05 nov. 2024
Ciclo de inteligencia nacional. Errores y propuestas operativas
Cte. D. Daniel CASTILLEJO CANO
Introducción
Si se recurre la definición polisémica de Sherman Kent (Sherman Kent, 1978) sobre el término inteligencia, se presentan tres realidades conocidas como “Trinidad de Kent”: inteligencia como institución, como proceso y como resultado.
Centrando la definición en la inteligencia como proceso y como resultado, en el primer caso se inicia a partir de unas determinadas demandas por parte de los decisores poniendo en marcha el ciclo de inteligencia. En el segundo caso, es el producto final de la fase de elaboración del ciclo de inteligencia anteriormente citado.
El principal cometido de la inteligencia es el del servir al decisor proporcionándole información útil y oportuna para apoyarle en su toma de decisiones, disminuyendo su incertidumbre y por ende lo riesgos que debe asumir.
La inteligencia, particularizando al ámbito militar, es un pilar fundamental del éxito de las operaciones y el ciclo de inteligencia es la vital herramienta para la consecución del adecuado y oportuno asesoramiento del mando.
La publicación nacional PDC-2 “Doctrina de Inteligencia para las FAS” (Ministerio de Defensa, 2020) define el ciclo de inteligencia como una “secuencia de actividades en la que, tras determinar las necesidades de Inteligencia, se obtiene información, se analiza y se transforma en Inteligencia para ponerla a disposición de quien la necesite.”
Este ciclo de inteligencia consta de cuatro fases (Fig. 1): dirección, obtención, elaboración y difusión. La dirección, es la primera fase del ciclo y permite la orientación y coordinación del resto de fases. La obtención, es la segunda fase del ciclo y en ella se obtiene la información necesaria para satisfacer las necesidades del decisor. La elaboración es la tercera fase del ciclo y donde la información obtenida se transforma en Inteligencia. Por último, la difusión es donde la inteligencia, en forma de productos específicos, es entregada en tiempo y forma adecuada al decisor o al usuario que la ha solicitado.
Figura 1. Fases del ciclo de inteligencia. Fuente: (Ministerio de Defensa, 2020)
Antecedentes
El ciclo de inteligencia se considera que deriva de la adaptación del método científico centrado en una visión sistemática para la obtención de unos resultados más confiables tendiendo a la exención de errores, sin embargo, no es del todo certera tal afirmación, ya que, pese a la sistematización de los procesos, son numerosos errores los que se han cometido y se siguen cometiendo en la ejecución del ciclo de inteligencia.
Desde su origen, numerosos especialistas han expresado su opinión sobre el ciclo existente. La mayoría de estas críticas se centraban en la rigidez del ciclo y en la falta de retroalimentación o evaluación entre fases, entre otras.
La mayoría de estos estudiosos han desarrollado sus propios modelos tratando de superar las carencias del ciclo tradicional.
Entre estos estudiosos cabe destacar los enfoques de:
Gregory F. Treverton, y C. Bryan Gabbard (Treverton and Gabbard, 2008) que exponen en su ciclo una serie de saltos de fase como (Fig. 2):
- (A) La difusión de información sin elaborar/analizar desde los órganos de obtención directamente al decisor o usuario que la ha solicitado.
- (B) El asesoramiento de los analistas a los decisores o a los usuarios que requieren la información sin que haya un refinamiento del análisis en la fase de difusión.
- (C) El asesoramiento de los analistas en el proceso de dirección, previo a la obtención, bien en la definición de las necesidades de Inteligencia por parte de los decisores o en la planificación del esfuerzo de obtención.
Figura 2. Ciclo de inteligencia según Gregory F. Treverton, y C. Bryan Gabbard. Fuente: (Treverton and Gabbard, 2008)
Lowenthal (Mark M. Lowenthal, 2009) que propuso un ciclo de inteligencia (Fig. 3) basado en la retroalimentación durante todas las fases debido a las incidencias (nuevas necesidades de obtención, resultados de análisis, cambios en los requerimientos, etc.) que surgen en las distintas fases que obligan a su revisión y ponen en marcha un nuevo proceso. De esta forma se permite pasar de una fase a otra sin respetar un orden concreto.
