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CEHISMI - Comisión española de historia militar

A cien años de Annual

Daniel Macías Fernández

 Macías Fernández, Daniel (ed.): A cien años de Annual. La guerra de Marruecos. (Madrid, Desperta Ferro, 2021), 560 pp., isbn: 978-84-122212-8-2.

 

 

Escribe Lorenzo Silva, autor del magistral epílogo que cierra este presente volumen, que «en esas despobladas colinas de Annual, en esa infortunada e inoportuna guerra colonial en Marruecos, se torció el curso de nuestra historia» (p. 515). Silva recoge de esta manera la idea esgrimida por la historiografía contemporánea alusiva a que fueron estas campañas desarrolladas en el país magrebí entre 1909 y 1927, y sobre todo la forma en que se produjeron y los resultados obtenidos en algunas de ellas, las responsables directas del devenir inmediato de la política española, provocando el final del que hasta entonces había sido el régimen más estable de la historia contemporánea española, la Monarquía de la Restauración, y poniendo las bases para la llegada de una dictadura militar en septiembre de 1923, lo que, con el paso del tiempo, acabaría por suponer la caída de la Corona y la consecuente instauración de la Segunda República española.

¿Cómo es posible, entonces, que una guerra prolongada en el tiempo pero desarrollada en espacios atomizados, de estas amplias consecuencias para nuestro país apenas haya tenido resonancia ya no solo entre los estudiosos de la historia, política o militar, sino incluso en la memoria de las generaciones venideras, que hablaban de sus parientes que acudieron a luchar en África sin saber explicar qué guerra era esa? Como se indica en el libro, el hecho de haber quedado encajonada entre dos campañas bélicas de gran calado, como fueron la guerra de Cuba (1895-1898) y la propia Guerra Civil española (1936-1939), propició la desatención hacia los acontecimientos acaecidos en Marruecos en el primer tercio del siglo XX. Pero de la misma manera, es fundamental comprender que el desastre del 98 fue factor basal para el inicio de las campañas colonialistas españolas en el país vecino, al igual que los resultados de estas acciones en el Magreb influyeron muy directamente en la evolución de los acontecimientos que acabarían desembocando en el golpe de Estado de julio de 1936.

En los últimos años, en especial conforme se van cumpliendo los centenarios de los sucesos acaecidos en el transcurso de la guerra de Marruecos, se observa un notable importante esfuerzo editorial para renovar y acrecentar nuestro conocimiento, análisis y valoración de aquellas campañas. En 2021, el centenario del llamado desastre de Annual ha supuesto la publicación de volúmenes como el firmado por Roberto Blanco Andrés y Mariano González Clavero, 1921. El desastre de Annual. El Protectorado y la guerra de Marruecos (Valladolid, Galland Books, 2021), el de Gerardo Muñoz Llorente, El desastre de Annual. Los españoles que lucharon en África (Madrid, Almuzara, 2021) o el del recién fallecido Jorge M. Reverte, El vuelo de los buitres. El desastre de Annual y la guerra del Rif (Madrid, Galaxia Gutemberg, 2021). A ellos se une el volumen que reseñamos, editado por Daniel Macías Fernández, profesor en la Universidad de Cantabria, quien también ha firmado otros títulos importantes en esta misma línea de investigación, como Franco «nació en África»: los africanistas y las campañas de Marruecos (Madrid, Tecnos, 2019).

A cien años de Annual reúne los conocimientos de un total de once expertos en historia contemporánea española dispuestos a plantear en unas pocas decenas de páginas las claves de esta guerra de Marruecos, basando sus afirmaciones en un potente aparato crítico fundamentado en fuentes archivísticas y bibliográficas. El propósito de la obra, como afirma Macías en su Introducción, es el de «explicar, desde múltiples puntos de vista y diversos enfoques, un complejo y aún desconocido acontecimiento histórico» (p. XII), objetivo que, leídas las más de quinientas páginas que la componen, puede confirmarse sobradamente alcanzado, además, y lo que es más complicado en una obra escrita por diferentes plumas, sin altibajos en la calidad de los diversos artículos que reúne.

