El enfrentamiento a las amenazas transnacionales en Sudamérica: la importancia de un proyecto regional de seguridad

Complejos regionales de seguridad post-Guerra Fría (Buzan y Wæver, 2003)

20 dic. 2024

El enfrentamiento a las amenazas transnacionales en Sudamérica: la importancia de un proyecto regional de seguridad

Josias Marcos de Resende Silva. Comandante de Infantería del ET (Brasil)

1. Introducción

En las últimas décadas, las naciones sudamericanas han sufrido amenazas transnacionales que desafían el poder estatal y la estabilidad en el subcontinente. Ante esta situación, los países de este subcontinente han desarrollado iniciativas multilaterales que se han convertido en proyectos regionales de seguridad.

En cuanto a los estudios de seguridad regional, la Escuela de Copenhague1 proporciona una línea de investigación robusta y reconocida internacionalmente. En esta dirección, estos estudiosos desarrollaron la teoría de los Complejos Regionales de Seguridad (CRS), la cual define el Subcontinente Sudamericano como un complejo regional de seguridad autónomo. Por consiguiente, las iniciativas multilaterales sudamericanas están en consonancia con la teoría propugnada por los académicos de la Escuela de Copenhague.

Sin embargo, a lo largo de la historia, la región ha sido incapaz de construir proyectos regionales de seguridad amplios y sólidos. Tras un análisis sumamente superficial, la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) parece haber representado una excepción a la regla. Sin embargo, su duración efectiva no superó una década. Creada en 2008, la UNASUR fue abandonada por los países más importantes del bloque a partir de 2017.

De esta manera, actualmente no existe ningún mecanismo estructurado a nivel regional para combatir de forma coordinada las crecientes amenazas transnacionales que afectan la estabilidad en el subcontinente. En este contexto, el objetivo de este artículo es, a la luz de la teoría de los CRS, analizar el impacto potencial de un proyecto regional de seguridad sobre las amenazas transnacionales sudamericanas.

Para lograr este objetivo, además de esta introducción, este trabajo se ha organizado en tres apartados: antecedentes, donde se verifica el vacío de conocimiento y se destaca la importancia de esta investigación para este campo de estudio; exposición, en la que se presentan los resultados de la investigación; y conclusión, que cierra el artículo y resume la información más relevante.

Metodológicamente, por permitir un análisis completo y preciso del CRS Sudamericano y sus respectivas amenazas, se ha seleccionado el estudio de caso cualitativo como estrategia de investigación. En este sentido, tras un análisis exhaustivo apoyado por la triangulación de la información proporcionada por distintos métodos de recolección de datos (investigación bibliográfica, investigación documental, observación participante y entrevistas con expertos), el propósito de este estudio de caso ha sido confirmar, refutar o perfeccionar la siguiente hipótesis o proposición inicial:

Al potenciar la cooperación, la acción integrada y una visión común de los procesos de securitización de la región, el fortalecimiento de un proyecto de seguridad regional contribuye a la reducción de las amenazas transnacionales en Sudamérica.

Con respeto a la delimitación del tema, se han examinado las siguientes amenazas transnacionales presentes en el Subcontinente Sudamericano: el autoritarismo, el crimen organizado y el narcotráfico, la migración desordenada, los delitos ambientales y los remanentes de grupos armados revolucionarios.

Geográficamente, este estudio se limitó al Complejo Regional de Seguridad Sudamericano. Este CRS incluye los doce países independientes y el territorio de la Guayana Francesa, que conforman el Subcontinente Sudamericano.

Temporalmente, el enfoque de esta investigación se extiende desde el año 2008, cuando se creó oficialmente la UNASUR, hasta la actualidad. No obstante, se han utilizado de forma secundaria fuentes desde el año 1991 (fin de la Guerra Fría) con la finalidad de complementar el marco teórico de este trabajo.

2. Antecedentes

La difusión de la teoría de los CRS, consolidada en el año 2003 con la obra Regions and power: the structure of international security (Buzan y Wæver, 2003), ha impulsado un gran número de publicaciones que debaten su validez con respecto al CRS Sudamericano. Adicionalmente, en las dos últimas décadas, se ha producido una extensa bibliografía sobre las amenazas transnacionales sudamericanas.

