31/01/2017
Los militares de la UME se unen a los brigadistas de CONAF que se enfrentan por tercer día a este incendio
Nonguén es una palabra Mapuche (antiguos nativos chilenos) que significa Fuente de vida; y no es casualidad que los responsables de la Central de Coordinación Regional de CONAF en Biobío nos hayan asignado hoy combatir al fuego precisamente en las proximidades de la Reserva Nacional de Nonguén.
Se trata de un enclave estratégico, no solo como refugio de hasta 25 especies de árboles diferentes y otras tantas especies animales sino por ser la reserva de agua de la Comunidad de Penca. No es de extrañar que luchar contra las llamas cercanas a esta reserva fuera la principal prioridad para las autoridades Biobío de entre todos los incendios activos hoy en la región.
Allí nos desplegamos esta mañana para unirnos a los brigadistas de CONAF que se enfrentan por tercer día a este incendio. Tras una breve reunión de coordinación en el terreno, el jefe de extinción nos asigna la misión, junto a los intervinientes chilenos, de perimetrar el incendio; nosotros iríamos por el flanco Este de la cabeza del incendio mientras que los brigadistas de CONAF perimetrarían por el flanco Oeste.
Y así fue como nos adentramos en un precioso bosque frondoso y humeante donde, en ocasiones, el fuego de copas dejaba al descubierto a nuestro enemigo. CONAF y UME desde tierra y un AT y Augusta Bell desde el cielo combatiríamos juntos al fuego con la misión de no permitir que las llamas llegaran a la Reserva de Nonguén.
Con herramienta manual y muchas ganas, comenzamos a trabajar para establecer cuantas líneas de defensa fueron necesarias mientras las descargas aéreas rebajaban la intensidad de las llamas. Finalmente, este trabajo en equipo permitió frenar el avance del fuego.
