Riojanos de adopción

Hemos disfrutado de una jornada más en tierras riojanas con la misma ilusión de los días precedentes

07/05/2022

     En algunas ocasiones los relatos hay que empezarlos por el final para que cobren sentido o, simplemente, para justificar una afirmación o un titular. Nuestra estancia en La Rioja es, sin duda, una de estas ocasiones. Los guardias reales que tuvieron la fortuna de asistir la tarde de sábado al concierto que ofreció la Unidad de Música en el teatro logroñés de Bretón de los Herreros se sintieron, a su término, riojanos de adopción. Fue imposible resistirse a la tentación. La reacción final del público local congregado nos contagió y nos sentimos, al instante, oriundos de esta tierra. El momento más especial tuvo lugar después de la interpretación de las piezas Riojano de pura cepa e Himno de La Rioja. Los aplausos y los vítores hicieron tambalear el teatro y las emociones.

     Muchas horas antes, el programa de actividades de la jornada se iniciaba según lo previsto. El Grupo de Escoltas debutaba en la plaza de toros de Calahorra con una exhibición de sus múltiples capacidades. Los asistentes disfrutaron de una demostración de destrezas evasivas y defensa personal, la instalación de un punto de control y una exhibición canina. También participaron la Banda de Clarines y Timbales y el Escuadrón de Escolta Real junto con la Batería Real.

     El Grupo de Honores desplazó a la Compañía de Monteros de Espinosa a San Millán de la Cogolla para llevar a cabo un tema táctico y una exposición. En Santo Domingo de la Calzada sus componentes también realizaron un relevo de guardia reducido. La Compañía Mar Océano compartió la jornada con los escolares en una actividad medioambiental en Cenicero. El deporte y una exposición de material tuvieron su turno con los más pequeños en Nájera en jornada de mañana y tarde. La Escuadrilla Plus Ultra disfrutó del paisaje entre Haro y Casalarreina durante la marcha matutina que finalizó en esta población. En la misma localidad se montaron puestos de guardia con el apoyo de la Unidad de Música. Briones acogió una exposición estática de material táctico y náutico.

     La ciudad de Logroño fue el escenario de un pasacalle de la Sección de Movimientos Floreados y la Unidad de Música por el centro de la ciudad que finalizó con una exhibición en la plaza del Mercado. Poco después tuvo lugar una liturgia en la iglesia de Santiago el Real, donde se realizó una ofrenda a la virgen de la Esperanza en la que participó una representación de la Guardia Real.

      El día finalizó con el concierto de la Unidad de Música en el teatro Bretón de los Herreros que alcanzó el lleno total. Durante su desarrollo se interpretaron piezas de gran complejidad escritas por autores como Talens, Tchaikowsky o Respighi, y otras de carácter más local en las que el público se entregó a la emoción de ser riojano.

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