En septiembre de 1988, algo más de 25 años atrás, un reducido grupo de mujeres entró a formar parte por primera vez de nuestras Fuerzas Armadas. Con la incorporación de la mujer se rompían viejas barreras y prejuicios, al tiempo que nuestras Fuerzas Armadas se enriquecían y modernizaban. Hoy son más de 15.000 las mujeres que integran nuestros ejércitos.
En España el proceso de entrada de la mujer en los ejércitos, además de rápido, ha sido muy amplio y ha dado lugar a un modelo propio de incorporación. Este modelo español, está caracterizado por la apertura y la igualdad entre hombres y mujeres. En nuestro país, la mujer está presente en todos los cuerpos y escalas, en todos los destinos, sin distinción. Tiene las mismas tareas y responsabilidades que sus compañeros varones, recibe la misma formación, disfruta de los mismos salarios y está sometida a idéntico régimen disciplinario.