14/04/2011
Valorar el grado de adiestramiento y el nivel operativo de los buceadores es el objetivo principal de este ejercicio
El Embalse de Embarcaderos de Cortes de Pallás en Valencia, ha sido el escenario escogido por el III Batallón de Intervención en Emergencias (BIEM III) para realizar la homologación final en la especialidad de buceo de los equipos con que cuentan los diferentes batallones de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
Es un paso necesario para valorar el grado de adiestramiento y el nivel operativo logrado por los buceadores.
Entre las prácticas que se realizaron cabe destacar los recorridos de orientación por parejas con tres cambios de rumbo (dos parejas de equipo), el rescate y puesta a flote de vehículos desde 15-25 mts de profundidad, así como trabajos subacuáticos y reconocimiento de túnel sumergido con instalación de línea de vida en paredes de 20 mts de longitud desde embarcación rígida modelo EMBRA.
Al mismo tiempo, el BIEM III pudo comprobar que sus equipos de buceo mantienen actualizado su documentación técnica: cartilla de buceo, cursos, horas de inmersión…, el estado de operatividad y mantenimiento de los materiales y equipamientos, así como la capacidad de planeamiento, control y ejecución para aquellas operaciones que requieran el empleo de medios subacuáticos.
Durante el ejercicio, el III Batallón proporcionó todo el núcleo logístico de apoyo, destacando equipos de abastecimiento, mantenimiento, policía militar, sanidad y de comunicaciones, que facilitaron las labores del personal de buceo del resto de unidades de UME. En este sentido hay que destacar el inestimable soporte del ayuntamiento de Cortés de Pallás, que una vez más ha brindado todos los apoyos que requiere una actividad de estas características.
Es desde el año 2007, en el que se comienza a cubrir las plantillas de buceadores de los distintos batallones de la UME, cuando se empieza a proporcionar por medio de centros de formación civiles el grado de enseñanza pertinente. En marzo del año 2010 se evaluó a un Equipo de Buceadores de cada BIEM, obteniéndose de esta forma la Capacidad Operativa Inicial. La culminación a esta actividad se produjo en octubre del mismo año, con la realización de unas escuelas prácticas ante el riesgo de inundaciones.
