La Reina doña Sofía preside una jura de bandera de personal civil en la Guardia Real

Trecientos veinte jurandos civiles pasaron frente a las enseñas de la Guardia Real y de la Agrupación del Cuartel General del Ejército de Aire para solemnizar su compromiso con la Constitución española y mostrar lealtad al Rey

La Reina doña Sofía presidió la jura de bandera para personal civil que se celebró el sábado 23 de abril en el cuartel El Rey de la Guardia Real, en El Pardo. A las once y media de la mañana, entre vítores y aplausos del público congregado —los propios jurandos y sus acompañantes— llegaba al patio de armas que lleva su mismo nombre, donde fue recibida por el jefe del Cuarto Militar de la Casa de Su Majestad el Rey, el teniente general Emilio J. Gracia Cirugeda.

Tras recibir los honores de ordenanza y las novedades del jefe de la parada, el coronel jefe de la Guardia Real, Juan Manuel Salom, la Reina pasó revista a toda la formación. Estaba compuesta por la Escuadra de Gastadores, la Unidad de Música, el Grupo de Escoltas —con las compañías de Control Militar y Alabarderos, el Escuadrón de Escolta Real, la Batería Real, la Sección de Motos y la Sección de Honores—, y el Grupo de Honores —formado por la Compañía Monteros de Espinosa, la Compañía Mar Océano y la Escuadrilla Plus Ultra—.

Finalizada la revista y después de ser saludada por las principales autoridades civiles y militares, comenzó la jura de bandera. La enseña de la Guardia Real y la de la Agrupación del Cuartel General del Ejército del Aire se trasladaron al centro del patio de armas y el coronel Salom tomó el juramento con la fórmula reglamentaria. Sin solución de continuidad, los 320 jurandos, entre los que había hombres y mujeres de edades muy diversas, pasaron por delante de las dos enseñas para refrendar, de manera simbólica, el compromiso que acababan de adquirir con la patria.

A continuación, el coronel jefe de la Guardia dirigió una alocución a todos los presentes. La inició agradeciendo a Su Majestad la Reina su presencia en un acto tan relevante para los ciudadanos españoles «que han querido sellar su alianza con la patria mediante esta emotiva expresión cívica, pública, individual y voluntaria de fidelidad y lealtad hacia España a través de su símbolo principal: la bandera». En otro momento de su discurso volvió a agradecer a los jurandos «su firme voluntad de guardar la Constitución y su generosa disposición a la defensa de España; un derecho y un deber de todos los españoles. También vuestra profunda lealtad al Rey». Como colofón de su relato, sorprendió a todos los presentes, civiles y militares, reproduciendo unas palabras que le había hecho llegar Su Majestad el Rey, entre las que se destacan que «quiero haceros llegar, en mi nombre y en el de toda la familia real, nuestra más sincera felicitación. Agradezco esta muestra de patriotismo con el que demostráis que el amor a España está presente en vuestros corazones. Quiero felicitar también a vuestras familias, que os acompañan en un día tan especial para vosotros».

Justo después tuvo lugar el emotivo acto de homenaje a los que dieron su vida por España, a cuya finalización todos los asistentes entonaron el himno de la Guardia Real y recitaron un mandato del ideario de la unidad. La fuerza abandonó la explanada Reina Sofía y se dispuso para el desfile, que puso el punto final al solemne acto de jura de bandera.

Su Majestad la Reina se despidió de todos los asistentes tal y como había llegado, entre aplausos y grandes muestras de cariño.

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