ha puesto en marcha el European Sky Shield -para capacidades conjuntas de defensa antiaérea,y se ha nombrado el primer Comisario de Defensa el lituano, Andrius Kubilius), todavía queda mucho recorrido pendiente. La situación actual puede ser una oportunidad para realizar las reformas que la UE lleva demasiados años postergando71 por falta de voluntad política.

Asimismo, a medida que se vaya materializando dicha ruptura del eje transatlántico en términos de defensa y de política exterior, Europa se verá obligada a avanzar: 1) hacia un mayor realismo geopolítico que sea compatible con nuestros valores; 2) en la defensa, que aumente su poder duro en un contexto de rearme generalizado -¿una nueva paz armada?-, aunque sea con fines disuasorios; 3) aumentar su poder tecnológico para no quedarse atrás en la carrera tecnológica - siendo solo un “poder regulador” como hasta ahora-.

Sobre todo, convendría destacar el Consejo Europeo Extraordinario72 del 6 de marzo de 2025, en el que se trató la guerra de Ucrania y la defensa europea. De las Conclusiones adoptadas73 destacaría: un principio de acuerdo para avanzar en la defensa europea, y que se logró el apoyo de 26 Estados (sin Hungría) a los principios de la paz en Ucrania, mediante un documento separado74 que recoge los 5 principios que debe respetar una paz global, justa y duradera entre Rusia y Ucrania. Asimismo, se acordó tratar la evolución de la situación en los Consejos Europeos de marzo75 y junio.

En suma, todavía queda mucho trabajo pendiente para que la UE pueda pasar de la actual “interdependencia estratégica”76 a una verdadera autonomía estratégica con capacidad disuasoria y de contención.

Implicaciones para España

Respecto del cambiante orden mundial: España necesitará adaptarse al nuevo contexto y a la nueva forma del presidente de Estados Unidos. Una defensa del interés nacional requiere evitar la confrontación directa con un tradicional aliado indispensable. Ello en el marco del proyecto europeo que avanza en una necesaria Europa de la Defensa.

Respecto de los avances en la defensa europea: desde nuestra entrada en las comunidades europeas, España tiene una clara tradición europeísta como política de Estado. En esta línea se ha manifestado el Presidente en los sucesivos encuentros que se han producido tras el ascenso de Trump. Donde mejor se resume la postura española es en la rueda de prensa77 del Presidente tras el Consejo Europeo extraordinario del 6 de marzo, en la que: 1) Reiteró el apoyo de España a Ucrania: mediante el compromiso de destinar 1.000 millones de euros adicionales en 2025 con el objetivo de lograr una paz justa y duradera; 2) Reiteró el apoyo a la seguridad y la defensa europeas: recordando que la agresión rusa a Ucrania es la mayor amenaza al continente, así como la defensa de un concepto amplio de seguridad, con la llamada visión de 360 grados -tanto en el sentido geográfico como material, incluyendo ataques cibernéticos o crisis de suministro-; 3) Subrayó la apuesta por una Europa más fuerte y soberana; y 4) Reafirmó el compromiso de llegar al 2% de PIB gasto en defensa para 202978, (también en su posterior viaje a Finlandia79).

Conclusión

Como continuación de todas las cuestiones tratadas, convendría resumir los principales puntos del presente análisis:

Respecto del orden mundial: Frente a las diversas teorías planteadas (Segunda Guerra Fría, Conferencia de Yalta o Neoimperialismo) y por los motivos conceptuales y teóricos expuestos, parece más acertado aludir a un orden mundial en transición: con un poder declinante (el de occidente) y un poder emergente (el de “el resto” u “oriente”), que no acaba de despuntar. Surgen con ello los interrogantes sobre cuánto tiempo más se alargará la transición de poder80 o si EEUU con su repliegue lo acelerará, o al contrario luchará contra las potencias revisionistas.

De todo la analizado, cabe extraer una valoración realista e idealista a la vez. Realista en el diagnóstico, por el “equilibrio de amenazas” al que asistimos (se estarían formando dos bloques todavía no claros: el bloque occidental - en torno a la ONU, el BM, el FMI, la OCDE y la OTAN - y el bloque oriental o revisionista – en torno a el Banco BRICS, el BAII y la OCS -). Sin embargo, idealista en cuanto a sus consecuencias, dado que sería factible una transición pacífica de poder81 (que no necesariamente lleve a una guerra) en línea con lo defendido por Hedley Bull, dado que parece que China viene actuando desde los años ochenta como un “responsible great power” y ha manifestado su deseo de ser un actor internacional relevante.

