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CEHISMI - Comisión española de historia militar

Plata y sangre. La conquista del Imperio inca y las guerras civiles del Perú.

Antonio Espino López

Dentro de la dilatada y vasta línea historiográfica protagonizada por el estudio de la conquista castellana de las Indias, es aún perceptible la carencia de algunos enfoques fundamentales para su adecuada y completa comprensión, como ocurre con el de historia militar, a pesar de lo paradójico que esto pueda resultar en un proceso, el de la conquista, que se explica a través de los enfrentamientos que lo conforman. Es a este hueco historiográfico al que atiende la presente obra de Antonio Espino López, catedrático de Historia Moderna en la Universidad Autónoma de Barcelona y reconocido especialista de la historia militar de España durante la Edad Moderna, que ya centró en una temática similar su obra La conquista de América. Una revisión crítica (Barcelona, 2013). Ahora, en Plata y Sangre, se fija como principal objetivo situar la conquista del Imperio inca y las guerras civiles del Perú bajo la óptica de la New Military History, siguiendo las pautas magistralmente trazadas por John Keegan. De acuerdo con esta línea metodológica, lo que más le interesa es centrar todos los episodios relativos a las guerras del Perú en el análisis de la historia de la guerra vista desde la perspectiva de la experiencia real de la contienda, incorporando en la medida de lo posible las emociones y los sentimientos de los combatientes como parte prioritaria del análisis de cada hecho de armas. Para ello, recurre a unas fuentes precisas y preciosas, como son las crónicas relativas a la conquista (Cieza de León, Francisco de Jerez, Agustín de Zárate, Antonio de Herrera, el Inca Garcilaso de la Vega, Alonso de Góngora Marmolejo…), auténtico hilo conductor del libro, algunas escritas por testigos directos de ella, otras no, teniendo en cuenta en todos los casos que, al tratarse de testimonios parciales, priman en ellos los rasgos de subjetividad en el relato de los hechos, por lo que estima imprescindible introducir diferentes elementos correctores –objetivadores– en su estudio, a partir del análisis, comparación y reflexión sobre todos los testimonios recogidos.

El libro se estructura en seis capítulos de desigual extensión que, atendiendo a un marcado criterio de evolución cronológica, pasan revista a todo el proceso militar que se incardina en el largo periodo de más de veinte años que compone la conquista del Imperio inca y las posteriores guerras civiles, entre 1531 y 1554, desde el estudio de la situación interior y organización del Perú previa a la llegada de los castellanos, con la existencia de marcadas luchas internas, al envío por la Corona del pacificador virrey Andrés Hurtado de Mendoza. Espino pone el acento en los hechos de armas, y cada una de las batallas libradas en los teatros de combate (Cajamarca, Salinas, Añaquito, Huarina, Jaquijahuara, Chuquinga) es analizada de forma exhaustiva a partir de los datos expuestos por los cronistas de Indias, con el empleo de un relevante apoyo bibliográfico. Las tácticas, las armas, los desplazamientos de las huestes, la logística, los heridos, los muertos, las ejecuciones, los saqueos, el reparto del botín, todo es analizado con rigor, espíritu crítico y evidente criterio científico. Además, la obra aporta un total de diez mapas e infografías, que, situados al principio del libro y aunque en blanco y negro, son magníficos para seguir cada uno de los hechos de armas acaecidos en esta conquista. Los dibujos de Felipe Guamán Poma de Ayala enriquecen el volumen, muy bien localizados en relación con el contenido concreto del texto que quieren ilustrar. En páginas centrales, un cuadernillo a color recoge imágenes relativas a objetos de la cultura inca y escenarios de algunas batallas. Tras unas claras y concisas conclusiones, en las que Espino compendia de manera brillante las principales aportaciones de su nuevo texto, se localiza un breve apéndice en el que se contextualizan las principales crónicas empleadas en el estudio, atendiendo a las circunstancias personales de cada autor. Por último, una completa bibliografía da paso a un muy útil índice analítico en el que se guía al lector en las búsquedas a lo largo del libro, componiendo el último de los aciertos de un estudio completo y bien trazado, desmitificador e imparcial, crítico con las fuentes que emplea, y sin prejuicios ni postulados previos que condicionen sus excelentes análisis del hecho militar, que se constituye en lectura imprescindible para el conocimiento de la realidad de la conquista del Imperio inca y las guerras civiles del Perú.

Beatriz Alonso Acero

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