Décimo Aniversario de la Unidad Militar de Emergencias

El próximo día 7 de octubre se cumplirá el X Aniversario de la creación de la Unidad Militar de Emergencias (UME). Con tal motivo, el Teniente General Don Miguel Alcañiz Comas, Jefe de la Unidad, ha publicado el artículo que se transcribe a continuación:

"La sociedad en general y el ciudadano en particular, requieren cada vez más que el Estado sea el garante de su seguridad. Esta demanda, que va más allá de la labor diaria de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y los servicios sanitarios, exige tener medios y capacidades preparadas para hacer frente a las catástrofes naturales y a las derivadas de los riesgos tecnológicos y medioambientales.

Desastres naturales ocurridos en 2005, como el Katrina en Estados Unidos o las oleadas de incendios que asolaron el suroeste de Europa en la época estival por citar dos ejemplos, provocaron que algunos gobiernos  estudiasen la necesidad de crear unidades militares especializadas para contrarrestar de forma inmediata y ordenada los efectos demoledores que tienen sobre la población civil estos desajustes de la naturaleza.

En España, catástrofes como los incendios que calcinaron miles de  hectáreas  en la Comunidad Autónoma de Galicia y el que arrasó parte de la provincia de Guadalajara; el hundimiento del barco “Prestige”, que ennegreció las costas del litoral gallego, asturiano y cántabro; o las tormentas de nieve en diversas provincias; supusieron para nuestro país un antes y un después en el estudio y toma de decisiones sobre lo que debe ser la participación del Estado en situaciones de crisis y emergencias, ya que gran parte de esta responsabilidad descansaba en las autoridades autonómicas.

El 7 de octubre de 2005, el Consejo de Ministros del Gobierno de España aprobó la creación, en el seno de las Fuerzas Armadas, de una Unidad Militar especializada en Emergencias. El propósito era simple. Se creaba un organismo a nivel nacional con la finalidad de reforzar y equilibrar a las diversas CCAA en los momentos de hacer frente a una emergencia, y ante un desastre de gran magnitud, ser capaz de gestionar una emergencia a nivel nacional. En definitiva, nacía una pieza más del Sistema Nacional de Protección Civil.

El primer responsable designado para dar cuerpo a esta idea fue el general Fulgencio Coll que concibió de forma muy clara y concisa un proyecto llamado Unidad Militar de Emergencias (UME): una fuerza conjunta formada por personal de los tres Ejércitos dependiente operativa y orgánicamente del jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), con procedimientos militares y gran especialización en sus misiones específicas.

La entrega, la disciplina, la eficacia, el compromiso y el espíritu de sacrificio serían los valores y la esencia del devenir de esta nueva Unidad. Su vocación de disponibilidad y mejora permanente, supondrían un referente de cohesión nacional y de solidaridad entre los españoles, aportando un valor añadido y decisivo a la gestión de emergencias, generando además confianza a la sociedad.

El escenario de actuación de esta joven Unidad implicaba nuevos niveles de organización y estructuración y (porque no) de mentalización al caminar en un mundo en el que empresas civiles, públicas y privadas, jalonaban y jalonan muchos de los servicios básicos necesarios para la gestión eficaz de una emergencia.

Su puesta en marcha pasaba desde el primer momento por hacerse un “hueco” entre todos los organismos de la Administración General del Estado Central y Autonómico con responsabilidad en los mecanismos de alerta y gestión de emergencias. El método empleado fue el diálogo y la colaboración. Para ello impulsó la firma de diferentes convenios de colaboración con estas instituciones que han permitido una retroalimentación mutua en lo que a procedimientos, formas actuación, interoperabilidad, formación y experiencia práctica y teórica se refiere.

El personal que se integró en las filas de la UME, si bien en un primer momento la tropa fue reclutada por convocatoria de acceso directo desde la vida civil, posteriormente la llamada tuvo una respuesta tan positiva y en poco tiempo se alcanzó uno de los primeros retos a los que la Unidad tuvo que enfrentarse: disponer de efectivos procedentes de otras unidades de las FAS suficientes para llevar a cabo una actuación en las primeras ocasiones en que su presencia fue requerida (años 2007 y 2008). Actualmente su plantilla de medios humanos y materiales se completa hasta un total del 97%, algo más de 3.500 militares.

Se podría decir que la UME ha tenido una rápida madurez. En breve, la unidad conmemorará su “X Aniversario” y ya se ha convertido no sólo en un instrumento útil a disposición de las autoridades civiles para responder a situaciones comprometidas, sino que ha contribuido de forma sustancial a fortalecer la imagen de las FAS y su prestigio ante la ciudadanía.

Sus capacidades ya se encuentran con un alto nivel de operatividad en incendios forestales, grandes nevadas, seísmos, inundaciones y NRBQ. En tan pocos años de existencia se ha intervenido en cerca de 300 catástrofes. Entre las capacidades operativas de la UME, merece la pena destacar el equipo de búsqueda y rescate urbano (USAR) certificado por Naciones Unidad en diciembre de 2011, que ya ha recibido su bautismo internacional en los terremotos de Haití y de Nepal.

Este singular modelo “UME”, creado y definido en España, sin duda  despierta mucho interés y vive un momento de expansión importante a través del Plan de Formación de Unidades Militares de Emergencias (FORUME). Este plan, que trasciende a nivel mundial, se exporta no sólo a países de nuestro entorno, resto de Europa y norte de África, sino a naciones del continente americano, África y el mundo asiático. La unidad ya ha sido presentada en la Organización para el Tratado del Atlántico Norte, en el marco del Comité de Planeamiento Civil de Emergencias (EAPC, en inglés), ante 51 naciones y forma parte de las Unidades de protección Civil ofertadas a la Unión Europea. De ellas algunas han abierto un proceso de análisis y rentabilidad del proyecto para la creación de una Unidad similar, como parte del apoyo de sus Fuerzas Armadas a las autoridades civiles en caso de emergencia.

La visita de altos cargos de administraciones de otros estados y la participación cada vez mayor de Fuerzas Armadas internacionales en ejercicios de Emergencia de Interés Nacional que anualmente se conciben, planean y ejecutan en España, son prueba de ello.

La UME mira al futuro asumiendo con su exigente preparación, disponibilidad y búsqueda permanente de la excelencia seguir creciendo y evolucionando para dar respuesta a las vulnerabilidades y riesgos que provocan las emergencias.

El liderazgo nacional e internacional de la UME en todo tipo de emergencias quiere sumarse a la “marca España”, ofreciendo una gama de herramientas y soluciones que le permitan ser la primera respuesta y punta de lanza al servicio de la sociedad, y buscando un objetivo de mejora permanente para evitar que los riesgos y amenazas provoquen dudas e improvisación en la gestión de cualquier tipo de emergencia."
 

Para más información, por favor visite la web de la Unidad Militar de Emergencias