12/04/2011
Vista aérea del campamento de damnificados gestionado por la UME y la Cruz Roja
Deshielo e intensas precipitaciones
Desde finales de marzo se ha acelerado el deshielo de la gran cantidad de nieve acumulada en el Pirineo, después de las intensas y prolongadas nevadas registradas durante todo el pasado invierno de 2010-2011. El intenso deshielo, sumado a las intensas precipitaciones produce un sensible aumento de caudal en los ríos de la zona, sobre todo en la cuenca alta del río Gállego y en el río Isuela.
Ante esta situación desde el Gobierno de Aragón se ordena aliviar agua del Embalse de Búbal en el tramo alto del río Gállego. La misma situación se produce en el cauce del río Isuela, El vaciado de agua desde el embalse de Búbal provoca en pocas horas el aumento del agua contenida en el Embalse de la Peña, que ya se encontraba al 90% de su capacidad. Se inician acciones correctoras que conduzcan a una bajada importante del nivel del agua, lo que ocasiona el aumento del caudal del tramo medio del río Gállego hasta el embalse de Ardisa. Graves inundaciones se producen en las poblaciones cercanas.
Temblor de tierra de grado 6,8
A las 10:17 horas del día 10 de abril, un fuerte temblor de tierra de grado, 6,8 según la escala Richter, sacude el norte de Aragón. La ciudad de Huesca y las localidades próximas, principalmente la comarca de la Hoya de Huesca, han sufrido los efectos del seísmo: incendio por caída de tendido eléctrico, hundimiento de un colegio universitario con un balance de varios alumnos muertos, heridos y desaparecidos e importantes destrozos en viviendas e infraestructuras de diversas poblaciones, vías de comunicación, puentes y vías férreas.
Ante este escenario, el Gobierno de la Nación ha declarado el Nivel 3 de Emergencia (Emergencia de Interés Nacional). El presidente del Gobierno, por medio del ministro del Interior, ha ordenado que la Unidad Militar de Emergencias, en la persona de su general jefe, asuma la dirección operativa y que emplee todos los medios de que disponga para tratar de paliar los efectos sobre la población civil afectada.
Esta situación es la que se ha recreado en el ejercicio de emergencias que realizará la UME, junto a Cruz Roja Española, en la localidad oscense de Ayerbe. Son casi 1000 personas, entre civiles y militares, los que han actuado durante los dos días que duró la proyección del ejercicio.
Organismos participantes
Por parte de la UME se han desplazado a Ayerbe, personal destinado en el Cuartel General, Regimiento de Apoyo a las Emergencias (RAEM), Unidad del Cuartel general (UCG) y Primer Batallón de Intervención en Emergencias, todas ellas ubicadas en la Base Aérea de Torrejón de Ardoz, Madrid. Al mismo tiempo, el IV Batallón de Intervención en Emergencias, la Agrupación de Medios Aéreos y el Batallón de Helicópteros en Emergencias (BHELEME II), mantienen una actuación de directa en las zonas devastadas, los primeros, y de mando, control y transporte de personal con diverso material aéreo los segundos. Entre estos últimos, cabe destacar un helicóptero HU-26, para Mando y Control y un HU-27 “Cougar”, para transporte de equipos de intervención y traslado de personal afectado desde la zona de emergencia a zona seguras.
Cruz Roja Española, integrada desde el primer momento en la gestión de la crisis, recibe el encargo de coordinar todo lo relativo a la atención al ciudadano con el establecimiento de un Centro de Recepción de Ayudas y un Centro de Atención al Ciudadano. Atiende, igualmente, a la resolución de incidencias con equipos médicos y psicólogos. Aparte, teatraliza los lugares de actuación con la inclusión de un centenar de figurantes perfectamente caracterizados del pueblo de Ayerbe.
Un equipo de 20 bomberos que forman parte del ERICAM (Emergencia y Respuesta Inmediata de la Comunidad de Madrid) también, completaba el total de organismos que durante dos días ha constituido un único dispositivo organizado en el propósito de resolver con máxima solvencia una situación de crisis humanitaria.
Situación simulada con respuesta determinante
Se han podido vivir instantes de pánico por situaciones que de forma real se podían dar: intoxicaciones en la población por emanación de cloro, puentes destruidos, búsqueda y rescate de personas en edificios derruidos, recuperación de cadáveres en pantanos y ríos. Y así, hasta un largo número de incidencias que, de forma simulada y sorpresiva, planteaba la célula de dirección del ejercicio y que debía tener una respuesta determinante por el mando operativo del mismo.
En conclusión, el ejercicio en el que han participado cerca de 1000 efectivos entre bomberos, Guardia Civil, Cruz Roja Española y militares de la UME, apoyados técnicamente con 224 vehículos de todo tipo y medios aéreos, ha perseguido, entre otros objetivos, comprobar el adiestramiento del personal destinado en el Cuartel General de la UME en el planeamiento y conducción de operaciones de intervención en una emergencia de interés nacional, validar el sistema de mando y control, certificar los aspectos logísticos y, verificar los procedimientos de colaboración con Cruz Roja Española para la gestión conjunta de un Campamento de Damnificados, un Centro de Recepción de Ayudas y un Centro de Atención al Ciudadano.
