09/05/2010

Integrantes del IV Batallon que participaron en la Media Maraton de Zaragoza

La mejor manera de definir lo que se siente corriendo una media maratón es expresar los sentimientos de quién la corre. Esto es lo que sintió un miembro del IV Batallón de Intervención en Emergencias (BIEM IV) antes, durante y después de correr la Media Maratón Ciudad de Zaragoza el 9 de mayo de 2010: 

“Se levanta el día nublado y chispeando. A priori no tiene pinta de que el día vaya a acompañar a la carrera pero el tiempo va pasando y el cielo empieza a abrir.

Desde las seis de la mañana ya hay gente del Batallón trabajando en apoyo del evento. Un pequeño equipo ha montado una tienda de campaña para que todos los corredores puedan medir su pisada antes y después de la carrera.

Tras los saludos, efectúo una visita a la exposición de medios y materiales específicos de la Unidad Militar de Emergencias, durante la que le fueron explicadas las características, misiones y capacidades principales de la misma.

A partir de las ocho y media ya se empieza a ver más ambientillo. Nosotros nos vamos agrupando para controlar al personal participante y hacernos la correspondiente foto de grupo.

Faltan escasos minutos para la salida y los corredores van cogiendo posiciones en la línea de salida con arreglo a sus marcas.

Sorprendentemente deja por fin de llover y la temperatura es excepcional para correr. Lo único en contra es la excesiva humedad en el ambiente tras la lluvia.

Llega el momento esperado y se da el pistoletazo inicial. Los 63 componentes del batallón salimos inmersos en un grupo que supera los 1700 corredores, venidos de muchos puntos de España e incluso del extranjero.

Dos vueltas a un recorrido que transcurre por el centro de Zaragoza y por ambas riberas del río Ebro se presenta bastante atractivo. Prácticamente llano y con el paso de los minutos se va llenando de espectadores que no dejan de animar.

Cuando se lleva poco más de una hora entran en meta ya los primeros participantes: Keniatas y marroquíes se llevan con facilidad el triunfo de una carrera a su medida.

Unos diez minutos después llegan ya los primeros corredores de la UME, el soldado Ruíz y el brigada Álvarez. Y a partir de ahí un rosario de corredores hasta el último que completa el recorrido.

Al final queda en nosotros una valoración muy positiva, a pesar del cansancio, y ya estamos deseando que llegue noviembre para correr la maratón.”