Respecto de la Unión Europea: Asistimos a un momento histórico sin precedentes con la pérdida de un aliado tradicional como es EEUU y a la ruptura del eje transatlántico. No obstante, conviene ser optimista y ver las amenazas actuales como una oportunidad y un reto para desarrollar una verdadera industria de defensa que nos dé una capacidad autónoma de EEUU y la OTAN. Ello aumentará el poder duro de la UE a nivel global, que se sume a nuestro ya considerable poder blando, permitiéndonos actuar por libre en el gran juego de la geopolítica global.

Respecto de España: Vivimos una oportunidad única para impulsar y apoyar el proyecto europeo, tal como manifestó el presidente del Gobierno tras el Consejo Europeo extraordinario del 6 de marzo. Una oportunidad para demostrar que España es un socio fiable y que cumple sus compromisos con Europa y con la defensa.

Finalmente, y a la luz de todas las cuestiones tratadas, será preciso observar con detenimiento cómo evoluciona la situación, para ver si en los próximos años la Reina Mab será guiada con su carro hacia un nuevo orden más oriental, o si por el contrario se mantendrá el orden que conocemos actualmente.

Begoña Ochoa de Olza Amat
Diplomática y Profesora de Geopolítica

1R.DARÍO; Azul. Cantos de vida y esperanza, pg.181. Ed.Cátedra. 2014.
2Concepto no exento de debates doctrinales. Es interesante ver la referencia de M.MILOSEVIC; El Imperio zombi: Rusia y el orden mundial. Pg.41. Galaxia Gutemberg 2024.
3Realmente nace con el Acuerdo General de Aranceles y Comercio de 1947, antecedente de la OMC.
4Su antecedente se encuentra en el la Organización Europea de Cooperación Económica, OECE, creada en 1948 para gestionar la ayuda del plan Marshall.
5P.PALAZUELOS. Economía Política Mundial.pg.93. Akal textos, 2015.
6I.BREMMER, Every nation for itself: Winners and Losers in a G-0 World.
7D.RODRIK; How to build a better world order. Foreign Affairs. September/October 2022.
8R.NIBLETT; La Nueva guerra fría. Cómo la disputa entre Estados Unidos y China dará forma a nuestro siglo. Ediciones RBA. 2024. Pg.217
9J.MEARSHEIMER, The inevitable rivalry and the Tragedy of Great-Power Politics. Foreign Affairs, November/December 2021. Pg.48
10M.MILOSEVIC; El imperio zombi. Rusia y el orden mundial. Galaxia Gutemberg. 2024. Pg.247.
11A.RIZZI, El mundo avanza hacia un nuevo orden imperial. EL PAíS. 14 de febrero de 2025.
12G.RACHMAN. Opinion Geopolitics. Trump, Putin, Xi and the new age of empire. The Financial Times. 10 February 2025.
13Así lo prevén el art.2.4 de la Carta de Naciones Unidas y la Resolución 2625, se entiende como uso de la fuerza: la “adquisición y ocupación de territorios”, recoge el deber de “abstenerse de violar fronteras y los límites internacionales de demarcación.”
14J.P.CASTAÑARES, Diccionario de Relaciones Internacionales, pg. 472. Ariel. 2013.
15Cabe recordar la guerra de Crimea de 1853-1856 en la que las potencias europeas apoyaron a su enemigo, el Imperio Otomano contra el Imperio Ruso, para impedir que ninguno de los dos se hiciese con el control del Mar Negro. Como resultado, en la Paz de París que puso fin a la guerra, se lograría el objetivo de neutralización del Mar Negro
16P.STRONSKI; What is Russia Doing in the Black Sea? 20 May 2021.Carnegie Endowment for International Peace.
17P.RENOUVIN, Historia de las Relaciones Internacionales (Siglos XIX y XX), pg.658. Akal textos, 1998.
18P.DEL AMO. La erosión del orden liberal internacional y la transición hacia un nuevo sistema. ARI 2/2025. Real Instituto Elcano. 3 de enero de 2025.
