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Fructífera visita para los Guardias Marinas
Tras dieciséis singladuras desde Pensacola, el “Juan Sebastián de Elcano” recaló el pasado día 16 en Boston, última escala en puerto extranjero del Crucero de Instrucción. Permaneció atracado hasta el día 21.
Como es habitual, mientras el buque era visitado por numerosas personas -más de cuatro mil durante la estancia-, dotación y guardias marinas participaron en una intensa agenda de actividades profesionales y culturales.
Los guardias marinas fueron recibidos en dos de las instituciones educativas de mayor prestigio en el mundo, la Universidad de Harvard y el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT). Además de recorrer las instalaciones pudieron contactar con algunos profesores y alumnos. Cursaron también visitas de notable interés profesional a la Base de Submarinos sita en Groton, incluyendo el SSN “Missouri”, y a la Academia de la US Coast Guard en New London.
El viernes 19 por la mañana tuvo lugar una sencilla pero solemne ofrenda floral para rendir homenaje a los caídos y prisioneros como consecuencia de la Batalla Naval de Santiago de Cuba, el 3 de julio de 1898. Una representación de la dotación y guardias marinas se trasladó a la isla de Seavey, a una hora de Boston, donde se encuentra el Arsenal de Portsmouth, dedicado hoy al mantenimiento de submarinos nucleares. Allí se construyó, días después de la batalla, una prisión, Camp Long, para albergar a mil setecientos prisioneros españoles. Durante el cautiverio 31 de ellos fallecieron, debido principalmente a las heridas de guerra y a la fiebre amarilla. Fueron enterrados con honores militares. Diecisiete años después, esto es, hace hoy noventa y nueve años, y a petición del Gobierno de España, sus restos fueron exhumados y trasladados a España, donde hoy reposan.
Al regreso al buque, se brindó por Su Majestad el Rey en el primer aniversario de su proclamación.
En la mañana del domingo, y como última actividad en puerto del LXXXVI Crucero de Instrucción, más de cuarenta miembros de la dotación y alumnos se unieron a miles de bostonianos participando en una carrera popular de diez kilómetros, cuyo recorrido pasaba por lugares emblemáticos de la ciudad.
El “Juan Sebastián de Elcano” navega ya la derrota transatlántica de vuelta a casa. Por la proa tres mil millas hasta arribar a Marín, donde está previsto que atraque en la tarde del 13 de julio.
