LA INDUSTRIA DE DEFENSA GENERA 45.000 EMPLEOS DIRECTOS EN ESPAÑA

18/07/2006 En el marco del curso 'La Defensa Nacional ante los desafíos del siglo XXI'

Organizado por la Complutense en El Escorial

La industria de Defensa genera en nuestro país 45.000 empleos directos, según ha afirmado esta mañana Francisco Pardo, secretario de Estado de Defensa.

Pardo, que ha participado hoy en el seminario 'La Defensa Nacional ante los desafíos del siglo XXI' organizado por la Universidad Complutense de Madrid en El Escorial, ha asegurado que "el gasto de defensa supone más seguridad para los españoles, pero cada vez más también representa más empleo, más desarrollo económico y, en definitiva, progreso y futuro para nuestro país".

Investigación, desarrollo e innovación dual

El secretario de Estado de Defensa también ha hecho especial hincapié en la importancia de la I+D+i en el proceso de modernización de nuestras Fuerzas Armadas, que ha calificado de decisiva.

"Sin Investigación, Desarrollo e Innovación Tecnológica, los responsables de garantizar la Defensa careceremos de los medios para procurarla", ha dicho Francisco Pardo, que ha insistido en que "no es bueno contraponer la investigación militar y la investigación civil como si una fuese mala y otra buena".

Francisco Pardo considera imprescindible que la Administración y las empresas hagan un esfuerzo para concienciar a la sociedad de la importancia de la I+D+i militar.

"Es bueno poner en evidencia que herramientas tan necesarias hoy como el teléfono móvil, Internet, sistemas de telemedicina, de control del tráfico aéreo, los simuladores o entrenadores para las Fuerzas de Seguridad o los inhibidores de frecuencias proceden de la aplicación inicialmente militar", ha subrayado el secretario de Estado de Defensa. La I+D+i en el ámbito militar, además de colaborar a mejorar la seguridad de los ciudadanos, desempeña un papel muy importante en la consecución de una base industrial y tecnológica potente en sectores estratégicos de la economía española, como el aeronáutico, el naval o el de las tecnologías de la información y las telecomunicaciones.

Los beneficios de esta base industrial tecnológica van, ha añadido Francisco Pardo, mucho más allá del desarrollo económico, "pues a nadie es ajeno que un país que sea capaz de producir de forma autónoma buques, aeronaves o satélites dispone de una independencia estratégica que le permite adoptar decisiones soberanas que protegen sus intereses en el concierto internacional".

El mayor crecimiento en diez años

En 2006, el presupuesto de Defensa se ha incrementado en un 6,1 por 100  -el mayor crecimiento de los diez últimos años-. Con esta partida presupuestaria, se pretende adaptar a las Fuerzas Armadas a la sociedad global, y a los nuevos escenarios estratégicos que se derivan de ella, indicó Pardo.

Para afrontar los retos y amenazas del siglo XXI, se necesitan ejércitos modernos y dotados de la mejor tecnología. Por ello, se han aprobado 14 programas de modernización, a los cuales se han destinado 5.000 millones de euros, que conferirán a las Fuerzas Armadas más movilidad y proyección en el exterior, superioridad en el enfrentamiento y un mayor control de las competencias territoriales.

Este proceso está apoyado por una amplia base de consenso político entre los distintos partidos, lo cual garantiza su continuidad en el tiempo.

Subida histórica de sueldos

Otra parte importante de la transformación de las Fuerzas Armadas es la de consolidar y fortalecer el nuevo modelo de Ejército profesional. Así, se ha invertido también en infraestructuras para mejorar la calidad de vida y las condiciones laborales del soldado y marinero profesional. Con la subida histórica en los sueldos, las mejoras en acuartelamientos, buques y bases en el exterior y los planes para la conciliación del trabajo y la vida familiar las cifras de reclutamiento están experimentando un incremento progresivo.