Figura 3. Ciclo de inteligencia según Lowenthal. Fuente: (Mark M. Lowenthal, 2009)
Por último, Robert M. Clark (Robert M. Clark, 2019) muestra un enfoque más inclusivo del proceso de inteligencia centrado en el objetivo, “target centric approach” (Fig. 4), cuya finalidad consiste en construir una imagen compartida del asunto de interés de inteligencia, de forma que todos los actores participantes en el ciclo puedan extraer los elementos que necesiten para su trabajo, y que a su vez contribuyan con sus recursos y capacidades con el fin de obtener una imagen más ajustada de la realidad. En este sentido, no es ni un proceso lineal ni cíclico, sino que es un trabajo federal en red, un proceso social donde todos los participantes centran su atención en el objetivo.
Figura 4. Ciclo de inteligencia según Clark. Fuente: (Robert M. Clark, 2019)
A su vez, existen diferentes enfoques al proceso en diferentes países aliados como el de la Central Intelligence Agency (CIA) (Central Intelligence Agency - CIA, n.d.), basado en cinco fases (Fig. 5): planificación y dirección, recopilación, procesamiento, análisis y producción; y difusión.
Figura 5. Ciclo de inteligencia según la CIA. Fuente: (Central Intelligence Agency - CIA, n.d.)
O entre otros, la publicación doctrinal conjunta británica JDP 2-00: Understanding and Intelligence Support to Joint Operations (UK_Ministry of Defense, 2011) que también basa el ciclo de inteligencia en cuatro fases (Fig. 6): dirección, obtención, elaboración y difusión. Sin embargo. establece como clave para el óptimo funcionamiento del mismo: la continua evaluación y retroalimentación, la unidad de esfuerzo basado en las PIR del comandante y a la habilidad de adaptación a las situaciones cambiantes.
Figura 6. Ciclo de inteligencia según el JDP 2-00. Fuente: (UK_Ministry of Defense, 2011)
Cabe destacar que el factor diferenciador de todos enfoques diferentes radica en el hecho de, manteniendo una estructura básica similar, sumar fases intermedias o cambiar la denominación de las mismas, pero ante todo la práctica totalidad de ellos disponen de fase de evaluación y retroalimentación.
Exposición
Identificación de errores
Habiendo definido algunas de las posibles alternativas existentes al ciclo actual, la identificación de los posibles errores durante la ejecución del ciclo de inteligencia, permitiría plantear cambios al mismo para minimizar estos fallos y favorecer el proceso de la toma de decisiones.
De un análisis profundo basado en la experiencia, en la revisión documental de las referencias existentes y en la realización de un muestreo dirigido a especialistas de inteligencia de las Fuerzas Armadas, se ha llegado a identificar un total de cuarenta y siete posibles errores que se pueden cometer en las cuatro fases del ciclo de inteligencia.
Del análisis se deduce que, de los cinco fallos más relevantes identificados, dos de ellos se manifiestan en la fase de “difusión” y los tres restantes se reparten en las fases de “elaboración, obtención y dirección”.
El principal error compartido por los especialistas de la comunidad de inteligencia es la falta de retroalimentación de los decisores hacia los analistas, que permita conocer si se han satisfecho las necesidades iniciales de inteligencia formuladas.
Un problema que adolece la comunidad de inteligencia militar, y que queda identificada en el segundo error más puntuado, es la falta de una solución informática conjunta que pueda ser empleada en todas las fases del ciclo y facilite la planificación y ejecución de la obtención (listado de medios de obtención con sus capacidades, matriz de sincronización, etc.), la compilación, almacenaje, valoración, e intercambio y difusión posterior.
El tercer de los errores más probables radica en la dificultad del empleo de una amplia gama de fuentes que permitan contrastar datos e información (valoración de la fiabilidad de la Fuente y credibilidad de la información).
Otro de los problemas que la comunidad de inteligencia identifica, es la politización de la inteligencia1 y la falta de formación e información sobre la producción de inteligencia por parte de los decisores, que en muchos casos no permiten su asesoramiento.
El último de los errores que los especialistas creen que se comete más, es el de deficiente compartición de información/inteligencia entre agencias y organismos, disfuncionalidades que se deben principalmente a rivalidades o a unas relaciones funcionales no definidas o estructuras institucionales rígidas.
Propuesta de nuevo ciclo
Habiendo identificado los errores y las causas que los motivan y tomando como referencia los diferentes nuevos enfoques del ciclo de inteligencia existentes, se define una propuesta de nuevo ciclo de inteligencia con el propósito que sirva para mitigar todos los errores analizados.