No obstante, no ha sido posible encontrar estudios en la literatura científica que relacionen el impacto de un proyecto regional seguridad, según los factores previstos por la teoría de los CRS, sobre las amenazas transnacionales sudamericanas. Por lo tanto, esta investigación se propuso llenar este vacío temático existente en la bibliografía científica actual.

Además, este estudio ha sido relevante por diferentes razones. En primer lugar, proporcionó un perfil actualizado de las principales amenazas transnacionales en Sudamérica. En segundo lugar, ofreció un análisis detallado sobre las características y dinámicas del CRS Sudamericano. Por último, proporcionó estimaciones construidas científicamente del impacto potencial de un proyecto regional de seguridad sobre las amenazas transnacionales en Sudamérica.

3. Exposición

3.1 Teoría de los complejos regionales de seguridad

La formación de los CRS ocurre de la combinación de la búsqueda de poder en el sistema internacional anárquico y de las presiones de la proximidad geográfica. Sobre este segundo aspecto, dado que las amenazas se mueven más fácilmente en distancias más cortas, la adyacencia se convierte en un factor esencial con respecto a la dinámica de seguridad (Buzan y Wæver, 2003). Por ello, la teoría de los Complejos Regionales de Seguridad considera que los procesos de securitización y desecuritización ocurren a nivel regional.

De acuerdo con Armijos y Medina (2019), securitización se refiere a clasificar ciertos temas y amenazas como problemas de seguridad y, como consecuencia, utilizar las fuerzas de seguridad para su control o eliminación completa. Al contrario, el concepto de desecuritización significa que temas y amenazas previamente considerados problemas de seguridad han sido reducidos a algo regular. Por esa razón, estos problemas se pueden gestionar mediante políticas rutinarias dentro de un proceso democrático (Martínez y Lyra, 2015).

Según Buzan y Wæver (2003), existen dos formas de clasificar los CRS. La primera tiene en cuenta el nivel de dominio de la potencia principal. En este caso, los CRS son estándares cuando la principal potencia regional no ejerce el dominio efectivo sobre la región. Al contrario, se considera un CRS centrado cuando existe el dominio indiscutible de la principal potencia sobre los demás miembros o el grado de cooperación entre los Estados del CRS es tan alto que todo el complejo se comporta como una única potencia a nivel global, como es el caso de la Unión Europea.

La segunda clasificación se basa en el grado de cooperación de los Estados miembros. De esta forma, los CRS se clasifican en formaciones conflictivas cuando el grado de cooperación es más bajo, en regímenes de seguridad cuando el grado de cooperación es intermedio y en comunidad de seguridad cuando el grado de cooperación es más alto (Viana, 2015).

Los CRS también presentan distintos sectores de seguridad. Inicialmente restringido a los sectores político y militar, el análisis de los CRS ha sido ampliado por la Escuela de Copenhague a partir de la última década del siglo XX. En este sentido, se han incorporado el sector económico, el societal y el medioambiental (Trano, 2003; Reis, 2022).

En este trabajo, debido a las características del CRS Sudamericano, se han tenido en cuenta los aspectos societales a la hora de analizar el sector medioambiental. Además, como los aspectos sociales se relacionan con el bienestar del individuo y se suelen analizar junto con la seguridad económica (Reis, 2022), este estudio ha denominado al sector económico como económico-social. Por lo tanto, los sectores de seguridad seleccionados para el análisis del CRS Sudamericano han sido el político, el económico-social, el medioambiental y el militar.


Figura 1. Complejos regionales de seguridad post-Guerra Fría (Buzan y Wæver, 2003).

3.2 El complejo regional de seguridad sudamericano y la UNASUR

Actualmente, una característica sobresaliente del Complejo Regional de Seguridad Sudamericano es la existencia de dos subregiones o subcomplejos bien diferenciados entre sí. El subcomplejo del Cono Sur reúne a las principales potencias del subcontinente e históricamente ha estado marcado por las rivalidades entre Brasil, Argentina y Chile. No obstante, a finales del siglo XX, todos estos países se convirtieron en Estados parte o asociados del Mercosur y empezaron a evolucionar hacia una comunidad de seguridad (Buzan y Wæver, 2003).

