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El pasado sábado 10 de julio se conmemoró en la ciudad de San Agustín, Florida, el 200 Aniversario de la cesión de La Florida Oriental por la Corona de España a los entonces jóvenes Estados Unidos de América, en virtud de lo estipulado en el Tratado Adams-Onís.
Los actos contaron con presencia de una delegación española, encabezada por el Embajador en Washington, Santiago Cabanas, a quien acompañaron el cónsul general español en Miami, Jaime Lacadena, el agregado de Defensa de la embajada de España en Washington, contralmirante Fernando Poole Quintana y el agregado militar de la embajada de España en Washington, coronel Lázaro Albarracín.
Por parte estadounidense, ejerció de anfitrión el alcalde de San Agustín, Tracy Upchurch, acompañado por la secretaria de Estado de Florida, Laurel Lee, en representación del gobernador Ron DeSantis, además de diversas autoridades locales.
La llamada Milicia Histórica de Florida (HMF), que realiza regularmente representaciones para destacar la rica historia de San Agustín y su herencia española, se encargó de recrear los hechos ocurridos el 10 de julio. Más de 120 actores y figurantes, llegados también de otros estados de EE.UU., actuaron en distintos lugares históricos de la ciudad.
Los actos se llevaron a cabo en dos ubicaciones. Primero, en la histórica Casa del Gobernador, el mismo lugar donde hace 200 años el Oficial Robert Butler y el gobernador de la Florida, Jose María Coppinger, firmaron e hicieron oficial la transferencia de la Florida española a los Estados Unidos.
Posteriormente, se recreó el cambio de banderas española por la estadounidense seguido de descargas de cañones y mosquetes frente a la bahía de Matanzas, que tuvo lugar en aquel 10 de julio de 1821 en la ciudad de San Agustín.
San Agustín, la ciudad más antigua de las existentes hoy en día en el país, fundada en 1565 por Pedro Menéndez de Avilés, se engalanó para la ocasión con escarapelas con los colores de las banderas española y estadounidense, destacando una bandera de España de gran tamaño que cubría la fachada del ayuntamiento. Los actos fueron seguidos por numeroso público que mostró su orgullo, en el caso de la población local, y su grata sorpresa, en el caso de los muchos turistas que habitualmente llenan las calles de esta ciudad.