En un libro coral como es este que reseñamos, siempre es fundamental partir de una eficaz estructuración de los contenidos, lo que Macías ha logrado plantear con éxito. El volumen comienza por la necesaria presentación del contexto histórico y político en el que se enmarcan los acontecimientos bélicos que van a analizarse, el cual se encargan de exponer el catedrático Juan Carlos Pereira Castañares y el doctor en Historia Contemporánea de la UCM José Carlos Arángurez Arángurez, analizando las relaciones entre Marruecos y España desde mediados del siglo XIX y la génesis del movimiento africanista español, el área mediterránea como zona de conflicto y las relaciones de España con Francia y Gran Bretaña desde la Entente Cordiale hasta los inicios del Protectorado en 1912. A continuación, se fijan los parámetros fundamentales del ejército español en los inicios del siglo XX, estudio del que se encargan José Vicente Herrero Pérez y Fernando Puell de la Villa, y que se muestra como uno de los capítulos claves del libro por la relevancia de las materias abordadas. Los autores perfilan los rasgos de un ejército no preparado para una guerra colonial, con un completo análisis de los recursos humanos y materiales disponibles, reclutamiento, organización, doctrina, clases de tropa, cuadros de mando… análisis que aplican primero al ejército español en general de comienzos de siglo y llevan después al caso específico del ejército de África, puntualizando que en España «nunca cuajó el intento de construir un ejército colonial como sí ocurrió en Francia o Gran Bretaña, pero sí se impulsó la recluta de indígenas para reducir la factura en sangre española» (p. 42). En consecuencia, concluyen que la participación del ejército español en las guerras de Marruecos no supuso la aparición de un estilo de guerra africanista, dado que los oficiales de este ejército nunca propusieron un estilo propio de combate en un espacio con unas características muy específicas tanto en cuanto a su geografía como a la idiosincrasia del adversario, sino que fue la aplicación de los métodos de la guerra regular europea los que finalmente condujeron a los resultados favorables de 1925-1927. Como contrapunto a este análisis del ejército español, una especialista de la talla de Rosa de Madariaga Álvarez-Prida se ocupa del estudio del ejército del adversario: las harcas rifeñas y sus aliados, pasando revista a su provisional organización, funcionamiento, movilización por la yihad, armamento obsoleto… y prestando especial atención a la fuerte resistencia que cabilas y harcas muestran desde el principio a la causa colonial, lo que, unido al desconocimiento del territorio norteafricano por parte del ejército español, se convierte en uno de los factores fundamentales para comprender la evolución de estas campañas a lo largo de sus casi dos décadas de duración.

La obra transita en los cuatro siguientes capítulos por el análisis de las sucesivas campañas de esta guerra del Rif. Francisco Escribano Bernal, doctor en Historia Contemporánea y coronel de Caballería, establece un panorama general de «Doce años de sangre, dinero y negociaciones (1909-1921)», capítulo que muestra la evolución militar en el Protectorado español del norte de Marruecos como un todo, destacando los paralelismos en lo acaecido entre la zona oriental (Melilla) y la occidental (Ceuta-Tetuán-Larache), mientras, siguiendo un estricto orden cronológico, va revisando la campaña de Melilla (1909), el camino hacia el Protectorado (1910-1911), la campaña del Kert (1911-1912), el asentamiento del Protectorado (1913-1915), así como los destacados papeles de los altos comisarios Gómez Jordana (1915-1918) y Berenguer (1919-1921). El libro queda entonces preparado para que sea la sabia pluma de Julio Albi de la Cuesta la que se ocupe del análisis del hecho central que da título al volumen, el desastre de Annual, realizado a partir de los sucesos previos de Abarrán e Igueriben. Respecto a Annual, se atiende a la relevancia de la actuación del alto comisario Berenguer y de Silvestre, comandante general de Ceuta, estudio en el que se emplea con profusión la documentación de la sección Tribunal Supremo del Archivo Histórico Nacional. Para Albi, cierto es que ninguno de los dos militares recibió de España medios suficientes para encarar estas guerras africanas, si bien su obligación era aplicar de la manera más eficiente aquellos de los que disponían, algo que no supieron hacer, de forma que «lo que empezó como una audacia de un comandante en Abarrán acabó costando miles de vidas y un trono» (p. 223). Roberto Muñoz Bolaños y Ramón Díez Rioja analizan, en sendos capítulos, la evolución de los acontecimientos desde Annual hasta la victoria final en 1927. El primero de ellos estudia el periodo comprendido entre Annual y Alhucemas, que él define por el desarrollo de cinco dinámicas concatenadas: la vinculación con el movimiento anticolonial surgido tras la Primera Guerra Mundial en el mundo islámicos contra los europeos; el nacimiento de una nueva fuerza militar, el Ejército de África; el desencadenamiento de una guerra total sobre las cabilas rifeñas; el empleo de nuevas armas surgidas del conflicto europeo, como los gases venenosos y los carros de combate; y el abandono de las políticas pactistas y la preferencia por las soluciones militares, punto que favorece la puesta en marcha de un episodio clave de esta guerra de Marruecos, como fue el desembarco de Alhucemas, muy bien analizado por Díez Rioja, desde su gestación mediante acuerdo previo con Francia, hasta sus objetivos, evolución y desenlace, ateniéndose a datos procedentes de su investigación en el Archivo General de la Administración y en el Archivo General Militar de Madrid.