Por otro lado, la gran mayoría de los autores considera que en la región Norte- Andina predomina una formación conflictiva. Como tal, este subcomplejo se rige por relaciones de enemistad y con una alta posibilidad de enfrentamiento entre sus miembros (Viana, 2015).


Figura 2. Complexo Regional de Seguridad Sudamericano (Buzan y Wæver, 2003).

En términos del nivel de dominio de la principal potencia, se puede observar que el CRS Sudamericano ha evolucionado de un modelo bipolar o multipolar estándar a un término medio entre un modelo unipolar estándar y un modelo centrado, este último con Brasil como principal actor centralizador (Fuccille y Rezende, 2013).

Este papel centralizador de Brasil ha sido fundamental para el éxito o el fracaso de los proyectos regionales en Sudamérica. En este sentido, a diferencia de la mayoría de los proyectos sudamericanos que han sido condenados al ostracismo, el Mercosur puede considerarse una rara excepción.

En el ámbito de la seguridad regional, Rivera (2013) destaca el importante éxito alcanzado por el Mercosur en su XIV Cumbre, celebrada en Ushuaia en 1998. En esta ocasión, además de los cuatro miembros fundadores del bloque en 1994 (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), Bolivia y Chile también se comprometieron formalmente a la creación de una zona de paz en la subregión del Cono Sur.

Respaldados por el éxito del Mercosur en el Cono Sur y bajo el liderazgo de Brasil, los países sudamericanos avanzaron hacia un proyecto regional aún más ambicioso, capaz de integrar los dos subcomplejos del subcontinente: la Unión de Naciones Suramericanas.

Creada en 2008, Rivera (2013) explica que el principal objetivo de la UNASUR era vincular los proyectos del Mercosur y de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) para proyectar a nivel regional una comunidad de seguridad. En este contexto, Villa y Pimenta (2016) sostienen que una de las iniciativas más importantes de la UNASUR fue la búsqueda de la consolidación de una zona de paz en la región a través de la implementación del Consejo de Defensa Sudamericano (CDS).

El CDS representó un avance inédito y muy significativo, especialmente en el ámbito de la defensa regional. Por primera vez en la historia, se contempló el desarrollo de un pensamiento estratégico sudamericano, se crearon instituciones de capacitación militar subcontinentales y se proyectó el fomento de una industria de defensa regional.

En complemento al CDS, fueron creados dos consejos que tratan prioritariamente sobre la seguridad: el Consejo Sudamericano contra la Delincuencia Organizada Transnacional (CSDOT) y el Consejo Sudamericano sobre el Problema Mundial de las Drogas (CSPMD). La creación de estos consejos permitió al CDS mantener su enfoque en cuestiones más relacionadas con la defensa regional y también evitó el aumento de la securitización de problemas más relacionados con la seguridad pública al no implicar el uso de fuerzas armadas de los países constituyentes de la UNASUR.

Aunque su futuro sea incierto, la UNASUR ha sido capaz de ofrecer un modelo coherente de consejos dedicados a la defensa y la seguridad regionales, particularmente en el periodo comprendido entre 2008 y 2017. De este modo, los ejes estructurantes del CDS, del CSDOT y del CSPMD sirven de referencia concreta para el desarrollo de las siguientes acciones estratégicas contra las amenazas transnacionales en Sudamérica:

N.º CONSEJO ACCIONES ESTRATÉGICAS
1 CDS Establecer políticas de defensa integradas
2 CDS Aumentar la cooperación militar, la participación en operaciones de paz y de asistencia humanitaria
3 CDS Desarrollar la industria y la tecnología de defensa regional
4 CDS Proveer formación y capacitación integrada de recursos humanos de las fuerzas armadas sudamericanas
5 CSDOT Aumentar la seguridad ciudadana
6 CSDOT Incrementar la cooperación regional en materia de justicia
7 CSDOT Coordinar acciones contra la delincuencia organizada transnacional
8 CSPMD Promover estrategias, planes y mecanismos de cooperación para enfrentar integralmente el narcotráfico
9 CSPMD Construir una identidad sudamericana que respete las características nacionales y subregionales para enfrentar el problema (narcotráfico)
10 CSPMD Fortalecer las relaciones de amistad y confianza (entre países) a través de la cooperación institucional en el tema (narcotráfico), basada en el diálogo y la búsqueda de consensos

Tabla 1. Acciones estratégicas (Fuente: elaboración propia)

3.3 El impacto de un proyecto regional de seguridad sobre las amenazas transnacionales sudamericanas

Las amenazas transnacionales en Sudamérica son complejas y suelen afectar simultáneamente a distintos sectores de seguridad del CRS Sudamericano. Sin embargo, para cada una de ellas existe un sector en el que son más prominentes.