19Enciclopedia Britannica, MAGA movement. https://www.britannica.com/topic/MAGA-movement
20The new American Imperialism. The Economist. January 28, 2025.
21P.SMOLAR; Donald Trump’s rhetoric of a new American imperialism, Le Monde. 8 January 2025
22G.PALOMARES LERMA; Trump 2.0 y el orden liberal internacional. Revista Política Exterior. Enero/febrero 2025. VOL XXXIX. Pg.70.
23G.PALOMARES LERMA; Trump 2.0 y el orden liberal internacional. Revista Política Exterior. Enero/febrero 2025. VOL XXXIX. Pg.69.
24A.JEONG, Why Trump admires president McKinley, the original ‘tariff man’; The Washington Post, 27 January 2025.
25D.E. SANGER, Why is this Long-Dead President Trump’s New Hero?, The New York Times, 22 January 2025.
26M.JIMÉNEZ; Trump aplaza un mes los aranceles del sector del automóvil a México y Canadá. EL PAÍS. 5 de marzo de 2025.
27R.C.O’BRIEN; The return of peace through strength. Foreign Affairs. July/August 2024.Pg.24.
28R.MILNE. Why Donald Trump wants Greenland. The Financial Times. Geopolitics. 9th January 2025.
29C.HO-HIM, Hong Kong’s ‘superman’ billionaire and the battle over the Panama Canal, 28 February 2025. The Financial Times.
30P.DEL AMO. La erosión del orden liberal internacional y la transición hacia un nuevo sistema. ARI 2/2025. Real Instituto Elcano. 3 de enero de 2025.
31 R.C.O’BRIEN; The return of peace through stregth.pg.24 Foreign AFfairs. July/August 2024.
32R.C.O’BRIEN; The return of peace through strength. Foreign Affairs. July/August 2024.Pg.24.
33D.VERDÜ y M.SAHUQUILLO, El envío de tropas de paz a Ucrania divide a las grandes potencias europeas. EL PAÍS. 17 febrero 2025.
34C.MILLER, P.IVANOVA, C.HODGSON and H:FOY; The Ukrainian mineral riches in Donald Trump’s sights. The Financial Times, 18 February 2025.
35 Keith Kellog, enviado especial para Ucrania.
36T.ROSS, J:BARIGAZZI, H.BUCHARD, C.CAULCUTT, Trump triggers Western anger over ‘appeasement’ talks with Russia. POLITICO. 14 February, 2025.
37A.RIZZI, El mundo avanza hacia un nuevo orden imperial. EL PAíS, 14 de febrero de 2025.
38C.MILLER and M.SEDDON, Zelensky’s toughest battle. The Financial Times, 22 February 2025.
39C.MILLER, P.IVANOVA, C.HODGSON and H:FOY; The Ukrainian mineral riches in Donald Trump’s sights. The Financial Times, 18 February 2025.
40P.RODRÍGUEZ, Seis claves para entenderse con Donal Trump, Revista Política Exterior, enero/febrero 2025.VOL.XXXIX. pg.218-219.
41C.MILLER and M.SEDDON, Zelensky’s toughest battle. The Financial Times. 22 February 2025.
42A.RIZZI; Trump pide a los países de la OTAN que eleven su gasto en defensa al 5% del PIB y acusa a la UE de tratar “muy mal” a EEUU. EL PAÍS. 23 de enero de 2025.
43A.RIZZI y M.R.SAHUQUILLO, Europa busca una nueva defensa para un nuevo mundo. EL PAíS. 23 de febrero de 2025.
44P.RODRÍGUEZ, Seis claves para entenderse con Donal Trump, Revista Política Exterior, enero/febrero 2025.VOL.XXXIX. pg.218-219.
45D.TRUMP; The art of the deal, Penguin Books, 2022. Pg.58.
46Su antiguo Consejero de Seguridad Nacional, Robert C.O’Brien, ha negado que exista una Doctrina Trump, dado que se basa en sus instintos.
47W.RUSSEL, The Return of Hamiltonian Statecraft. Foreign Affairs. September/October 2024. Pg.52
48Alexander Hamilton, uno de los padres fundadores de EEUU y primer Secretario del Tesoro.
49J.LEAHY and M.SEDDON. What Donald Trump’s closer ties to Russia mean for China. The Financial Times, 27 February 2025.
50R.PAMPILLON, El foco de Trump está en China, no en Rusia. The objective. 21 de febrero de 2025.
