Cospedal: “Los militares trabajan para darnos seguridad y que vivamos en un país en libertad”

23/01/2018 Hoy, en Murcia

La ministra de Defensa preside el acto del 70º aniversario del primer salto militar paracaidista en España

La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, ha asegurado hoy en Murcia que “lo que hacen nuestros militares es permitir que vivamos en un país en libertad” y que trabajan “dándonos seguridad para permitirnos que podamos disfrutar” de todos los valores, derechos y libertades propios de una sociedad democrática. 

“Cuando los militares defienden nuestra soberanía están defendiendo la libertad y la seguridad de todas las familias españolas y eso es muy importante recordarlo”, ha añadido antes de subrayar que “el sentimiento que se llama defender a los ciudadanos españoles y a nuestro país” es algo que “no tiene color político ni ideología”.

UN ORGULLO PARA ESPAÑA

La ministra de Defensa ha presidido esta mañana los actos del 70º aniversario del primer lanzamiento paracaidista militar en España en la Base Aérea de Alcantarilla (Murcia), sede de la Escuela Militar de Paracaidismo Méndez Parada. María Dolores de Cospedal ha destacado el espíritu pionero de aquellos militares, “que dieron ese paso al frente” y aún hoy constituyen un motivo de “orgullo para las Fuerzas Armadas y los que compartimos los valores de sacrificio y amor por la patria”.

Cospedal ha puesto como ejemplo la región de Murcia de conocimiento recíproco y colaboración entre milicia y sociedad civil. Con más de 6.000 efectivos totales, es una de las comunidades que, en proporción a su población, cuenta con mayor presencia militar. Y lo hace con una destacada representación del Ejercito del Aire, del Ejército de Tierra y de la Armada. “Pocos lugares de España reconocen y conocen tan bien la labor de la milicia como Murcia”, ha apuntado.

En cuanto a la labor que desarrolla la Escuela actual en el ámbito militar, ha señalado que se trata de “un referente en toda Europa” no solo en el mundo del paracaidismo, y se ha mostrado convencida de que “el legado de aquellos primeros paracaidistas ha sido recogido, aumentado y mejorado”.

Además de los 70 años del primer salto, la ministra de Defensa ha querido mencionar expresamente al subteniente Pascual Meroño por sus 35 años de servicio y 4.800 saltos, y a la Patrulla Acrobática de Paracaidistas del Ejército del Aire, que cumple a su vez 40 años y que “lleva el nombre de España por todo el mundo y son el reflejo del carácter arrojado, valiente y medido de los militares españoles”.

CELEBRACIÓN

Los actos de hoy en la Base de Alcantarilla han incluido una parada militar, que ha finalizado con un desfile de las unidades participantes, y una exhibición paracaidista desde tres aviones T-12 ‘Aviocar’, de dotación en la escuela, en la que han participado, entre otros, paracaidistas ataviados con la uniformidad de 1948 y que ha cerrado la Patrulla Acrobática Paracaidista del Ejército del Aire (PAPEA).

Ha acompañado a la ministra el jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire, general de Aire Javier Salto Martínez-Avial. Han asistido, además, el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, y la presidenta de la Asamblea, Rosa Peñalver Pérez.

LA ESCUELA MILITAR DE PARACAIDISMO

Mediante Orden de 15 de agosto de 1947, se fundó y ubicó en el Aeródromo Militar de Alcantarilla la Escuela Militar de Paracaidistas (EMP), iniciándose así la andadura del paracaidismo militar en España.

A partir de septiembre de 1947 se desarrolló el primer curso de paracaidismo, que fue culminado por 165 alumnos, quedando como fecha significativa la del primer lanzamiento, que tuvo lugar el 23 de enero de 1948. Desde su fundación, se han impartido en esta Escuela 1.803 cursos, formando a 114.619 alumnos, y efectuando 1.466.422 de lanzamientos.

EL CAPITÁN MÉNDEZ PARADA

El 16 de septiembre de 1959, la Escuela añade a su denominación el nombre del capitán José Méndez Parada, que había fallecido en accidente de aviación en marzo de 1930. Cuando su aeroplano al sufrió una avería, ordenó al alumno que le acompañaba que se lanzase en paracaídas, y habiéndose anchado éste en la cola del aparato maniobró hasta desprenderlo, sacrificando así su vida por salvar la del alumno.