"Señor alcalde, amigas y amigos:
Quiero comenzar este acto, que es sobre todo amable, recordando a la persona que presidía la Corporación Municipal de Écija cuando, en 1995, se inauguró y se decidió dar a este nuevo parque el nombre de 'Parque de la Caballería: don Fernando Martínez Ramos',
Hoy, al cumplirse el Centenario de esta buena relación que, a través de la Caballería, mantienen las Fuerzas Armadas españolas con la ciudad de Écija, hemos entregado una medalla al alcalde actual, a don Juan Wic. De este modo hemos simbolizado la buena relación que existe actualmente entre Defensa y los ecijanos.
`p>Al evocar esa fecha pasada, de 1995, y al alcalde de entonces, que ya no está con nosotros, pretendo rendir tributo a quienes antes de ahora, a lo largo de estos 100 años han hecho posible esta relación excelenteque ahora tenemos y celebramos.
Que en esta hermosa ciudad haya una plaza con un nombre que alude a la actividad de los Ejércitos es algo que nos llena de orgullo a quienes trabajamos en el ámbito de la Defensa. Por eso descorremos ahora, en correspondencia, esta placa de gratitud.
En toda la geografía española, en muchas ciudades, hay nombres de lugares -calles, plazas o parques- que recuerdan pasajes y acontecimientos relacionados nuestra historia militar. Algunos son controvertidos; otros, sin serlo, evocan sin embargo nombres de batallas, de victorias o derrotas heroicas.
Pero las que recuerdan actividades tan positivas como a la que aquí se hace alusión no son las más frecuentes, porque hay actividades de los Ejércitos que, siendo positivas y ejemplares, sin embargo se ignoran.
Y yo quiero destacarlo diciendo que hay dos cosas dignas de ser celebradas que, alrededor de este acto, se ponen de manifiesto.
La eficacia y el buen hacer, por un lado; y, por otro, el entendimiento y el afecto de la sociedad con quienes, sirviendo en el Ejército, son también parte de ella. Este es el resumen.
El sitio es excelente: la cercanía a tres colegios, a un Centro de Salud, a un Centro de Día para personas mayores, a unos servicios públicos que son testimonio de la solidaridad y del progreso de Écija añade valor a este lugar.
Sé que esta ciudad continuará avanzando. Y deseo que, pasados los años, a quienes contemplen estas placas no haya que explicarles su razón o su historia.
Así lo espero porque ésta será la muestra de que la Yeguada y el Depósito habrán seguido contribuyendo al avance de Écija con su actividad y con su presencia.
Muchísimas gracias.