De este modo, con el propósito de analizar el impacto de un proyecto regional de seguridad sobre las amenazas transnacionales sudamericanas, a la luz de la teoría de los CRS, se han categorizado las amenazas transnacionales en los sectores de seguridad en el que son más destacadas, según la distribución que presenta la siguiente tabla:

SECTORES DE SEGURIDAD AMENAZA TRANSNACIONAL
Político Autoritarismo
Económico-Social Crimen organizado y narcotráfico
Migración desordenada
Medioambiental Delitos ambientales
Militar Remanentes de movimientos revolucionarios

Tabla 2. Clasificación de las amenazas transnacionales en Sudamérica (Fuente: elaboración propia)

3.3.1 El Sector Político

El autoritarismo es la amenaza prominente en el sector político del CRS Sudamericano. Esto se justifica por el hecho de que esta amenaza debilita la estructura organizativa del Estado (Buzan, 1991) y también plantea cuestiones sobre la legitimidad del poder constituido (Reis, 2022).

Actualmente, el bolivarianismo representa el caso más concreto de esta amenaza transnacional que afecta directamente a Venezuela. Aunque existan indicios creíbles del debilitamiento ocasional de la democracia en diferentes países sudamericanos, procedentes de otros regímenes bolivarianos como el de Bolivia o mismo de espectros políticos antagónicos, estos no han adquirido la proporción y la resiliencia del bolivarianismo venezolano.

En este contexto, considerando cómo el autoritarismo debilita la estructura de los Estados, Ebus y Martinelli (2022) clasifican como "cleptocrático" al régimen venezolano, en el que la corrupción es centralizada por el gobierno de Maduro y aplicada sistémicamente a su favor. Más allá de la corrupción generalizada, los autores señalan que el gobierno bolivariano en Venezuela se caracteriza por una mala gestión económica y un robo estructural de los fondos estatales y de los ingresos del petróleo.

En cuanto a la legitimidad del gobierno en ejercicio, varios países y organizaciones internacionales, incluida la Unión Europea, cuestionan su validez. En este sentido, Jesus y Cardoso (2019) señalan que Venezuela está suspendida del Mercosur desde agosto de 2018 por no tener un gobierno democrático reconocido por los miembros del bloque.

3.3.2 El Sector Económico-Social

Las amenazas al sector económico-social pueden provenir de una amplia gama de actores estatales y no estatales. Estas amenazas afectan a las áreas de la economía que garantizan la supervivencia del Estado (Trano, 2003) o el bienestar de los ciudadanos (Reis, 2022). En el CRS Sudamericano sobresalen dos amenazas en el sector económico-social: el crimen organizado y el narcotráfico; y la migración desordenada.

En Sudamérica, el crimen organizado se centra principalmente en el tráfico de drogas. Aunque sea bastante habitual que los principales grupos de narcotraficantes tengan influencia política e incluso elijan a sus representantes en países sudamericanos (Janski, 2022), su principal objetivo no es sustituir a los gobiernos constituidos. Normalmente, estos grupos infiltran agentes en el ámbito político con el fin de garantizar la libertad de acción para producir o negociar su producto y obtener ventajas económicas (Franchi, 2024).

Asimismo, el impacto social causado por el narcotráfico es inmenso, ya que absorbe la mano de obra de las poblaciones locales y cambia por completo el estilo de vida de las comunidades en las que está presente, especialmente de las más pobres y vulnerables. Este impacto social se produce en todos los países sudamericanos, desde los pueblos productores de los Estados andinos hasta las favelas brasileñas, donde se comercia la droga (Norman, 2018; Janski, 2022).

