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BONO MANIFIESTA SU DESEO DE MIRAR AL FUTURO UNA VEZ CONOCIDA LA VERDAD
21/12/2005
Ha trasladado al Senado el informe final de la comisión internacional que ha investigado el accidente del Yak-42 D
El ministro de Defensa, José Bono, ha traslado hoy a la Comisión de Defensa del Senado el contenido del Informe final de la comisión internacional que ha investigado el accidente del Yakolev 42 D y ha señalado que comparecía con el deseo de culminar el esclarecimiento de la verdad, que durante demasiado tiempo ha sido ocultada a los familiares de los fallecidos y a los españoles. "Me gustaría con esta intervención -dijo- pasar página definitivamente sobre este accidente. Pero también para mirar al futuro era preciso que se supiera la verdad".
A continuación manifestó que el Yakolev 42-D en el que murieron 62 militares españoles no estaba en condiciones técnicas para poder volar, según se deduce del Informe, que ya ha enviado a la Audiencia Nacional y a los familiares de los fallecidos en el accidente.
El ministro ha dicho que antes del accidente hubo quejas abundantes y denuncias de cómo se trasladaba a nuestros soldados e informes oficiales de los Ejércitos de Tierra y del Aire sobre riesgos y falta de seguridad en esos vuelos. Además, el Gobierno noruego había rescindido en 2002 el contrato para vuelos con el mismo avión que se estrelló.
Aparte de las numerosas deficiencias técnicas del avión, José Bono ha revelado que la compañía que fletaba el vuelo -UM Air- no tenía licencia comercial para operar el vuelo a Kabul, que la experiencia del primer piloto del avión no era suficiente para el Yak-42D, que la compañía no ofrecía a sus pilotos el adiestramiento en la gestión de recursos de cabina ni información acerca del aeropuerto de Trebisonda.
Para el ministro el accidente "no es solamente un 'error humano', porque ni el avión estaba en condiciones de volar, ni tenían los permisos necesarios, ni la tripulación estaba preparada, ni siquiera tenían las cartas de aproximación ni los manuales preceptivos que necesitaban en cabina".
No quiso especular por qué se había contratado este avión, pero si señaló que hubo cinco subcontrataciones a lo largo de las cuales "se perdieron" 110.000 euros de los pagados por España y el seguro de 75.000 dólares por cada pasajero.
"En honor a la verdad -dijo el ministro de Defensa- no se puede decir que los pilotos fueran los únicos responsables sino que hubo una cadena de negligencias muy graves al hacer viajar a nuestros soldados en un avión que no estaba en condiciones de volar y con unos pilotos que no estaban adiestrados para tripularlo". Entre esos responsables señaló al Gobierno de España porque "era el responsable de verificar que se cumplían todos los requisitos contractuales" y no lo hizo.
Finalmente, enumeró las medidas adoptadas por el Gobierno de España para ofrecer la mayor seguridad posible a quienes viven y trabajan poniendo en riesgo sus vidas en beneficio de nuestra paz y para honrar también a los que han muerto en nombre de España. Estas medidas son:
- Protocolo para la recuperación, identificación, traslado e inhumación de los restos mortales.
- Real Decreto Ley de Indemnizaciones.
- Creación del Grupo de Inspección sobre Contrataciones.
- Reglamento de Aeronavegabilidad de la Defensa.
- Plan Especial de Inspección y Certificación.
- Procedimiento de alerta para prevenir situaciones de riesgo en el ámbito de las Fuerzas Armadas.
- Modificación de las Leyes Orgánicas del Código Penal Militar y de Régimen Disciplinario de las Fuerzas Armadas.
- Prohibición de contratar ningún vuelo con NANSA..
- Orden al JEMAD para que nuestros soldados viajen en aviones de pasajeros de líneas aéreas españolas.