En esta nueva propuesta y a diferencia de otros ciclos en los que en el centro de los mismos se encontraba el mando (decisor), lo que orienta realmente el ciclo son las Necesidades Prioritarias de Inteligencias (NPI/PIR) del mando que permiten dirigir el ciclo y optimizar el empleo de las capacidades de obtención.
Este nuevo ciclo de inteligencia se basa en ocho (8) fases (Fig. 7): Planeamiento, Dirección, Obtención, Compilación, Elaboración, Difusión, Evaluación y Retroalimentación.
Figura 7. Propuesta de nuevo ciclo de inteligencia por el autor. Fuente: Elaboración propia.
Las principales diferencias respecto al modelo tradicional son que se establece como fase independiente el “planeamiento”, incluida en la fase de dirección en el modelo anterior, con el fin de conseguir mayor participación y compromiso del decisor, recalcando su importancia en el ciclo de inteligencia mediante la definición de sus necesidades de información.
Otra diferencia, es establecer la compilación como fase independiente, incluida en la fase de elaboración en el ciclo tradicional, debido al gran volumen de trabajo del órgano de inteligencia encargado de esta fase debido a la recepción de gran cantidad de información. Esta fase a su vez incluiría los procesos de registro, clasificación y evaluación de la información obtenida.
Por último, esta nueva propuesta incluye las dos principales carencias analizadas, la retroalimentación y la evaluación continua a lo largo del ciclo. Estas dos nuevas fases, permitirían el control de calidad y efectividad de las actividades del ciclo, redirigiendo el esfuerzo de inteligencia mediante la reorientación de capacidades y medios, para un uso eficiente de los mismos. Así mismo, permitiría conocer si la inteligencia proporcionada o el tipo o el formato del producto difundido cubre o se adapta a la necesidad del decisor o usuario que la ha solicitado, y en su caso, adaptarla.
Aunque la propuesta de nuevo ciclo satisface las necesidades identificadas por la comunidad de inteligencia, se trata de una propuesta empírica y teórica no habiendo tenido la oportunidad de llevar a cabo una investigación experimental que refutase el estudio realizado.
Conclusiones
Se comenzaba el artículo describiendo el ficticio “error humano” en la película “La noche más oscura” y algunos de los errores cometidos en diferentes campañas militares recientes, advirtiendo de la posible existencia de mayor número de ellos.
Si bien el modelo tradicional del ciclo inteligencia se ha mantenido inalterado, a pesar de las numerosas críticas realizadas contra él, desde su constitución como tal a mediados del s. XX., se ha demostrado con el análisis e identificación de los posibles errores, que este modelo no se encuentra exento de debilidades en sus cuatro fases.
La propuesta realizada por el autor de un nuevo ciclo surge principalmente de los errores cometidos en otros enfoques de los procesos de inteligencia, y en ella se define empíricamente nuevas fases al ciclo de inteligencia.
Quedaría solamente pendiente, proponer a la comunidad de inteligencia militar el tratar de comprobar la idoneidad del nuevo modelo expuesto frente al ciclo tradicional, mediante la realización de algún ejercicio tipo CPX (Command Post Exercise) o Battle Drill en el que se comparasen ambos ciclos. Por último, si se demostrase su eficacia, se solicitaría su propuesta de empleo a nivel nacional, no circunscribiéndose en el ámbito militar, sino ampliándolo a otros campos como la inteligencia económica, competitiva, Business Intelligence, etc.
Bibliografía
Central Intelligence Agency - CIA, n.d. Central Intelligence Agency - CIA [WWW Document]. URL https://www.cia.gov/index.html (accessed 5.5.22).
Kathryn Bigelow, 2013. Zero Dark Thirty.
Mark M. Lowenthal, 2009. Intelligence: from secrets to policy.
Ministerio de Defensa, 2020. PDC-2 DOCTRINA DE INTELIGENCIA PARA LAS FAS 83.
Robert M. Clark, 2019. Intelligence Analysis. A target-centric approach, 6th ed. CQ Press.
Sherman Kent, 1978. Inteligencia Estratégica, 3a. ed. Pleamar, Buenos Aires (Argentina).
Treverton, G.F., Gabbard, C.B., 2008. Assessing the tradecraft of intelligence analysis, Technical report. RAND Corporation, Santa Monica, CA.
UK_Ministry of Defense, 2011. Joint Doctrine Publication 2-00. Understanding and Intelligence Support to Joint Operations.
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Ciclo de inteligencia nacional. Errores y propuestas operativas ( 0,52 MB )
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