A su vez, la migración desordenada en Sudamérica tiene su origen en Venezuela y afecta a varios países del subcontinente. En estos países, los migrantes se convierten en una amenaza eminentemente económico-social en los lugares donde se instalan.

A este respecto, Silva y Gomes (2021) destacan el impacto de los migrantes venezolanos en los sistemas de salud, educación y seguridad pública de del estado brasileño de Roraima. En cuanto al sistema sanitario, los autores resaltan la sobrecarga de los hospitales y el regreso de enfermedades erradicadas en Brasil, como el sarampión. En cuanto al sistema de educación, Silva y Gomes destacan que el 30% de los alumnos de las escuelas públicas de la ciudad fronteriza de Pacaraima son de origen venezolano. Por este motivo, unos 860 niños del municipio no han podido matricularse en el sistema escolar público. Por último, en lo que respecta al sistema de seguridad pública, los autores muestran que mientras la tasa de muertes violentas descendió en torno a un 10% en Brasil entre 2015 y 2018, en Roraima esta tasa aumentó un 81,99% en este mismo periodo.

3.3.3 El Sector Medioambiental

Los delitos ambientales son la amenaza más prominente en el sector medioambiental del CRS Sudamericano. Esto se debe a que estos delitos se llevan a cabo contra el medio ambiente, afectando especialmente a la biodiversidad y a las poblaciones indígenas locales.

En Sudamérica, las selvas alejadas de los grandes centros urbanos y las franjas fronterizas amazónicas son especialmente vulnerables a estos delitos. Zárate y Motta (2020) resaltan el impacto de las acciones de las empresas y corporaciones extractivas, que pueden ser globales o locales, formales o informales, legales o ilegales. Entre los abusos contra el medio ambiente se encuentran la explotación de madera, minerales, hidrocarburos, biodiversidad, entre otros, así como la depredación del ecosistema mediante el uso de productos químicos.

En Venezuela, Ebus y Martinelli (2022) enfatizan que el Arco Minero del Orinoco es responsable del 70% de las fuentes de agua dulce del país. Sin embargo, tanto el agua dulce como las poblaciones indígenas locales están seriamente amenazadas por la minería ilegal, que degrada gravemente el medio ambiente y explota la mano de obra indígena.

3.3.4 El Sector Militar

Los remanentes de movimientos revolucionarios son la amenaza más destacada en el sector militar del CRS Sudamericano. Caracterizado por un alto grado de securitización, el combate a los remanentes de los movimientos revolucionarios generalmente presupone el uso de las fuerzas armadas de los países implicados.

Actualmente, el país sudamericano más afectado por esta amenaza es Colombia, que emplea de forma permanente sus fuerzas armadas contra los remanentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN). A su vez, ambos grupos revolucionarios tienen una relación cada vez más clara de subordinación al bolivarianismo, lo que implica a Venezuela como principal patrocinador de estos movimientos (Demarest, 2020).

También cabe señalar que recientemente se ha observado al ELN en la frontera entre Venezuela y Guyana (Ebus y Martinelli, 2022). Esto indica que el grupo armado está funcionando como uno más de los instrumentos de presión de Venezuela en su reivindicación de la región del Esequibo, lo que tiene el potencial de hacer resurgir los conflictos estatales en Sudamérica.

3.3.5 Impacto de las acciones estratégicas sobre los sectores de seguridad

A continuación, tras la descripción de las principales amenazas transnacionales en Sudamérica, esta investigación ha verificado cómo impactaría un proyecto regional de seguridad a estas amenazas, considerando cada uno de los sectores de seguridad del CRS Sudamericano. Para ello, las acciones estratégicas procedentes del CDS, del CSDOT y del CSPMD, enumeradas anteriormente, han proporcionado la base para la ejecución del análisis.

En el sector político, las acciones estratégicas más relevantes para reducir el autoritarismo serían el establecimiento de políticas de defensa integradas, el incremento de la cooperación regional en materia de justicia y la capacitación integrada de recursos humanos de las fuerzas armadas sudamericanas (Gomes, 2024; Fuccille y Rezende, 2013). Estas acciones son esenciales para reinsertar a Venezuela en la dinámica regional, asegurar la estabilidad democrática y evitar que los cambios ideológicos extremos en los gobiernos nacionales desarticulen la cooperación sudamericana en materia de defensa y seguridad.