Los cuatro capítulos finales atienden a los aspectos fundamentales de la vida del soldado en las campañas de la guerra del Rif (Daniel Macías), sus consecuencias políticas (Mercedes Cabrera Calvo-Sotelo), la percepción, el imaginario colectivo y la memoria de estas operaciones militares (Alfonso Iglesias Amorín) y la relevancia de la fotografía en ellas, toda vez que la fotografía de guerra había iniciado su andadura, precisamente, en la guerra de África de 1859-1860. Desde entonces se había mantenido presente en las sucesivas contiendas marroquíes, evolucionando desde una función meramente documental a la informativa del primer tercio del siglo XX, con presencia de reporteros gráficos allí donde se producía la noticia, estudio que aborda con demostrada solvencia Juan Miguel Sánchez Vigil. Este autor es también el propietario de varias decenas de las fotografías, muchas de ellas inéditas, que pueblan este volumen, profusamente ilustrado, en lo que debemos ponderar como uno de los grandes aciertos y valores de la cuidada y esmerada edición que nos propone, como siempre, la editorial Desperta Ferro.

Además de este muy relevante acervo fotográfico, el libro presenta numerosos mapas diseminados por sus páginas que abarcan todas y cada una de las campañas analizadas; mapas en blanco y negro, sencillos, pero muy claros en construcción y eficaces para su comprensión, que ayudan de manera evidente a seguir los hechos narrados y que se convierten en otra de sus principales propuestas, algo a lo que también ayuda la inclusión de un necesario y bien elaborado índice analítico. Asimismo, hay que reseñar la inclusión de recuadros, a modo de despieces periodísticos, que completan la información central que nos ofrecen los diferentes autores: son recuadros acompañados de una imagen que, por lo general, reconstruyen los datos biográficos del personaje central de dicha ilustración, ayudando en la evocación y reconstrucción de los sucesos norteafricanos en los que tomaron parte. Aunque parece que habría sido necesaria la dedicación de algunas páginas previas al análisis historiográfico de la temática que aborda el libro, de la misma manera que el planteamiento de las raíces de la presencia española en el norte de África desde finales del siglo XV, con sus circunstancias y rasgos específicos, hubiera ayudado a dilucidar las causas de las especiales dificultades a las que se tuvieron que enfrentar los soldados y oficiales españoles que conformaron este ejército colonial y la miopía del Gobierno central en la dirección política de los asuntos norteafricanos, lo cierto es que los contenidos que reúne este A cien años de Annual, planteados de forma clara, concisa y perfectamente documentada por cada uno de sus autores, auténticos maestros en las materias que desarrollan, hacen de este volumen una obra de lectura inexcusable para los interesados en la historia contemporánea española, no solo para los amantes de la historia militar. Por su calidad, tanto en los planteamientos históricos como en la presentación de fotografías y mapas, y por reunir tanto los conocimientos acumulados en cada uno de los temas tratados como por plantear sugerentes hipótesis para futuros análisis de la controvertida actuación del ejército español en la guerra de Marruecos, este libro es realmente «una forma de honrar a las víctimas de esos errores, y quizás también de ayudar a redimirnos de ellos y de sus consecuencias. Quizá algún día alguien lo entienda entre nosotros, y quizá entonces podamos dar a quienes pagaron el precio de aquellas funestas decisiones una paz que sirva para hacer más sólida y más verdadera la paz de sus herederos» (p. 518), deseo que expone Lorenzo Silva al proponer ahondar en el estudio de estos hechos a través de nuevos ensayos históricos, pero también de producciones literarias e incluso cinematográficas.

 

 

Beatriz Alonso Acero

Cehismi