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LOS ZAPADORES ESPAÑOLES CONSTRUYEN 12 REFUGIOS PARA ESCUELAS, CONSULTORIOS MÉDICOS Y ALOJAMIENTOS.
07/12/2005
Operación 'Respuesta Solidaria II'
Operación 'Respuesta Solidaria II'
Esta mañana, el general Bautís Otero, jefe del Componente Terrestre de la OTAN destacado en Pakistán, junto con el coronel García de las Hijas, jefe del Elemento de Apoyo Español destacado en ese país y algunos oficiales de sus unidades, han visitado a los zapadores españoles de la Brigada Aerotransportable destacados en la aldea de Malot para realizar trabajos de reconstrucción en esa zona.
El viaje, a pesar de su larga duración (una hora y media para 20 km.) por pistas de montaña estrechas y que se encaraman hasta los 2.000m de altura es impresionante, aún con las huellas dejadas por el reciente terremoto en caminos y aldeas. El paisaje es una sucesión de profundos y estrechos valles, entre montañas de abruptas laderas, hasta llegar, en la lejanía, a las cumbres ya nevadas de las estribaciones del Karakorum. A pesar de las bajas temperaturas que ya se producen en la zona de Malot, que se encuentra a 1.700 m. de altitud, la sección de zapadores española, junto con un pelotón polaco que la complementa, no descansa y lleva con buen ritmo los trabajos previstos en la zona.
A día de hoy tienen muy avanzada la construcción de un refugio de madera y chapa galvanizada como escuela de niñas en la aldea de Jaglari, realizado por el pelotón polaco. Los zapadores españoles tienen casi finalizada la construcción de tres refugios de las mismas características para escuela de niñas en Malot. También han iniciado la construcción de dos refugios para consultorio médico en la aldea de Rangla y cuatro en la misma aldea. Dos para escuela de niñas y otros dos para escuela de niños. Les faltan por construir dos para alojamiento familiar.
Las tareas de limpieza de los derrumbes producidos por el terremoto ,que cortan la pista entre Malot y Chur, se han suspendido por seguridad para los soldados españoles que habían comenzado a trabajar con las minimáquinas, al producirse una grieta en la calzada debido a la inestabilidad del terreno como consecuencia del seísmo. Además, se corría el riesgo de que, al ceder el terreno en ese punto, se produjera una avalancha que afectaría a las numerosas casas diseminadas ladera abajo.
De este riesgo para los habitantes de esas casas, el capitán Terencio, jefe de la Unidad Española de Zapadores, ha alertado al responsable militar paquistaní en la zona, para que tome las medidas oportunas. Con la finalidad de aprovechar la presencia de las minimáquinas en la zona, el capitán Terencio ha decidido emplearlas en el arreglo de otra de las pistas afectada por el terremoto que une los poblados de Sudán-Gala y Chur, donde las condiciones del terreno son más seguras.
Así, cuando finalicen los cinco días previstos de estancia en la zona, se habrán alcanzado los objetivos marcados a los zapadores de la Brigada Aerotransportable de Pontevedra, según las prioridades marcadas por las autoridades paquistaníes de la zona.