En el sector económico-social, las acciones estratégicas clave para combatir el crimen organizado y el narcotráfico serían el incremento de la cooperación regional en materia de justicia, la coordinación de las acciones contra la delincuencia organizada transnacional, la promoción de estrategias, planes y mecanismos de cooperación para hacer frente integralmente al narcotráfico, la construcción de una identidad sudamericana que respete las características nacionales y regionales, y el establecimiento de políticas integradas de defensa (Dias, 2024; Gomes, 2024; Vidal, 2024). Estas acciones permiten desecuritizar progresivamente el combate contra esta amenaza, endurecer las sanciones penales a nivel regional y buscar soluciones desde diferentes perspectivas, comprendiendo la realidad de cada país.

También dentro del sector económico-social, las acciones estratégicas esenciales para reducir la migración desordenada serían el aumento de la cooperación militar, incluidas las operaciones de paz y de asistencia humanitaria, el establecimiento de políticas integradas de defensa y el incremento de la cooperación regional en materia de justicia (Dias, 2024; Gomes, 2024). Estas acciones permiten, en un primer momento, prestar asistencia a los migrantes en situación de vulnerabilidad y, posteriormente, influir en la reducción de la causa estructural del problema, que es la crisis provocada por el autoritarismo venezolano.

En el sector medioambiental, las acciones estratégicas identificadas con mayor impacto en la reducción de los delitos ambientales serían el establecimiento de políticas de defensa integradas, el desarrollo de la industria y la tecnología de defensa regional, el incremento de la cooperación regional en materia de justicia y la coordinación de acciones contra la delincuencia organizada transnacional (Franchi, 2024; Gomes, 2024). Estas acciones son sumamente importantes para reaccionar rápidamente ante los delitos ambientales, garantizando el uso sostenible del medio ambiente y la protección de las poblaciones indígenas locales, así como para evitar la injerencia de potencias extrarregionales en la soberanía de los Estados sudamericanos.

Por último, en el sector militar, las acciones estratégicas más significativas contra los remanentes de movimientos revolucionarios serían el establecimiento de políticas de defensa integradas, el incremento de la cooperación regional en materia de justicia y la coordinación de las acciones contra la delincuencia organizada transnacional (Franchi, 2024; Ochoa, 2024). Estas acciones son fundamentales para dar una respuesta securitizada a esta amenaza en un primer momento, incluyendo el uso de las fuerzas armadas en los países en los que está presente, para luego tratar de desecuritizar y clasificar estos movimientos como organizaciones criminales transnacionales.


Figura 3. Potenciales acciones estratégicas contra las amenazas transnacionales sudamericanas (Fuente: elaboración propia)

En síntesis, el fortalecimiento de un proyecto regional de seguridad, inspirado en los extintos CDS, CSDOT y CSPMD, promovería acciones estratégicas simultáneas en los diferentes sectores de seguridad del Complejo Regional de Seguridad Sudamericano: político, económico-social, medioambiental y militar. Estas acciones estratégicas potenciarían la estabilidad democrática, la cooperación, la acción integrada y una visión común de los procesos de securitización, resultando en una reducción de las amenazas transnacionales en el subcontinente.

Sin embargo, para que este proyecto regional de seguridad se materialice, es imprescindible la integración de ambos subcomplejos sudamericanos. En este sentido, el establecimiento de un CRS centrado bajo el liderazgo de Brasil es fundamental para alcanzar la integración efectiva y avanzar hacia una comunidad de seguridad. Este avanzo contribuiría al mantenimiento de las amenazas transnacionales en niveles aceptables a largo plazo, lo que tendría como consecuencia la deseada consolidación de una zona de paz en Sudamérica.

4. Conclusiones

Desde el último cuarto del siglo XX, los países sudamericanos han intentado construir organizaciones y mecanismos regionales de seguridad en el subcontinente. Esta iniciativa se explica por la teoría de los Complejos Regionales de Seguridad, desarrollada por estudiosos de la Escuela de Copenhague, que clasifica a Sudamérica como un CRS autónomo.

