MÁS DE 350 EFECTIVOS DE LA UNIDAD MILITAR DE EMERGENCIAS CONTINÚAN COLABORANDO EN EL DISPOSITIVO DE BÚSQUEDA DE MARTA DEL CASTILLO

02/03/2009 Procedentes del II Batallón de Intervención en Emergencias

El operativo está compuesto, entre otros, por miembros de la Guardia Civil

Más de 350 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), con 16 vehículos y tres embarcaciones, continúan colaborando en el dispositivo de búsqueda del cuerpo de la joven Marta del Castillo, desaparecida el pasado 24 de enero en Sevilla y cuyo cadáver, presuntamente, fue arrojado al río Guadalquivir.

El día 14 de febrero, la UME recibió un aviso de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias y de la Dirección General de Política de Defensa, en el que se informaba de la necesidad de que efectivos de la UME se unieran al despliegue dispuesto por el delegado del Gobierno en Andalucía, en su propósito de rastrear las aguas del río Guadalquivir, donde se supone que ha sido arrojado el cuerpo sin vida de la joven Marta del Castillo.

El operativo lo forman, entre otros, miembros de la Guardia Civil, Policía Nacional, Policía Adscrita y Bomberos de Sevilla, y a partir de ese momento, la Unidad Militar de Emergencias.

En principio, se activó un elemento de intervención del II Batallón de Intervención en Emergencias (BIEM II), con sede en la base aérea de Morón (Sevilla), formado por 27 militares y tres embarcaciones: dos zodiacs y una semirrígida. Su trabajo, dirigido desde el puesto de mando avanzado instalado en Puerto Gelves, consistía en rastrear una zona del río, procurando cerciorarse, con sus equipos de buzos, de cualquier bulto que pueda aparecer. El Batallón dispuso en cada embarcación a un patrón, dos rescatadores y dos buceadores, configuración que va a permanecer inalterable durante el tiempo que dure la búsqueda.

La exploración del río planteó desde un principio serias dificultades, ya que el caudal era abundante por las lluvias caídas en los días anteriores. El fango y el lodo hacían impenetrables las aguas para los buzos, y la visibilidad se reducía a unos centímetros escasos.

Cauce de 100 kilómetros

Además, la investigación se amplía, se trabaja más minuciosamente, y es preciso reconocer un cauce de 100 kilómetros de largo que llega a su fin en la localidad de Sanlúcar de Barrameda, en un estuario que tiene unos 500 metros de anchura y que desemboca en el océano Atlántico.

Los efectivos del BIEM II asumieron una zona de responsabilidad con un punto de partida en el puente de Camas. El jefe de Batallón, el teniente coronel Juan Ramón Rodríguez Claudio, amplió su equipo de 93 a 114 efectivos, y su labor no se ciñe solo al cauce del río, sino que se rastrean palmo a palmo los márgenes. La Policía lanzó varios señuelos al agua con el peso y las dimensiones del cuerpo de Marta, tratando de recrear lo sucedido sobre la base de las mareas y corrientes del Guadalquivir.

Todo el escenario ha sido recorrido por los miembros de la UME en un período de 16 jornadas, con una media de casi 100 militares por día, en una zona de rastreo de más de 800 kilómetros. Las labores se iniciaban a primera hora de la mañana con una reunión de coordinación en el puesto de mando, para a continuación iniciar las tareas de rastreo sin interrupción hasta que la falta de luz solar impedía proseguir con la investigación.

Los componentes de los distintos batallones de la UME poseen una formación en constante desarrollo basada en la lucha contra incendios forestales, grandes nevadas, inundaciones, derrumbes, emergencias tecnológicas y demás catástrofes naturales. La modalidad de buceo se encuentra en fase de formación en centros civiles y militares especializados. Esto, sin embargo, no está restringiendo la disposición y aptitud de esta Unidad para enfrentar situaciones críticas como en este caso concreto.

La UME mantendrá su dispositivo de búsqueda y colaboración con el resto de cuerpos del Estado hasta que el cadáver sea encontrado o el operativo sea retirado.