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CEHISMI - Comisión española de historia militar

Ingeniería e ingenieros en Matanzas. Defensa y obras públicas entre 1693 y 1868.

Ignacio J. López Hernández

Esta primera monografía de Ignacio J. López Hernández, doctor con Mención Internacional por la Universidad de Sevilla y especialista en la historia de la arquitectura y de la ingeniería civil y militar en el Caribe durante los siglos XVIII y XIX, se presenta como resultado de su tesis doctoral, defendida en dicho centro en octubre de 2018. Prologada por Alfredo J. Morales, condensa un importante caudal de información que da lugar a más de mil notas a pie de página, la mayoría relativas a los archivos en los que trabajado durante la elaboración de su tesis, entre los que hay que destacar el Archivo Nacional de Cuba, Archivo General Militar de Madrid, Archivo General de Indias y Archivo Histórico Nacional. El objetivo principal de la obra se centra en el estudio de la obra arquitectónica –militar, civil y religiosa–, desarrollada por los ingenieros militares en el enclave cubano de Matanzas, como cuerpo que realizó una contribución tan desconocida como decisiva para el desarrollo económico, social y cultural de la Cuba del Ochocientos. La investigación que propone se inserta en una línea historiográfica que presenta ya en las últimas décadas importantes avances, gracias a las aportaciones de autores como Weiss, Ramos Zúñiga o Castillo Meléndez, y tiene un amplio marco cronológico que parte del final del siglo XVII, con la creación de la villa de San Carlos en 1693, si bien el interés del autor se centra en los dos primeros tercios del siglo XIX (1800-1868), período que transita entre la nueva definición corporativa del arma de ingenieros militares y el final de la colaboración entre estos y las corporaciones de obras públicas de la isla, cuando el inicio de la guerra de los Diez Años obliga al ingeniero militar español desplazado a Cuba a centrarse de forma más específica en sus quehaceres castrenses.

La apertura de la isla de Cuba al comercio internacional en las décadas finales del siglo XVIII tuvo en Matanzas uno de sus principales baluartes económicos, al convertirse en puerto estratégico desde el que canalizar la exportación de la producción azucarera de sus ingenios. Su progresivo incremento poblacional obligó a rediseñar la ciudad desde el punto de vista de la arquitectura civil, religiosa y militar, mediante proyectos y planos en los que es indiscutible el protagonismo de los ingenieros militares españoles como Manuel Ubiña o Carlos Benítez. Aunque el paso de los años fue dando entrada a otros maestros mayores ajenos al cuerpo, en especial a ingenieros civiles franceses y norteamericanos, caso de Jérôme Merlhie o Jules Sagebien, los ingenieros militares permanecerán como asesores y supervisores de las nuevas obras proyectadas, debido a su acreditada experiencia, manteniéndose la colaboración científica, técnica y tecnológica entre unos y otros a lo largo de todo el periodo analizado. Los contenidos que se van desglosando se benefician de un estudio sistemático, ordenado y muy detallado, en el que se explican y analizan los presupuestos y objetivos de los proyectos de los diferentes ingenieros, especificándose las vicisitudes en sus procesos de construcción o la causa de que algunos finalmente no se pudieran llevar a cabo. Muchos de los planos y proyectos se reproducen en las numerosas figuras diseminadas en los diferentes capítulos de la obra, uno de los principales activos del libro. Los capítulos quinto, que aborda el urbanismo castrense en los dos primeros tercios del siglo XIX, atendiendo por un lado a los edificios militares y por otro a las fortificaciones propiamente dichas, y sexto, centrado en el esbozo biográfico de los ingenieros militares españoles que estuvieron al frente de la Comandancia del Batallón de Ingenieros de Matanzas desde su constitución con carácter permanente en 1841, caso de Carlos Benítez Blanco (1806-1863), Antonio Montenegro y Guitart (1819-1871) y Juan de Mena y Márquez (1828-1884), además de la del ingeniero civil francés Jules Sagebien y el capitán de Ingenieros español Manuel Ubiña Sánchez (1793-1853), aparecen como los de mayor atractivo para el lector más interesado en las cuestiones militares propiamente dichas, dentro de un trabajo de erudición tan riguroso metodológicamente como sencillo de comprensión para un público amplio, bien estructurado y organizado en cuanto a sus contenidos fundamentales.

Beatriz Alonso Acero

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