Entre los proyectos regionales sudamericanos, la UNASUR puede considerarse el más ambicioso. Durante el periodo en que estuvo efectivamente activa, entre 2008 y 2017, la UNASUR realizó importantes avances en materia de defensa y seguridad regionales. Sin embargo, en 2017 se produjo un desmantelamiento casi total de este organismo regional.

Paralelamente a este fracaso, en las últimas décadas, se ha producido un aumento considerable de las amenazas transnacionales en Sudamérica. Además de desafiar el poder estatal en los países de la región, estas amenazas tienen el potencial de desestabilizar el CRS Sudamericano en su conjunto.

Teniendo en cuenta este contexto, el objetivo de esta investigación ha sido: a la luz de la teoría de los CRS, analizar el impacto potencial de un proyecto regional de seguridad sobre las amenazas transnacionales sudamericanas.

Descrita explícitamente en el objetivo principal, la teoría de los CRS proporcionó la base teórica de este estudio. Inicialmente, la teoría aportó las herramientas para examinar y clasificar el CRS Sudamericano, ya fuera considerando el nivel de dominio de la principal potencia o el grado de cooperación de los Estados miembros. Asimismo, la teoría de los CRS permitió categorizar las distintas amenazas transnacionales en sectores de seguridad, lo que facilitó su análisis.

Metodológicamente, esta investigación consistió en un estudio de caso cualitativo sobre el CRS Sudamericano. Para cumplir con la metodología seleccionada, este estudio siguió las siguientes etapas: proposición inicial (hipótesis); selección del caso y de los métodos o técnicas de recolección; conducción del caso; análisis del caso; y confirmación, refutación o perfeccionamiento de la hipótesis.

Basándose en los resultados de esta investigación, se observó la necesidad de perfeccionar la hipótesis o proposición inicial de este estudio de caso. De este modo, la hipótesis perfeccionada es la siguiente:

El fortalecimiento de un proyecto regional de seguridad, inspirado en los extintos Consejo de Defensa Sudamericano, Consejo Sudamericano contra la Delincuencia Organizada Transnacional y Consejo Sudamericano sobre el Problema Mundial de las Drogas, promovería acciones estratégicas simultáneas en los diferentes sectores de seguridad del Complejo Regional de Seguridad Sudamericano: político, económico-social, medioambiental y militar. Estas acciones estratégicas potenciarían la estabilidad democrática, la cooperación, la acción integrada y una visión común de los procesos de securitización, resultando en una reducción de las amenazas transnacionales en el subcontinente.

Sin embargo, para que este proyecto regional de seguridad se materialice, es imprescindible la integración de ambos subcomplejos sudamericanos. En este sentido, el establecimiento de un complejo regional de seguridad centrado bajo el liderazgo de Brasil es fundamental para alcanzar la integración efectiva y avanzar hacia una comunidad de seguridad. Este avance contribuiría al mantenimiento de las amenazas transnacionales en niveles aceptables a largo plazo, lo que tendría como consecuencia la deseada consolidación de una zona de paz en Sudamérica.

Por último, esta investigación no agota los conocimientos sobre el enfrentamiento a las amenazas transnacionales en Sudamérica. En este sentido, este estudio se ha limitado a analizar el impacto de un potencial proyecto regional de seguridad sobre cinco principales amenazas transnacionales sudamericanas.

De esta forma, para complementar esta investigación, se recomienda la realización de nuevos estudios acerca de la reestructuración de la UNASUR, del retorno de la integración sudamericana al centro de la agenda de la política exterior brasileña, de las consecuencias de estos hechos para el CRS Sudamericano y de la evolución de las amenazas transnacionales sudamericanas a partir de 2024.

5. Bibliografía

1La Escuela de Copenhague se estructuró, en particular, en torno a Barry Buzan, Ole Wæver y Jaap De Wilde, que trabajaban en el Instituto de Investigación para la Paz de Copenhague (COPRI), fusionado en 2003 en el Instituto Danés de Estudios Internacionales. El COPRI era un instituto de investigación creado en 1985 por el parlamento danés con la misión de llevar a cabo investigaciones sobre la paz y la seguridad.
    • El enfrentamiento a las amenazas transnacionales en Sudamérica: la importancia de un proyecto regional de seguridad ( 0,88 MB )