ALONSO INAUGURA EL NUEVO LABORATORIO DEL CENTRO DE ASTROBIOLOGÍA DEL INTA, EN EL QUE SE HAN INVERTIDO TRES MILLONES DE EUROS

12/12/2007 Cien científicos trabajarán en las instalaciones

El Ministro de Defensa, José Antonio Alonso, ha inaugurado hoy el nuevo Laboratorio de Simulación de la Evolución de Ambientes Interestelares y Planetarios del Centro de Astrobiología (CAB) ubicado en el campus del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA). En el CAB también participa el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Las nuevas instalaciones han tenido un coste --en su mayor parte sufragado por el Ministerio de Defensa-- de tres millones de euros (1,5 millones para la construcción y otros tantos para la dotación de equipos de última generación), en unas obras que han tardado dos años en culminarse.

El objetivo es que los científicos estudien en el laboratorio cómo se organizan los materiales y las sustancias en ambientes que simulan los de otros planetas, en condiciones diferentes a los de la atmósfera terrestre. De esta forma, en capas más o menos densas, se podrán investigar los pasos previos al origen de la vida y el comportamiento de las formas más sencillas de evolución química. El nuevo edificio cuenta con mil metros cuadrados y ha sido construido y equipado íntegramente por empresas españolas.

El ministro, que estuvo acompañado por la secretaria de Estado de Defensa, Soledad López, conoció de manos de los expertos la labor que se desarrolla en el laboratorio. El CAB ha impulsado el centro con la intención de desvelar algunas de las incógnitas que aún rodean el inicio de la vida en la Tierra y su evolución futura. Los ensayos que en él se realicen servirán para crear una completa base de datos que servirá para una mejor comprensión de las propiedades básicas de los sistemas vivos y su adaptación al entorno.

Impulso internacional

Gracias al nuevo laboratorio, el INTA refuerza su papel como actor de peso en la investigación espacial europea, al tiempo que contribuye a la integración de las distintas disciplinas de la Astrobiología, fundamental para desvelar el origen del mundo.

En total será un centenar de científicos el que se beneficie de las nuevas instalaciones, que se unen a los 10 laboratorios dedicados a materias como la Computación Avanzada, la Evolución Molecular, la Robótica o la Exploración Planetaria, y en los que trabajan profesional de muy diversas disciplinas: astrofísicos, biólogos, geólogos, matemáticos o ingenieros.

Hoy el CAB tiene encomendado el liderazgo mundial en instrumentos que volarán a la superficie de Marte en misiones de la NASA en 2009, además de participar en la Agencia Espacial Europea (ESA), y desarrolla instrumentos avanzados y de precisión en misiones con horizonte en 2013, 2015 y 2017.

Cada año, el Centro de Astrobiología, fundado en 1999, maneja unos tres millones de euros de presupuesto, de los que el 30 por ciento procede de proyectos de investigación ganados en concursos nacionales y europeos. El centro se gestiona como un centro mixto entre el CSIC y el INTA y funciona con aportaciones de ambos entes y la Comunidad de Madrid.

Nuevos motores

El ministro Alonso también visitó el banco de pruebas de motores de aviación del INTA, en el que se prueban componentes, combustibles, piezas y motores completos; estos ensayos buscan mejorar la fiabilidad de los productos y garantizar la eficiencia de los motores ante necesidades tanto militares como civiles.

Inversión en I+D

La cuantía destinada en los presupuestos de Defensa para 2008 en I+D+i asciende a 1.660 millones de euros, casi un 5 por 100 más que en el presente año, y un 21 por 100 más en relación a la pasada legislatura.

También se ha hecho un esfuerzo presupuestario en los organismos autónomos encargados de la I+D, como es el caso del INTA, que recibirá el año próximo 133,5 millones, o el del Canal de Experiencias Hidrodinámicas El Pardo, cuya partida ha crecido un 25 por ciento en este mandato. Defensa apuesta en sus cuentas, por tanto, por un modelo que impulse la modernización de las Fuerzas Armadas, al tiempo que dinamiza la innovación entre las empresas del sector.

A ello se suma el interés en vincular la I+D militar a la civil, ya que, como queda demostrado en el caso del INTA, la confluencia de ambas ramas de investigación reporta cuantiosos beneficios en el campo del conocimiento.