51Joint Statement of the Russian Federation and the People’s Republic of China on the International Relations, 4 February 2022. http://www.en.kremlin.ru/supplement/5770
52E.BARBÉ; El orden internacional ¿más geopolítico o más plural?; pg.21. Revista CIDOB. Nº 134. Septiembre 2023.
53G.PALOMARES; Trump 2.0 y el orden liberal internacional. Revista Política Exterior. Enero/febrero 2025. VOL XXXIX. Pg.64-73.
54G.PALOMARES; Trump 2.0 y el orden liberal internacional. Revista Política Exterior. Enero/febrero 2025. VOL XXXIX. Pg.72
55Idea desarrollada en su libro The Origins of Alliances (1987)
56Imperio alemán, Imperio austro-húngaro e Italia (unidos por la Triple Alianza de 1882 y 1887) y posteriormente el Imperio otomano.
57Formada por Rusia, Francia y Reino Unido, mediante el Tratado de San Petersburgo de 1907.
58Es decir, las potencias vencedoras en la Primera Guerra Mundial: Francia, Reino Unido, EEUU y la URSS.
59Es decir, los vencidos, que no habían obtenido los beneficios que esperaban: Alemania, Italia y Japón. Unidos por el Pacto Antikommintern (1936) y el Pacto de Acero (1939).
60A.AYDINTASBAS, M.DUMOULIN, E.GERANMAYEH, Rogue NATO: The new face of the Shanghai Cooperation Organisation. ECFR. 16 September 2022. https://ecfr.eu/article/rogue-nato-the-new-face-of-the-shanghai-cooperation-organisation/
61Tesis desarrollada en su libro The Tragedy of Great Power Politics, 2014.
62Tesis desarrollada en su libro The Tragedy of Great Power Politics, 2014.
63G.SORENSEN, J.MOLLER, R.JACKSON, Introduction to International Relations. Theories and approaches. Oxford, 2022. Pg.358.
64H.BULL, The Anarchical Society: a Study of Order in World Politics, 1977. London Macmillan.
65P.RENOUVIN, Historia de las Relaciones Internacionales (Siglos XIX y XX). Akal textos, 1998.
66P.RENOUVIN, Historia de las Relaciones Internacionales (Siglos XIX y XX), pg.647. Akal textos, 1998.
67P.RENOUVIN, Historia de las Relaciones Internacionales (Siglos XIX y XX), pg.773. Akal textos, 1998.
70A.RIZZI y M.R.SAHUQUILLO, Europa busca una nueva defensa para un nuevo mundo. EL PAíS. 23 de febrero de 2025.
71B.DE MIGUEL, Trump obliga a la UE a adaptarse al siglo XXI. EL PAÏS. 23 de febrero de 2025.
74EUCO 10/25 Special meeting of the European Council Ukraine. https://www.consilium.europa.eu/media/0mpg5ctf/20250306-ukraine-euco10-25-en.pdf
76M.LEONARD, J.I.TORREBLANCA; Strategic interdependence: Europe’s new approach in an age of middle powers. ECFR. Policy Brief. 3 October 2023.
77“La seguridad y la defensa son bienes públicos europeos y, como tales, deben ser financiados.” La Moncloa. 06.03.2025. https://www.lamoncloa.gob.es/presidente/actividades/paginas/2025/060325-sanchez-consejo-europeo.aspx?galv2r=3
79Pedro Sánchez en Helsinki: “Nada nos protege más que la fuerza de nuestra unión.” 12.03.2025. La Moncloa. https://www.lamoncloa.gob.es/presidente/actividades/paginas/2025/120325-sanchez-encuentro-primer-ministro-finlandia.aspx
80Las teorías de transición de poder tratan de analizar cómo se produce la transición de poder entre potencias: ya sea por medio de la guerra (enfoque realista) o sin necesidad de ella (enfoque idealista).
81M.CHATTERJEE, The most dangerous game: Does power transition always lead to war? Foreign Affairs, July/August 2024. pg.128.
    • Donald Trump, el orden mundial y la Unión Europea: ¿Neoimperialismo o Segunda Guerra Fría?

    • Donald Trump, the world order and the European Union: Neoimperialism or Second Cold War?