En noviembre se conmemora el 50 aniversario del lanzamiento y puesta en órbita del primer satélite diseñado y construido totalmente en España, el INTASAT, un microsatélite de 24,5 Kg de peso con forma de poliedro de 12 caras y poco menos de medio metro de altura.
Este hito en la historia de la ciencia y la tecnología espacial españolas fue posible gracias la creación en España, en 1963, de la Comisión Nacional de Investigación en el Espacio (CONIE). Su presidente, Luis Pueyo, encargó al Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) la fabricación del primer satélite español que enseñara a los ingenieros españoles a diseñar y construir más satélites.
El INTASAT llevaba a bordo dos experimentos, uno científico y otro tecnológico. Su ensayo principal, el faro ionosférico, permitió calcular el contenido total de electrones a lo largo de la trayectoria del satélite y observar irregularidades en esta capa de la atmósfera.